Estoy en casa, no me has hablado.
No sé nada de tí.
Supe que este año ya debías estudiar, si no lo haces tendrás que trabajar con tu padre.
Tengo miedo de que esa sea la razón por la que ya no me hables, cada que te vas dejas de hacerlo.
¿Y si te fuiste y por esa razón ya no sé nada de ti?
Estoy en depresión, apenas ayer me di cuenta, tranquilo, no es por ti, hay tantas cosas en mi vida que siento que están ahogandome.
Tú eras una salida de mi rutina, y ya no estás.
No sé si voy a volver a verte, ir a tu casa y besarnos.
Perdí el respeto por mí misma, estoy dejandome caer, siempre había sido todo o nada.
¿Por qué contigo me conformo con tan poco?
Estoy cansandome de todo, mi vida no puede depender de una persona, mi estabilidad no puede depender de una persona, algo muy en el fondo me dice que no eres para mí, que sólo ibas a estar un tiempo corto en mi vida.
Y estoy tratando de aceptarlo, es tal vez tiempo de decirte adiós y continuar, por qué me estoy quebrando, y no puedo.
Tal vez mañana me hables o tal vez no, tal vez me hables la próxima semana o la que sigue, y yo, estaré ahí, por qué te quiero y por qué tal vez soy una tonta que no puede dejar de aferrarse tan fácilmente.
