"Hijo, si lo estás haciendo por ese chico, te advierto que no vale la pena, toda está situación tan rara se te pasará, así que vete olvidando de él"
No todos los príncipes están en busca de una princesa.
Extención: 26 capitulos + 1 epílogo + 1 extra...
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El rizado da cientos de vueltas afuera de la habitación de su padre, sin importarle que todos vean que trae la misma ropa de hace un par de días.
Apenas le avisaron que estaba delicado corrió para hacer lo mejor posible, porque a pesar del daño que le hacía, seguía siendo su padre.
Después de haber llegado el médico, hace media hora, no había recibido respuesta a todas sus dudas.
¿Que pasó? ¿Cómo está? ¿Quien lo trajo? ¿Síntomas?
Nadie le hacía caso.
Su cabeza comenzaba a colapsar, hasta que vio al médico salir.
Por instinto, se acercó a él y con ello, Richard también.
—¿Que tiene, que pasó, cómo está?— lo ataca esperando una respuesta favorable.
—Joel, tu padre sufrió otro infarto, y lamentablemente esta vez no se pudo salvar— acaricia su hombro —Lo siento hijo—
Siente sus ojos picar, porque sin importar todo lo que le había hecho pasar, de cierta manera lo quería.
Tenía razón, pronto se reuniría con su madre, y ese pronto vaya que fue rápido.
—Majestad— habla el moreno —Su padre me dijo antes de morir que lo ama, por sobre todas las cosas, y que lo perdone— trata de tocarlo para consolarlo, pero este se quita.
—Si tan solo hubiera sido menos hijo de puta conmigo, claro que lo habría perdonado— se retira, no sin antes verlo de mala manera.
Sabe perfectamente, que por su culpa se armó toda la problemática, y que por su culpa no ha podido ser feliz.
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—Ante la realeza británica, europea, asiática y latinoamericana. Queremos dejar plasmado el nombre del nuevo rey de nuestras de tierras: Joel Pimentel de León— habla colocando la corona sobre la cabeza del mencionado.
Todos aplauden en alabanza al nuevo gobernante.
Y era de esperarse, después de la ceremonia de coronación, se amontonaban para felicitar al rizado; más princesas de hecho.
Todas actuando de una manera, en insinuación al nuevo rey, claro, todas querían ser reinas de aquel bello gobernador.
Sentado en su ahora trono, observaba a las personas disfrutar el evento, esperando encontrar a quien tanto a estado esperando ver: Erick.
Su humor empeora, al notar que no ha asistido, y mucho menos su hermana.
Parece que será una larga y desagradable noche.
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