Un Idiota para llevar

Capitulo 4

Katsuki contempló el escenario frente a él con entero estupor, tratando de entender medianamente la jodida mierda que estaba sucediendo.

Un momento estaba en el cuarto de suministros despotricando su odio contra el mundo en santa paz, y al otro, llega el estúpido de su amigo de pelo pincho a interrumpirle diciéndole que un idiota le buscaba afuera.

Sobraba decir que lo mandó directo al carajo junto a aquel otro desconocido. Pero como siempre, Kirishima no pareció entender el mensaje, y le insistió obstinadamente en que le acompañase sacándole a flote sus discursos estúpidos sobre responsabilidad, masculinidad y quien sabe que tanta otra mierda más, aumentando con ello su ya de por si mal humor.

Estaba claro que su amigo no iba a cerrar la maldita boca ni tampoco a dejarlo en paz a menos que accediera a su petición, y ya que no tenía el ánimo ni mucho menos la paciencia para soportarle, no tuvo más opción que, de mala gana, ceder a la petición del pelirrojo.

Así qué dando una maldición como respuesta a su parloteo, salió sin más del almacén para dirigirse a la entrada de la tienda y así poder acabar con toda esa estupidez de una puñetera vez.

Quien fuese el maldito inepto que había llegado a joder, definitivamente lo iba a hacer arrepentirse de ello.

No obstante, en cuanto abrió la puerta que conducía a la recepción todo su mal humor se disolvió por un par de segundos. - "Ese es...". -

Allí, en medio del área de recepción, se encontraba el mismo mocoso al que justamente había ido a entregarle su pedido el día anterior, y a quién si mal recordaba, "accidentalmente" le había gritado y sutilmente insultado en el proceso.

. - "Lo que me faltaba". - pensó frustrado a penas le miro, pues aquel niñato se encontraba acompañado de nada más y nada menos que de sus tíos, Toshinori y Aizawa, conversando de algo que no alcanzaba a escuchar del todo, pero que la mera idea de lo que podría tratarse le hizo hervir la sangre.

Y sin poderlo, evitar lanzo una fuerte exclamación a modo de reclamo acompañado de una expresión que figuró a la de un asesino en serie.

Seguramente aquel enano había venido a la tienda a quejarse sobre el mal trato que había recibido por parte suya, algo muy común para él, puesto que gracias a su carácter el que las personas se aparecieran por la tienda a reclamar sobre su comportamiento para con ellos era algo de casi todos los días; sin embargo, podía jurar que esta vez se había esforzado por hacerlo bien, incluso se atrevía a decir que su comportamiento para con aquel chico había sido decente a comparación de otros casos. Así qué de algún modo, se sentía frustrado consigo mismo por haberlo echado a perder...otra vez.

Estaba por aceptar la culpa de lo que fuese que aquel chico les hubiese dicho, y recibir resignado el regaño de Aizawa por lo sucedido, cuando su tío Toshinori se le adelantó.

. - Joven Bakugou, llegas en buen momento. - le dijo con una sonrisa nerviosa para luego señalar al chico de rizos verdes. - Este es el joven Midoriya, a partir de hoy, trabajara con nosotros, ¿no es genial? - menciono su tío desconcertándole al instante.

. - Y la mejor parte, estará bajo tu cargo. - dijo ahora Aizawa dándole el tiro de gracia- Asegúrate de enseñarle bien todo lo que necesita saber, ¿de acuerdo? - y con una burlona sonrisa que el rubio no pudo visualizar se dirigió ahora al otro muchacho. - Te espero en mi oficina, Midoriya, no tardes.

Y con aquellas ultimas palabras, Aizawa dio por terminada la conversación, e importándole poco si Bakugou tenía dudas o comentarios al respecto, se retiró si más del lugar sin siendo seguido de cerca por su tío Toshinori, dejándole a solas con aquel joven de cabellos de lechuga.