you make this feel like home [l.s]

1.

Louis y Harry habían comenzado a ser LouisyHarry desde el tercer año,

antes de eso nadie se hubiera imaginado que el desastroso Slytherin y el tranquilo Hufflepuff pudieran llevarse tan bien, ni siquiera ellos, de hecho las primeras veces que convivieron sentados uno al lado el otro durante la clase de pociones habían terminado en discusiones y finalmente en horas de detención en las cuales habían notado que tenían muchas más cosas en común de lo que pensaban, y ese fue tan solo el comienzo.

Tres años después eran inseparables, mejores amigos; Louis había aplaudido cuando a Harry le habían nombrado prefecto y Harry asistía a cada uno de los partidos de Slytherin aun cuando el Quidditch no era completamente de su agrado, Harry ayudaba a Louis a infiltrarse a la sala común de Hufflepuff y a veces conseguían comida de la cocina (la ubicación de la sala común de los tejones tenía sus ventajas) pasaban cada minuto que podían juntos, habían pasado unidos por los mejores y los peores momentos de la vida del otro.

Si no odiaran tanto al maestro de pociones pensarían seriamente en escribir una carta de agradecimiento a Snape por haberlos mandado a detención juntos, claro que ese simple acto le había salido extremadamente mal al profesor ya que desde entonces aquel dúo era una de sus peores pesadillas en el salón de clases.

Era sábado por la mañana, lo que significaba que Harry ya esperaba a Louis afuera de la puerta de la sala común de Slytherin para después dirigirse juntos a la excursión semanal hacia Hogsmeade, la verdad es que la sala común de las serpientes estaba lejos de ser uno de sus lugares favoritos del castillo, había sorprendentemente un enorme número de alumnos a quienes les parecía estúpido hacer amistad con Harry por el simple hecho de ser hijo de padres muggles, al rizado siempre le había parecido ridículo aquella diferencia de castas e incluso más estúpido la rivalidad entre casas donde todos se creían mejor que el resto de sus compañeros, le alegraba que Louis no fuera así, si bien los Tomlinson eran famosos por ser de esas cuantas familias de sangre "pura" estos no se dejaban llevar por los estereotipos del mundo mágico, habían cenado con los Styles un par de veces y no les molestaba que el mejor amigo de su hijo fuera "diferente".

—Hey Hazz ¿Estás listo?— Dijo una voz algo rasposa y con un marcado acento británico que cualquiera que lo hubiese escuchado hablar antes podría reconocer.

Harry sonrió de manera alegre, unos segundos después ya estaba abrazando a Louis, lo soltó rápidamente y después asintió, abrió la boca para decir algo pero un fuerte golpe en el hombro lo hizo tropezar << No, no de nuevo>>.

—Tomlinson, no nos importa que te juntes con él en otros lados pero no traigas a ese sangre sucia a nuestra sala.

Harry soltó un suspiro por lo bajo, la verdad es que se había acostumbrado a ello, el insulto había dejado de dolerle hace ya bastante tiempo aunque Louis pensaba muy diferente, todo su curso sabía que meterse con Harry era meterse con Louis quien aparte de todo era también el bateador del equipo de Quidditch de su casa.

—Louis vamos, no vale la pena. — Y después estaba el rizado que a pesar de ser el mejor en el club de duelo prefería evitar cualquier tipo de violencia, incluso si era en contra del imbécil de Jack.

Harry conocía absolutamente todo de Louis, después de todo habían sido mejores amigos por casi 4 años, así que reconoció inmediatamente el gesto en el rostro de Louis, nada de lo que dijera Harry o cualquier otra persona sería escuchada por el ojiazul, estaba molesto, realmente molesto.

— ¿Qué dijiste Jack? Si dices una palabra más no voy a dudar en convertirte en un ratón para que termines siendo alimento de la señora norris. — Louis había sacado su varita y la apuntaba hacia el chico de su misma casa.