Pasó, lo que más miedo me daba que pasara, algo que me destrozó por completo.
Pero muy en el fondo sabía que por más que deseara que no fuera así, sucedió.
- ¿Por qué quieres que dejemos de vernos? - te pregunté recostada en tu cama.
- No quiero invertir mi tiempo en esto, en algo que no necesito, estaría mejor ocuparnos en algo más sano, habló de amistad.- Estabas recargado en una mesita, fumando marihuana.
Y lo entendí perfectamente.
Sólo era una puta pérdida de tiempo para ti.
Aunque trataras de sonar amable.