•MI DESTINO ERES TÚ•

Cap 4: El castigo

Esa noche me quede pensando mucho lo que había pasado, ya no podía seguir con esto, no le podía seguir mintiendo a calle, de una o forma se iba a enterar y iba a ser peor si se enteraba de otra persona que no fuera yo. Esta ves si le iba a decir toda la verdad aun que ese hecho me arriesgaba la vida. Me alisté y cuando ya estaba lista la llamé

*Durante la llamada*

*Calle... Necesito hablar contigo, es algo muy importante. Te necesito ver hoy*

Gorda, pensé que estabas enojada. Claro hoy nos juntamos si o si
Estaba muy preocupada, que paso?

Mas tarde te cuento, si?

Bueno Gorda, donde nos juntamos?

En el restaurante que siempre íbamos, ahí voy a estar. Nos vemos en 10 min.

Ok

*Fin de la llamada*
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Es la persona mas hermosa del mundo, no le puedo hacer daño, no, no puedo, ella solo vino a Bogotá por mi, no le podía hacer esto. Soy una mierda como pude hacerle eso, aun que ella me engaño me sentía una mierda por haber estado con Mario en su ausencia. Esta ves no, no le iba a decir.

-Y?, me vas a decir lo que pasa? -- Dijo al terminar su plato.

-Solo te quería decir que.... Te amo --Menti

-Gorda, en serio?.Solo me trajiste hasta aquí para decirme que me amas?

-Sorpresa! -- Solté una carcajada y lleve el tenedor con comida a mi boca

-Ay no Gorda, entonces tú vas a tener que acompañarme a mi apartamento a buscar unas cosas... Por que yo también te tengo una sorpresa --Levantó una ceja. Yo tenía clarísimo lo que trató de decir

Bueno Gorda, quieres ir al tiro o mas tarde? --Pregunté

Ansiosa?

Sabes que sí calle, amo las sorpresas --Dije haciéndome referencia de lo que había pensado.

Si estas tan así, vamos ahora.

Nos dirigimos a su carro con destino a su apartamento, estaba segura que la sorpresa no era algo material, si no algo físico y si no era así, haría lo imposible por salir de ese cuarto sabiendo que lo había hecho con Daniela calle. Cuando llegamos a su Apartamento ella me tomo de la mano y me sentó en la cama.

Voy y vuelvo, iré a buscar tu regalo --Dijo con una mirada atrevida mientras tomaba una bolsa de su closet y entraba al baño.
Por mi lado, me quedé esperándola por un buen rato, tanto que sentí que todo esto de la sorpresa era una simple broma así que tome mi celular y empecé a hablar con kim para pasar el rato.

Lista? --Gritó desde el baño

Hace horas -- Respondí bromeando

Abre el cajón que esta a tú lado y busca algo para taparte los ojos --Obedecí a su orden y busqué algo para tapar mis ojos, ya con los ojos tapados respondí. -Algo mas?

Lo último, necesito que te acuestes encima de la cama --Empezo a reír desde el baño. Sinceramente sabía que esto era una broma, nuevamente obedecí pero esta vez me saqué aquello que estaba tapaba mi vista. Al ver la puerta entreabierta me tape los ojos con mis manos.

Si que eres porfiada poché -- Río
- No quería hacer nada hoy, sólo era una broma, pero te voy a tener que castigar. -Levantó una ceja.

Se sentó encima de mis piernas y empezó lentamente a sacar mis manos de los ojos y me sacó la camiseta, luego empezó a besar mi cuello dejando marcas, sus suaves y húmedos labios bajaron hasta mi pecho succionando uno de mis senos y con una de sus manos apretaba el otro - Gemí. En en ese momento todo aquello que se había ido volvió a mi, no podía creer lo que estaba pasando. Sus besos lentamente bajaban hasta mis piernas, sacó con rapidez mis pantalones dejándome solo en ropa interior, subió nuevamente a besarme esta vez con mas pasión y desesperación. Sus manos bajaron hasta mis senos y los empezó a apretar mientras yo gemía en sus oídos. Cuando llego a mi vagina empezó a hacer pequeños movimientos con sus dedos en mi clítoris rozando mi entrada luego de un rato paso su lengua por mis suaves y húmedos labios, mientras metía su lengua por mi entrada.

Calle...Gorda...Ah --Gemi. Aquellas palabras fueron suficientes para incentivar a Calle a introducir un dedo dentro de mi. -Si fueras mas obediente nada de esto hubiera pasado -Dijo y introdujo el segundo dedo.

Si siempre me vas a castigar así, seré la persona mas porfiada del mundo -Respondí entre gemidos. La situación se fue de mis manos, sólo ella tenía el control de todo lo que pasaba, amaba eso. Tire mi cabeza para atrás y dejé llevar por sus movimientos, sus perfectos y únicos movimientos.