EFÍMERO [HUNHAN]

Libros y café

Había salido de ese maldito internado para dar una vuelta, era un día a la semana donde la persona encargada de mí, es decir mi tutor, me daba el permiso para salir fuera hasta cierto horario, sino el permiso se vería prohibido.

Coloque un cigarrillo en mi boca y camine por las frías calles, el cielo estaba nublado y el aire estaba más liviano que otras veces. Metí una de mis manos a mi bolsillo mientras la otra sostenía el cigarrillo, mi móvil en mi bolsillo sonó, lo quite y tome para ver el nombre de "Louis" en la pantalla brillante, sonreí de medio lado.

"Vienes hoy? Te extraño un montón"

Coloque el cigarrillo en mis labios y conteste de forma rápida.

"Solo si tienes un lugar cómodo y caliente para mí , me estoy congelando"

Mire la hora aún era temprano y me gustaba la idea de pasar tiempo con Louis, pero una mata de pelo color dorado se pasó por mi vista, era mi compañero de cuarto, llevaba una cantidad de libros y entraba en una librería, apague el cigarrillo y entré después de él, hice como que buscaba algo, aunque era totalmente mentira, vi cómo dejaba los libros que tenía en una mesa y se empinaba para tomar uno de los estantes, el cual tenía "Lengua coreana" como nombre. Lo mire con curiosidad y al ver que no lo alcanzaba me acerqué por detrás para pegar su cuerpo al mío y tomar el libro que necesitaba, vi sus ojos redondos y brillantes mirarme sorprendido, le entregué el libro con suavidad.

Me sonrió con amabilidad.

Ignore el hecho de que su sonrisa era linda, y me encogí de hombros. Me di la vuelta para irme pero sentí su mano en mi chaqueta y me detuve en seco.

- ¿Podrías enseñarme?

Alce una ceja cuando me gire y lo vi algo avergonzado.

- Pero si hablas muy bien el Coreano.- murmuré bajito.- Y esto de dar clases se me da fatal, no creo que...

- Por favor.

Si que no era molesto. Mordí mi labio inferior, negando levemente.

- No, no creo que sea buena idea que estés cerca de mí, menos que te vean conmigo. Sólo haré que estés en problemas.

- Si lo dices por tu novio, yo no estoy interesado en ti, no me van los tíos cómo tú.- sonrío con dulzura.

Fatal combinación.
Dulzura + Carácter = Perdición.

Sonreí de medio lado.

- Debo entonces estar mal de la vista, porque por cómo me miraste hace una semana no me hace mucho con lo que ahora me dices.- alce mis cejas.- Lo digo por tu bien, aléjate de mí.

Le hice una seña con la mano y me aleje de él, dejándolo con la palabra en la boca.

Salí de la librería y caminé al departamento de Louis, en treinta minutos estuve ahí, golpeé la puerta y este me abrió con solo una camisa blanca puesta, con los primeros botones desabrochados, lo observé sorprendido para dejar que tomara mi mano y me hiciera entrar en la habitación, me sentó en el sofá, y se sentó sobre mí.

- Tardaste, Hyung. Ten.- me entrego un par de llaves doradas, las cuales metí en mi chaqueta.

Lleve mis manos a sus tibias y hermosas piernas, las acaricié con delicadeza mientras Louis arqueaba su espalda, el contacto de mis manos frías con su piel caliente solo me excitaban más.

Sus labios rozaron los míos, y por un momento imaginé a LuHan, negué en mi mente para seguir el beso, tome a Louis de los muslos para levantarme y llevarnos a su habitación.

Dos horas después.

Louis estaba jugando con una de sus manos en mi pecho, despreocupadamente, mi vista estaba clavada en sus ojos color azul. Era precioso, vaya que lo era.

- SeHun...- susurró mirándome. Musité un suave "Uhm".- ¿Y si somos novios?

Alce una ceja mirando su rostro algo confuso.

- Ah.

- Pues, estuve pensando y pues...

Humedecí mis labios suavemente, pensando en la mejor forma de decirlo.

- No creo que sea buena idea.- dije de forma cortante.- Es mejor estar como estamos, no?

Me miró dolido, aunque algo resignado.

- Lo siento.

Él negó, me dio la espalda y cerró sus ojos.

Pase mis manos por mi cabello frustrado, me levante de la cama algo cabreado para tomar mis cosas y vestirme, salí de la casa luego de unos minutos, me apoye en la puerta para suspirar. No me entendía, ¿Porqué lo rechacé?

Cerré los ojos y bufé para caminar fuera de ahí.

Me senté en el parque con un café en la mano, miraba a las personas pasar con abrigos y tomados de la mano, y uno que otro con perros.

Tome aire, tomando un sorbo del café Mocca de mi vaso.

Comencé a pensar mejor en lo que Louis me había propuesto, algo dentro de mi estómago comenzó a moverse, y mi cuerpo reaccionó por si solo.

Camine a paso rápido al departamento de Louis para decirle que me había equivocado y que quería intentarlo, subí por el ascensor y cuando se abrieron las puertas mi corazón comenzó a ir a mil, estaba nerviosos ansioso.

Metí la llave en la cerradura para al entrar escuchar gemidos y jadeos quedos, camine a paso rápido a la habitación de Louis para ver a un chico que no conocía con él, besando sus labios.

Me comenzaron a temblar las rodillas, la rabia se apoderó de mí y actuó por sí sola, entre en la habitación yendo de lleno contra el chico que no conocía y comenzando a dar golpes en su rostro, tirándolo a un lado de la cama, Louis había comenzado a gritarme y a llamarme pero yo no podía más que golpear a ese bastardo.

Cuando sentí su cuerpo en el mío, y un golpe en la mejilla me giré para ver a Louis llorando, desnudo, asustado.

Solté el cuerpo del chico sin cuidado alguno y me quite la cadena de plata caía por mi cuello, lo arrojé en la cama y sonreí sin humor.

- Había vuelto a disculparme y a pedirte que lo intentáramos.- hablé con voz rota. Cortante.- Pero olvídalo, no vale la pena. ¿Sabes porque?- el negó, mirándome con dolor.- Yo si te amaba.

Salí del departamento dando un portazo, mi pecho dolía de manera horrible y lo último que quería era volver a ese escupido internado.

Había comenzado a llover, deje que las gotas impactarán con mi rostro y me mojaran por completo, menudo idiota.