Sizhasa cuido a naruto como si fuese su propio hijo, la verdad lo quería y sabía que el era hijo del Hokage, pero aún sabiendo eso, el haber estado ahí para el desde que había llegado al orfanato era lo mejor que le pudo haber pasado.
Por suerte para ambos, el Hokage había dicho que ella se encargaría especialmente de Naruto, los demás en el horfanato aceptaron sin chistar, le tenían miedo al Jinchuriki del kyubi, claro que sabían que era el hijo del Hokage igual que todo el mundo, pero desconocían que era como medida de protección para el resto de la aldea, aun así el miedo al chico era grande.
El ser hijo del Kage actual lo hacia intocable, y el hecho de que fuese Jinchuriki lo volvía peligroso, por lo que era obvio que todos, sin importar la edad se alejarían de el.
Ese era el peso de tener al Kyubi dentro suyo, la soledad.
Por si fuera poco, a las semanas de nacido comenzaron los rumores de que el sello era inestable, bueno, eso no era del todo mentira, recordemos que el sello implementado para el sellado del zorro demonio en naruto fue con un sello incompleto, pero eso solo aumentaba el miedo al pequeño, lo cual reducía la probabilidad de que el pequeño obtuviera amigos.
Lo único bueno en la vida del pequeño era que disponía totalmente de Sishaza.
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Los padres del pequeño no tenían permitido acercarse mas que un par de veces por semana con la condición de visitar los demás orfanatos, la idea fue propuesta por los consejeros del hokage, quienes tenían la intención de que el niño odiase a sus padres y asi facilitar manipulamiento. Claro que siempre con la escusa de que no podría acercarse por su seguridad, si la gente de la aldea lo viese interactuar con el Jinchuriki, reduciría el miedo al Niño, eso era malo para los planes de lo viejos.
Lo mas a lo que podía llegar los padres del pequeño naruto fue a ver su crecimiento desde lejos.
En esos momentos ellos observaban a Sishaza, quien estaba sentada en el piso de madera perteneciente al pasillo del orfanato, frente a ella estaba, igualmente sentado, el Joven naruto, tenia una mirada curiosa, pero su mirada estaba fija a Sishaza quien lo llamaba dando palmadas con su mano, así es, el pequeño aprendía a gatear.
-Ven, Naruto-kun- fueron las palabras dichas por la joven, esas palabras motivaron a naruto, para el, Sishaza era literalmente todo, ella lo había cuidado desde que sabia, y era la única, a pesar de que el vio a muchos mas, ninguno de ellos se acerco, el solo podía ver como aceleraban el paso y se alejaban, dejandolos solos...
Tras las palabras de Sishaza, el joven Naruto comenzó a intentar nuevamente avanzar, claro, lo había intentado antes pero al fin lo lograría, con trabajo, hizo uso de sus brazos para jalar todo su peso.
Lo logro...
Al verlo la joven de pelo castaño sonrió, y lo empezó a alentar mas...
Unos metros lejos de allí, se encontraban ocultos Minato y Kushina, habían dejado clones en sus lugares para que nadie sospechara.
Kushina se alegro y llevo sus manos a su boca cubriéndola, momentos después comienza a reír levemente...
-mi pequeño puede gatear- su voz tenia un tono alegre, emocionado.
-es demasiado pronto como para que pueda hacerlo- sonó la voz ahora de Minato, ciertamente, aun era muy joven, pero sin embargo lo hizo, el gateo.
-ella prometió que seria cuidadosa- replico kushina.
-y lo esta haciendo- dijo Minato.
-si, pero, dejarlo gatear tan pronto, es pequeño aun- su voz ahora denotaba preocupación.
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Naruto: Jinchūriki de Konoha
FanfictionNaruto es el jinchuriki del zorro de las nueve colas, con el pretexto de mantener al Hokage y a el resto de su familia a salvo es dejado en un orfanato en donde el pequeño pierde su inocencia y, con el paso del tiempo se vuelve un asesino, ¿como? El...