I'm Fine || knj

6|| ¿Ready?

Eran exactamente las tres de la mañana, cuando decidí escabullirme por el pasillo principal. En mi mente se repetía la típica melodía de espías, una vez adopté al personaje de un espía profesional comenté por girar sobre la alfombra.

Me levante de una maniobra que casi acaba con la vida de un jarrón y varías fotos.
Casi...

-¿Jisoo? ¿eres tú?-

Mierda...
La voz de mi padre rompió el silencio y alteró mi sistema nervioso, opté por saltar sobre la barra de la cocina para así caer y crear el peor sonido de la vida, aún sin darme por vencida me escondí debajo de dicha barra.

-Por Dios Jisoo, vi como estampaste tu cara en el suelo, ¡sal de ahí! - pidió mi padre paseándose frente a mí y llegando al refrigerador- ¿No puedes dormir? - preguntó con el rostro hundido en el refrigerador-

Negué.

-Qué coincidencia, ¿Sabes? - respondió con una lata de jugo en la mano- te contaré una historia- recostó la mitad de su cuerpo sobre el refrigerador, viéndome con mucha atención- Yo estaba teniendo uno de los mejores sueños de mi vida, ya sabes, cumpliendo mi sueño de casarme con Angelina. Lo normal- comentó pegándole un sorbo a su jugo- hasta que una voz comenzó a tararear una melodía, algo así como la de misión imposible. ¿Sabes quién pudo haber sido? -

-Uhm... ¿Chester? -

- ¿Chester? ¿quién mierda es Chester? -

Instantáneamente apunte con mi dedo índice la imagen del leopardo animado de
las frituras favoritas de Jisung.

- ¿Chester Chetos? ¿hablas enserio Jisoo? -

- ¡Bien!, tú sabes que fui yo ¿Por qué me preguntas? - hablé molesta saliendo de mi escondite-

-Alguien está de mal humor- canturreó mi padre con un cierto tono molesto que acabó con mi paciencia-

-Tengo Cáncer, agradecería que me dejaras estar del humor que yo deseé, Gracias
- con una notable mueca de fastidio me senté en una silla del comedor-

- ¿Qué sucede? - preguntó mi padre con un tono tranquilo acercándose hasta quedar frente a mí en cuclillas- Tú no eres así, ¿Qué sucedió? -

- No lo sé- respondí soltando un suspiro,
cubrí mi rostro con mis manos esperando despejar mi mente, seguramente el demonio que asusta en mi habitación estaría decepcionado al ver que estoy a nada de romperme a llorar.

-Jisoo, Llorar no está mal- recordó mi padre-
Las viejas imágenes de mi niñez golpearon con un gancho izquierdo mi rostro, dando así paso al recuerdo de cuando mi madre recién nos había abandonado.

"¡Bienvenida al recuerdo traumante de Jisoo!"
Recuerdo que intentaba ser fuerte, fuerte para mí y fuerte para mis hermanos, tanto que me prohibí llorar, para la pequeña Jisoo llorar era una maldita muestra de que eras una persona débil. Exacto, la Jisoo del pasado era estúpida.

En resumen, mi padre se dio cuenta de lo idiota que me veía reprimiendo mi llanto inflando mis mejillas y soportar la respiración, hasta llegar al nivel de que mi rostro se volviera de un color rojizo. Rojizo "voy a explotar".

Allí fue cuando mi padre se acercó hasta llegar a mi pequeña altura y recitó unas palabras que hasta la fecha llegan a tocar mi corazón y hacer que llore de una manera casi inmediata.

"Jisoo, llorar no está mal. Llorar es una muestra de que eres un ser vivo y sientes, llorar te hace una persona fuerte porque Tus sentimientos existen y sobrellevas las cosas, tú no eres un súper héroe para soportar todo lo que estás viviendo, tienes derecho a llorar y no dudes en hacerlo. No me defraudaras si lloras".