Sexualmente loca de amor•

Capitulo 2 "Vodka, Campo de Fútbol y Una carrera"

El chico caliente tiene unos dedos mágicos, después de regalarme un hermoso órgasmo nos despedimos, no sin antes invitarme a su fiesta de recibimiento.

Por lo que descubrí en esos cinco minutos de plática, el ya había vivido aquí pero se mudo con su padre hace dieciséis años a los Angeles, no supe su nombre ni si quiera su edad, pero una cosa si supe bien.. el chico estará en mi cama si o si.

Después de pasar a la lavanderia y al super mercado me diriji al centro comercial por unos conjuntos extras de ropa interior, se preguntarán ¿No trabaja? ¿Como tiene un buen auto sin empleo? Bueno bueno, soy inversionista en la mejor y más prestigiada línea de ropa interior del mundo, Victoria Secret, comenzó desde abajo y cuando nadie creía que pudiera llegar a tanto arriesge los ahorros dirigidos a mi casa y compre acciones,  resultó ser todo un éxito y al instante me llevo a la riqueza.

Después de varios conjuntos de ropa íntima, ligeros y un atuendo para esta noche me encaminó a casa, no entiendo como se le ocurre organizar una fiesta a ese chico en martes pero quien soy yo para juzgar.

Término de dar mis últimos toques al cabello y levantó mi busto sobre el sostén, ¡Soy tan ardiente! si no fuera yo me violaría duro, muy duro.

Cojo mi bolsa de MK, y me encaminó a él estacionamiento. Me topo con mi sexy vecino afroamericano, y le guiño un ojo.

Porfin llegó a él pub que me indicó y le mando un mensaje de texto diciéndole que estoy afuera.

No tarda en contestar y seguido lo veo salir por la puerta, la música resuena por todo el lugar y el aire es palpable de pasión y sexo. Unos jeans negros ajustados y una camisa de vestir roja a cuadros conforman su vestimenta, muerdo mi labio y le regaló una sonrísa.

—Crei que no vendrías—truena un beso en mi mejilla y lo sujeto del cuello para que no se separe y absorber más su aroma.

—Por nada del mundo me perdería pasar una noche contigo—ronroneo en su oído y casi puedo sentir la sonrisa dibujandose en su rostro.

— Me alegro de escuchar eso. Desde ayer deseo tenerte entre mis brazos.

—Vamos chico, ni una copa me has invitado y ya me quieres llevar a la cama—me concentró en sus ojos y puedo sentir sus manos en mi trasero.

(...)

—¡Mi dios! ¡Ah!

—¡Vamos se que puedes soportar más duro! ¡Vamos!

No se como llegamos a un campo de fútbol, pero estamos muy ebrios. una botella de Vodka es ahora nuestra mejor amiga. Parada en la portería puedo sentir el balón golpear mi cuerpo.

—¡Maldicion, me duele!

—¡hay! que sensible eres, vamos, te cambio de lugar—me encaminó y pasó por su lado trotando un beso en su mejilla.

Ya que estamos en nuestro lugar, hago mi mayor esfuerzo y saco fuerzas de mi interior para seguido golpear el balón fuertemente.

Doy un largo trago al vodka cuando escucho un "Mierda", me giro a verlo y esta tirado en el suelo sobando su pene, corro hacia el y me inco a su lado, le ayudó a incorporarse y no puedo contener la carcajada.

—¿Yo hice eso?—muerdo mi labio para no reír pero unas pequeñas lágrimas comienzan a salir hasta que suelto otra carcajada.

—Maldicion no te rías, me duele como el infierno.

Lo miro con tristeza y quito su mano de su parte íntima, sustituyó su mano con la mia y comienzo a sobar sobre el pantalón, puedo sentir como se empieza a endurecer y lo pesada que se a vuelto su mirada.

Sin siquiera darme cuenta, su lengua ya está dentro de mi boca explorando de todo a todo.

Sigo frotando su prominente exitacion y muerdo las orillas de sus labios tratando de contener mi deseo. Lo Cojo de la mano ayudándole a ponerse de pie, lo encaminó hacia las gradas de la parte más obscura del campo, me mira con duda en el rostro y sólo hago por guiñarle un ojo.

Ya que esta sentado, prosigo con mi tarea de sobar su grandeza.

—¿Aún te duele?—mi voz está llena de exitacion y eso lo pone más caliente, lo se por que siento su erección vibrar entre mis dedos.

—Bastante—, su voz sale entre cortada y sonrio para mis adentros.

Desabrocho lentamente su pantalón y bajo la bragueta, el calor de su parte más íntima me hace encenderme al instante, gimo en su oído y lo beso... lo beso como jamás e besado a nadie. Saco su bulto del Calvin klein y hago movimiento de arriba hacia bajo sin dejar se besarlo.

Bajo por su cuello hasta que llegó a su pene, peso la punta con circuncisión, roja y brillante, sueltá un gruñido y música para mis oídos. Empieza a chupar desde la punta hasta la base y ya no es capaz de aguantar más gemidos, broma como un gato y empuja mi cabeza, puedo sentir su corrida aproximarse.

—¿Quien anda ay?—una voz cansada y mayor se escucha a lo lejos—Tengo un arma y no dudare en usarla—me separó del chico caliente ocasionando un "clap" que me hace exitarme más.

—Shh Gatito—le susurro en el oído y el asiente totalmente perdido en el placer.

Levanto lentamente mi vestido y me siento a horcajadas en el, agarra mis caderas y yo muevo mi bragas hacia un lado. Con otra mano hagarro su hombría y la pongo en mi entrada lista para undirse en mi.

—Hazlo—me exige en un gemido.

Me dejo caer sobre su prominente hombría y dejó salir un grito ahogado.

—¡Dios mio gatito!—empieza a moverme por las caderas y casi puedo asegurar que estoy en el cielo, beso sus labios y muerdo su labio haciéndolo emparejar mis gemidos con los suyos.

Una luz segadora se cierne sobre nosotros y al instante volteamos.

—¡Malditos Chamaco calientes!— saco la hombría del gatito de mi vagina y acomodo mi vestido, y el rápido se abrocha el pantalón.

El que supongo que es el cuidador se dirige corriendo hacia nosotros, es un viejo pensión y calvo. El gatito se le queda viendo con una sonrisa de oreja a oreja al ver como se tropieza con sus propios pies.

—Te puedo hacer el kamasutra aquí mismo, y te aseguro que llega cuando estemos en casa—suelto una carcajada y asiento con la cabeza.

El viejo punzón sigue corriendo como si corriera por su vida, pero con tropezones. Cuando veo que está casi por llegar agarro la mano del gatito y comienzo a correr, con mis zapatos en la otra mano.

Suelto una carcajada, y me siento diez años más joven.

—¡Alto bandalos fornicadores, hijos del pecado!—reimos y seguimos corriendo, el gatito entrelaza nuestros dedos y es la mejor noche de mi vida.

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¡Hola!

Ow el gatito es taaaaaaaaaaan lindo:3

15 votos Y maratón<3

Las amo! Voten, comenten y compartan la historia!

Si alguien puede ayudarme a hacer una portada las amaré de por vida!

¡Orbua!