Tercera carta.

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A un amor de hace muchos años.

Todavía recuerdo la vez que nos conocimos. Si se le podría llamar así.

El como derramasté tu comida en mi ropa por culpa de tus amigos.

No me moleste. Incluso fui yo el que me disculpe.

Sabía que no tenía que hacerlo,  pero en mi corazón surgió esa necesidad.

Jeje.

Recuerdo como mi miraste, con ese ceño fruncido  y en tu cara se podía notar que estabas confundido.

Te veías realmente adorable.

Y la última vez que te ví lo seguías estando.

No dijiste nada por que tus amigos seguían estando ahi, escondidos.

Era muy fácil notarlo, estaban muy mal escondidos.

Y es que, ¿ A quien se le ocurre meterse debajo del lavamanos, siendo visible para todos?

En verdad tenías amigos muy extraños. Diferentes a los míos,  tan superficiales...  Tan falsos.

Pude ver como segundos después te fuiste lejos de donde estaba, y poco después de tus amigos llegaban a tu lado.

También pude ver como los recriminabas. Pero en tus ojos, algo cercano al agradecimiento se había posado.

En ese momento sentí algo de celos por tus amigos. Eran capaces de estar cerca tuyo y incluso hacerte  sonreírte, mientras yo solo era capaz de mirarte a lo lejos.

Cartas a un amor de hace muchos años.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora