Reíamos mucho y disfrutábamos de nuestra compañía mientras escurcionavamos el bosque que tenía un ambiente tenebroso y espectacular a la vez con las incontables estrellas que adornaban el cielo. Admirábamos u disfrutábamos la tranquilidad del ambiente hasta que la señorita Montero apareció .
- Que hacéis ustedes dos por aquí a estas horas de la noche, nos dijo un poco histérica.
- Sólo estábamos dando un paseo nocturno, le respondí
- Si es verdad, igual ya nos íbamos.
Cuando Sofía dijo eso salimos disparados y nos alejamos de ese lugar dejando a la señorita montera con palabras en la boca. Nos reíamos mucho sabiendo que "Ella " se había quedado atrás con ganas de reprendernos y haciendo chacota como una niñita.
Llegamos a las Cabañas de cada uno y era el momento de despedirme de Sofía, no sabía como hacerlo si darle un beso en la mejilla o uno en la boca y así poder llegar a ser algo más que lo que habíamos conseguido ser esa noche, buenos amigos.
- Bueno creo que debería irme, me dijo Sofía bajando la cabeza y dirigiendo su mirada hacías sus pies
- Ehhh si claro mmm si quieres te puedo acompañar, pregunte yo.
- No te molestes estoy muy cerca de mi dormitorio , espero verte mañana, me dijo.
- Claro que si, mañana y todos los días le dije medio sonrojado.
Llego ese momento incómodo que estaba esperando en el que me tenía que despedir de ella así que lo hice, me acerque hacia ella y le di un beso en la mejilla, al acerarme a ella puede oler el perfume que utilizaba el cual era imnotizante, al alejarme un poco de ella nos quedamos viendo cara a cara y pude ver como la luz de la luna reflejaba su rostro haciéndola ver aún más hermosa de lo que es. Pude ver unas pequeñas pecas que tenía en sus mejillas que la hacían ver aún mejor de lo que era.
Pose mi mano en su mejilla que estaba fría debido al la temperatura de la noche y con todo mi valor me dispuse a acercarme lentamente hacia donde estaba su rostro provocando que los dos sintiéramos nuestras ahogadas respiraciones y sin pensarlo más acabe con la distancia que nos separaba haciendo que nuestros labios se uniesen, pude sentir que eran suaves, y no quería parar de probarlos. Se sentía como besar a algo tan delicado que por el mínimo contacto de romperían.
Me fui separando poco a poco de ella y vi como me mostraba esa hermosa sonrisa otra ves, lo que me hacia muy feliz.
- Adiós , cuídate , me dijo mientras rompía el silencio en ese no tan no incómodo momento.
- Esta bien adiós, respondí con más confianza.
Cada uno nos retiramos hacia nuestra Cabañas esperando a que llegue el día para encontramos de nuevo.

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MI ÚLTIMA SONRISA
Подростковая литератураMi última sonrisa es una historia que trata sobre un chico huérfano de padre que vive acompañado de su madre y que a su corta edad padece de una enfermedad tan letal como es el cáncer. A pesar de todas sus dificultades este joven intentara llevar u...