LA DE VAINILLA CON CHISPAS, jack d. grazer !

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Aileen se encontraba esperando a Jack. No mentía cuando decía que estaba emocionada porque iba a tener una cita con él, con su crush. Se preguntaba a donde iban a ir, que iban a hacer, estaba un poco nerviosa también.

— ¿Saldrás con Jack entonces? —le preguntó Nathalia a su mejor amiga.

Aileen asintió repetidas veces. —Me siento emocionada, nerviosa, creo que estoy sudando —comenzó a caminar de un lado a otro—. ¿Y si me lleva a comer y se me queda comida entre los dientes? —paró repentinamente—. ¡O peor! ¿Y si me dan gases y se me sale un pedo? —se tapó la boca con ambas manos—. ¿Sabes? Cancelaré, le diré que tengo dolor de estómago y... y que llegó Andrés. Sí, eso es lo que haré —tomó su teléfono.

— ¡No! —gritó Nathalia arrebatándole el teléfono a Aileen—. Es tu crush desde hace dos meses, terminó con su novia, te invitó a salir, serán novios, se casarán, tendrán cinco hijos y uno de esos se llamará Nathalia.

— ¿Nathalia por qué? —preguntó.

—Porque soy tu mejor amiga y así me llamo, y si no le pones mi nombre a uno de tus hijos no te hablaré más. —Se cruzó de brazos.

Aileem iba a responder cuando de repente escuchó el sonido de su teléfono, se lo quitó a Nathalia de las manos y leyó el mensaje.

Jack:
Estoy abajo. ;)

Aileen emitió un chillido de emoción y luego miró a Nathalia.

—No puede saber que estabas aquí conmigo —le dijo rápidamente—. Porque pensará que te dije que le gustas a Jaeden.

— ¿Le gustó a Jaeden? —preguntó Nathalia sorprendida.

Aileen se golpeó la frente con la palma de la mano.

—No es hora de hablar de eso, —habló— sal por la ventana. —comenzó a empujarla.

— ¿Qué? No, ¿estás loca? —decía la chica mientras llegaba a la punta de la ventana.

—Vamos... —le rogó—. Te deberé un gran favor.

Nathalia rodó los ojos, para luego saltar por la ventana y caer en unos arbustos que estaban ahí. Mientras que Aileen corría hacia la puerta de entrada. Al abrirla; se encontró con Jack alegre sonriente.

— ¡Hey! —dijo el chico— ¿Nos vamos? —preguntó.

—Claro —Aileen asintió para luego comenzar a caminar con Jack.

—Ahora, Leen... cuéntame de ti.

—En este momento, acabo de olvidar todo de mí —confesó la chica.

—Entonces... ¿Qué es lo que siempre escribes en tu cuaderno cuando vas a acosarme en la cafetería?

Aileen sintió una pequeña presión en el corazón al escuchar la palabra "acosarme" ¿Acaso él se había dado cuenta y por eso la había invitado a salir?

— ¿Acosarte? —preguntó y Jack rió.

—No era verdad lo de acosarme, pero sí quiero saber qué es lo que escribes ahí.

—Pues... es mi diario, así que no puedo decirte eso —hizo una mueca—. Sólo escribo cosas diarias, porque es un diario y...

Jack rió.—Entiendo —asintió— ¿Eres hija única?

—Sí —asintió— Desde hace cinco años.

Jack no preguntó nada más, no quería parecer entrometido. Llegaron a un parque y se sentaron en uno de los bancos que se encontraban ahí, debajo de un árbol.

—Y... ¿Terminaste con Ellie? —preguntó Aileen rompiendo el hielo.

—Sí... —suspiró—. Me molesté con ella, siempre me andaba celando hasta de una mosca a la verga y la mandé a la fregada para que dejara de chingarme tanto la vida.

Aileen rió por su intento de hablar mexicano.

— ¿Quieres helado? —preguntó Jack— Yo invito.

— ¡No, si yo llego primero! —gritó la chica comenzando a correr hacia donde estaba el camión de helados.

Jack comenzó a correr tratando de repasar a la chica, cuando estaban casi llegando, Aileen se tropezó haciéndolos caer a Jack y a Ella. Se miraron y comenzaron a reír.

— ¿Te dolió? —preguntó la chica—. Porque a mí sí.

—Un poco —asintió para ayudar a levantar a Aileen y dirigirse rápidamente al camión de helados—. Dos helados por favor —sonrió entregando el dinero— Uno de chocolate y uno de... —miró a Aileen intentado adivinar—. Vainilla con chispas.

Ella sonrió.

—Ahora me siento súper predecible con eso —dijo la chica cuando Jack le entregó su helado.

Jack rió y luego Aileen miró una ardilla.

—Mira, se parece a ti —le dijo Jack al verla también.

— ¿Por pequeña y gorda? —preguntó mientras comida de su helado. Jack negó.

—Por bonita y tierna —confesó el chico. Aileen sonrió mientras sentía que la sangre que se le subía a las mejillas.

— ¿Estás confesando que soy linda?

—Sí —asintió—. Oye, tienes helado... —acercó su helado a la nariz de la chica—... ahí.

Aileen abrió la boca y acercó su helado a la mejilla del chico.

—Ups... —rió.

Sin más, no pasaron ni cinco minutos y ya ambos estaban llenos de helado hasta en el cabello. Caminaron hacia una fuente que estaba ahí para lavarse, pero un pequeño resbalón hizo que Aileen cayese dentro de la fuente, donde se encontró con muchas monedas.

—Ven, te ayudo —dijo Jack al terminar de reír.

Le tendió la mano a la chica, pero ella lo jaló haciendo que cayese encima de ella mojándose y quedando muy cerca de su cara. Jack tomó la mejilla de la chica mientras la miraba a los ojos, bajó la vista a sus labios mientras Aileen hacia lo mismo, se acercaron lentamente hasta que pudieron sentir sus labios rozar.