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La oscuridad y destellos me cegaban a lo que podía ver, como un tintineante mareo.

Mis manos... las podía ver,casi ignorando el hecho de haberme asustado por aquello.

Vi mis pies y sigilosamente casi con miedo los moví.

Alcé mi vista y lo vi a él.

Jadeé anonadada y dije su nombre: Hayes. Pero no lo pude tocar ni tampoco detener de saltar por la ventana

Mi corazón se detuvo y grité su nombre hasta desgarrar mi voz.

Escuchaba mi llanto repercutir a mi rededor,nunca había sentido dolor parecido.Mi corazón pareció quererse salir cuando ahora vi a mis amigos y familia.

James cerraba la puerta de su casa y yo quise correr hacia él para decirle lo que ocurría, estaba muy asustada pero no podía, yo sabía que no estaba ahí.

En su mirada podía ver la tristeza y su rostro demacrado carecía de vida.Volteé desesperada queriendo creer que Mahogany saldría en cualquier momento pero no entendía nada cuando parecía no haber rastros de ella desde hace mucho ni tampoco entendí cuando James sacó una botella de Whisky como si rutina fuera y se la bebió como agua.

¿Qué estaba haciendo? ¿Sería como mamá ahora?

Quise verlo mejor de una maldita vez pero en cuanto caminé hacia él me encontré con mi tía Miranda.

Tan atareada como siempre, creyendo que por fin al menos alguien estaba a salvo.

La vi revisando unos papeleos del hospital y después hacerse una coleta con su cabello.Todo parecía tranquilidad hasta que vi como acarició sus cienes desecha y del buró sacó unas pastillas.

Las tomó y de un puñado las tragó.Suspirando fuertemente para tomar su bolso e irse.

La seguí hasta que vi a Danny pero ella hacía todo por su cuenta, se veía más grande, más alta y más castaña.

La vi dependiente, sin nadie a su lado pero, ¿por qué mi hermanita tendría que vivir así?

Mis sollozos retumbaron en mis oídos dolorosamente, como si fuera una especie de tortura que, en estos momentos creía merecer.

Mi tía Miranda llegó hasta ella pero antes de que Danielle pudiera notar su presencia respiró hondamente y como preparándose ensanchó sus labios en una sonrisa falsa y sin quiera que un destello de brillo alcanzara su mirada cansada se acercó a ella y la tomó en manos,llevándosela.

Quise seguirlas de nuevo pero mis pies parecían estar atascados llenándome con el suelo al rostro de mi madre que miraba su sortija con desdén llenando su copa por quinta vez en la última hora.

No había rastros de Greg por ningún lado pero podía sentirlo, sentía su presencia sabía que estaba ahí pero no podía mover un solo músculo, comencé a jadear desesperada y a sentir una sofocante oleada de calor.

Cuando por fin pude moverme lo vi, más cansado de lo normal, más ido,más fuera de si...

Lo vi irse y su lugar siendo reemplazados por mis amigos.

Vi a América tomar un taxi y pedirle al conductor que manejara más rápido hasta que se estrelló contra otro auto.Jadee horrorizada pero mi grito fue apagado por el de Cameron.

Después lo vi a él caminando hacia una tumba para verla con odio y gritar lo culpable que esa persona fue.Y en esa lápida estaba escrita mi nombre

Tomé mi cabeza entre mis manos desesperada,todo daba vueltas, me sentía exasperada y me faltaba el aire.Un incesante pitido penetro mis oídos y quise gritar.

Amor Eterno ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora