Amor Sin Prejuicios.

CAPÍTULO 1

Eran las 7:45 a.m, significaba que iba a llegar tarde a mi clase de Literatura. Maldita sea con Kim, mi mejor amiga, por haberme obligado a que me quede con ella a ver una maratón de películas de Harry Potter, no me mal interpreten, amo a Harry Potter, pero no cuando al otro día tengo que levantarme tan temprano.

Habré dormido unas tres horas, y necesito un café bien cargado, urgente. Pero me va a tocar salir corriendo si quiero llegar a mi clase, a la que irremediablemente llegaré tarde

Mientras salgo de mi departamento, me pongo a pensar en todos los cambios que hubo en mi vida, algunos muy buenos y otros no tanto.

Tengo 19 años, hace tres años empecé a alimentarme de forma saludable y a hacer ejercicio, perdí una cantidad de peso muy grande, ahora soy una persona totalmente diferente, aunque todavía se me sigue haciendo agua la boca cada vez que veo una hamburguesa, mis hábitos alimenticios son completamente diferentes.

Me mude, ahora vivo con mis dos mejores amigas en un departamento el cual me da la libertad que necesito y me da mucha paz, a excepción de esas veces en las que Kim y Lena creen que el departamento es una discoteca, pero estar con ellas, sin duda es lo mejor.

Lo bueno del departamento es que queda cerca de mi trabajo y de la Universidad, por lo tanto, alivia un poco la presión de trabajar y estudiar a la vez.

Trabajo en una librería, mi jefe es un completo idiota, realmente despreciable. Pero amo estar en contacto con los libros y trato de tolerarlo lo más que puedo, y de alejarme de sus manos, las cuales a veces, no sabe mantener quietas.

En cuanto a la Universidad, genial. Trato de no faltar, y de ser lo suficientemente buena en mis trabajos prácticos y evaluaciones.

Y en cuanto a mi vida social - la cual Kim dice que es nula porque soy una perra antisocial - yo creo que esta bien, es decir, saludo a algún que otro compañero de clase, eso es ser sociable, no?

..........................................................

Cuando por fin llego a mi clase, noto que la profesora se atraso y no podrá notar que llegue tarde, okey, creo que estoy con suerte.

Al rededor de las 8:20 la profesora Kristen Hollens, se hace presente en el aula, disculpandose por la demora y le entrega una hoja en blanco a un compañero de la primera fila, para que anotemos nuestros nombres, así no se demora más en tomar asistencia.
Cuando la hoja llega a mi, escribo mi nombre - Chloe Willows - y lo paso a mi siguiente compañero.

La clase es una de mis favoritas, por dos razones, una es que amo la materia y la segunda, porque la Señora Hollens, es increíblemente dulce y realmente te dan ganas de aprender.

Voy saliendo del aula y no puedo dejar de notar que los chicos no dejan de mirarme, y sonreirme, ahora que mi cuerpo es diferente, les gusta lo que ven en mi.
Kim dice que es porque soy sexy y quieren acostarse conmigo, ella simplemente es muy dramática. No creo siquiera que alguien piense en querer besarme. Aunque con mi actitud, es probable que los espante.
Con todo lo que viví, las humillaciones y burlas, no confío en nadie más que mis mejores amigas.
Y ahora que me doy cuenta que me miran con deseo, me aterra a la vez que me enfada. Eso solo hace más real el hecho de que todos los hombres son iguales, lo único que les interesa es que seas bonita y tengas un cuerpo de infarto. Malditos sean.

- Hey, Chloe! - grita alguien detrás de mi. Cuya voz reconozco al instante. Lena Martins, mi mejor amiga, ella y Kim son lo mejor que tengo. Lena está loca, aunque aún así amo su forma de ser, rebelde y que no le importa lo que digan de ella. Tenemos la misma estatura, ella es de piel trigueña, ojos marrones, y pelo negro y en las puntas tiene teñido de color violeta. Es toda una diva loca.