Feel (BRA Y GOTEN)

Capitulo 3

Bra.

Cuando llego a bajo me quedo parada junto a la pared, sin que mi madre note mi presencia.

-Trunks, Vegeta, apresúrense, tenemos que ser puntuales, no podemos fallarle a Milk-

Mi padre aparece bajando las escaleras, con su típica ropa de entrenamiento, no sé qué es lo que se arregló pero bueno, -Arg, ya cállate mujer escandalosa, bien sabes que no me importa en lo más mínimo, agradece que te acompañaré a esa tonta reunión-

-Pues si sigues así ya no quiero que me acompañes, y entonces no repararé la maldita cámara de gravedad...-

-¿Qué, como que se descompuso otra vez la cámara de gravedad?-

Ambos se dan cuenta de que estoy presente y mi madre evade mi pregunta cambiando de tema, mientras mi padre entra a la cocina –Que bueno que tú ya estás lista Bra, espera un poco para que tú hermano y tu padre terminen-

Niego con la cabeza -Lo siento mamá, yo no voy a esa reunión, tengo una cita con un amigo y nos pusimos de acuerdo antes de que anunciaran el evento- procuro hablar en voz baja para que mi padre no escuche que voy a salir con alguien.

Mi madre sonríe mientras habla, al parecer le ha agradado que haya conocido a un chico -¿Y le avisaste a Goten?-

Asiento y respondo -Si mamá, ya le avise, bueno luego hablamos, me voy-

Salí de mi casa y solo alcance a escuchar el "no llegues tan tarde" de mi madre, llegué hasta la entrada de C.C. y esperé a que llegara Etsuya, en cuestión de minutos aparece con un coche deportivo color negro, se baja y mete las manos en sus bolsillos del pantalón, luego se acerca a mí con una sonrisa fascinante.

-Hola, ¿estás lista para irnos?-

Yo asiento con alegría y emoción –Si, que bueno que ya has llegado-

-Pues vamos- Me ofrece su mano y caminamos hasta el coche, abre la puerta para que me suba y la cierra después de que estoy adentro, el también entra al coche y comienza a conducir

-¿Tienes hambre, Bra? Podríamos comer algo- dice, mientras mira al frente de la carretera y sigue conduciendo. Asiento ansiosa. Mi estómago ruge de hambre, recordándome lo insuficiente que resulta un pastel de chocolate y un vaso de leche como comida. Le pido a Etsuya que escoja el restaurante que prefiera y acabamos en un italiano a sólo unos metros de donde estamos paseando. El dulce aroma del ajo llena mis sentidos y se me hace la boca agua mientras nos escoltan hasta un pequeño reservado al fondo del local. Cuando terminamos de disfrutar de la comida platicamos un rato, él me hacía reír mucho, tiempo después Etsuya llama al mesero y paga la cuenta, mientras yo le echo un vistazo al gran reloj de piedra que cuelga sobre la puerta, son las 7:30 p.m.; diablos, no quiero quedarme sola en casa, no hay de otra más que asistir a esa absurda reunión, salimos del restaurante para despedirnos.

-Me la he pasado muy bien contigo Bra, ¿Quieres que te lleve a tú casa?- dice mientras se pone una chaqueta color café, yo niego con la cabeza –no, no es necesario, tengo que ir a otro lugar, muchas gracias, estuviste genial, fue una gran velada-

Nos terminamos de despedir, él se fue y yo tomé un taxi para ir a monte Paoz, cuando llegué, bajé del auto y le pagué al conductor, él se fue y yo me acerqué a la puerta de la casa de la señora Milk, toque el timbre, la puerta se abrió rápidamente, dejando ver a una Videl muy arreglada y contenta -Hola Bra, que gusto, pasa, los muchachos están en la sala.- Le sonrío gratamente -Hola Videl, y si muchas gracias- Entro a la casa con Videl detrás de mí, llego a la sala y todos me miran, yo me sonrojo, no me gusta que me miren así... por Diosss... minutos después me comienzan a saludar, la señora Milk me ve y me saluda amablemente. -Que gusto Bra, mira nada más como estas, eres toda una señorita, cada vez más bonita y grande- yo sonrío apenada y le respondo -Muchas gracias señora Milk, también me alegra volver a verla-