Mi padre no se pone muy contento al verme con un chichon enorme en la cabeza y menos aún cuando mi hermano pequeño le cuenta porque a sido.
Lo miro de soslayo mientras subimos la escalera a su casa.
Es el hombre más guapo en la faz de la tierra.
Su piel bronceada sus ojos verdes y sus encantos habían conseguido encandilar a más mujeres de las que yo recordaba.
Para mi era el ser más perfecto del universo, y que todos me dijeran que me parecía a el era para mi el piropo más grande que me podían hacer.
Después de despotricar de mis abuelos nos abraza a todos por segunda vez y corremos a dejar nuestras mochilas en nuestra habitación.
Por el camino me cruzo con mi hermana pequeña Chel que corre abrazarme y yo la cojo en brazos ; mi abuela dice que es mi hermanastra porque sólo es hermana de padre ; mi padre dice que somos hermanas y punto,que es mi carne y mi sangre y que somos una familia.
- Mis niñas juntas - mi padre se acerca contento a nosotras - Mis amores ,mis princesas - nos abraza a las dos hasta levantarnos del suelo - os quiero mucho mis niñas -me hace daño al apretarme y estoy seguro que a mi hermana de 2 años también pero ninguna nos quejamos ,al contrario , las dos sonreimos felices , hacia mucho que no lo veía y no me sentía así de especial como me hace sentir siempre que estoy con él , me muerdo los carrillos y el labio inferior para no llorar pero a mi padre no se le escapa una , no es como mis abuelos y eso es lo que yo temía , sabía que él lo notaría ..
- ¿ Que te pasa mi niña ? - mi padre nos suelta , le da un beso a mi hermana en los labios y ella echa correr hacía los brazos de mi hermano Mariano.
- ¡ Tete ! - grita ella y se echa en sus brazos al mismo tiempo que le da un beso de lo más baboso - Te quiero Tete.
Mariano se limpia la boca con el brazo pero la abraza y le responde con otro beso igual de sonoro.
- Y yo a ti chocho - no hablaría así delante de mis abuelos nunca.
Pero como a mi el estar con nuestro padre le hace sentirse libre de ser como de verdad quiere ser siempre.
Mi padre me mete en la cocina , se sienta y me sienta en su regazo.
A pesar de lo alta que soy para mi edad en sus piernas me siento pequeña.
-¿ A pasado algo más bebé ?- mi padre me mira con sus ojos esmeralda -Cuéntame Bren - me coge de la barbilla y mis ojos empiezan a nublarse.
- No - apenas me sale la voz , y mi vergüenza va en aumento.
- Dime la verdad nena - me levanta la cara para que lo mire a los ojos pero yo no puedo aguantarle la mirada.
La barbilla me tiembla y las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.
- Nada papa - levanto los brazos y me lanzo a su cuello - Te echado mucho de menos papa - me abraza fuerte y me frota la espalda cariñosamente.
- Venga , ya está mi niña - me cojo más fuerte a su cuello - Te quiero mucho mi niña yo también te echado de menos.
Lo abrazo todo lo fuerte que puedo y le pido que no me suelte. Sé que en algún momento le tendré que decir lo que me pasa.
Pero ahora se que me apoyará y me querrá igualmente, no se porque no me había dado cuenta antes , lo a echo siempre.
Mi padre no es como mis abuelos , no me exige , no me hace sentir inferior , no me pide explicaciones ,no me corrige al hablar, no me dice de quien me tengo que alejar ... y lo mejor se que haga lo que haga siempre me apoyara siempre lo tendré ahí ; siempre que no este en prisión , y mi pena es que lo está y para mi verlo una vez cada 47 días no es suficiente , lo necesito , lo necesito ahora mismo en mi vida.
