Triste y profundo huevo en el que me encuentro muy a menudo.
Es aquí, en ésta obscura cueva sin fin dónde puedo concentrarme y conocerme a mi misma.
Puedo hablar conmigo, llorar, reír, amar, odiar, extrañar, recordar... Todo en mi propia compañía.
Muchas veces estoy rodeada de personas, pero sé que la mayoría son protecciones irreales.
Soledad. Calidad y frialdad, palabras que te definen. Claridad y obscuridad yacen en tus profundidades más superficiales.
El hablar conmigo en tu presencia es más sencillo. Puedo saber que duele y que no, que agrada y que no. Puedo escucharme y prestarme mucha más atención que estando sin ti.
Simplemente gracias por existir.

ESTÁS LEYENDO
escritos del corazón
CasualeEscritos de corazón son solo cortas narraciones de lo que siento viviendo en esta sociedad enferma y podrida