Había llegado tarde, tanto qua mi tutor me había dejado sin días libres por dos meses. Tome aire suavemente mientras caminaba a la habitación, mi ropa estaba mojada y me dolía el rostro, por no decir más. Me tambaleaba de un lado al otro, mi sistema estaba siendo afectado por el alcohol, aunque tuviera buen aguante, no me serviría esta vez, se me habían pasado las copas.
Entré sin la más mínima delicadeza topándome a LuHan sentado en su cama leyendo un libro que por título tenía "Coreano Básico".
Nuestros ojos hicieron contacto y pude ver cómo sus ojos se abrían de sorpresa, cerré la puerta y me quite la chaqueta, dejándola a un lado de la cama, me iba a tumbar cuando sus manos tibias hicieron contacto con mis brazos helados. Lo mire cabreado.
- ¿Qué parte de "Aléjate de mí", no has entendido aún?- hablé rudo y frío mirando sus ojos color avellana.
Su mirada fría y preocupada me atravesó el pecho, haciendo que me preguntara si realmente lo quería lejos de mí, pero si. Lo quería. Era mejor para él.
- ¿Cuántas veces debo decirte que tu actitud de hombre rebelde o machó indomable no me importa?
- Suéltame.- quite sus manos de mí, cómo si estás me lastimaran.
- Escucha, sé que no soy nadie en tu vida, y que no debería de importarme lo que te está pasando o lo qué haces, pero vale, me importa y mucho. Y aún no entiendo por qué es.
Algo aturdido por sus palabras, tome aire.
- Lo siento, no me interesa.- hablé suave quitando sus manos.- No me agradas, ¿vale?
- ¿Quién te ha golpeado?- tomo mi rostro e hice una mueca de dolor.- ¿Tu novio?
Me quede en silencio, mirando un punto fijo en el suelo.
- Vale.- habló el chico sentándome en la cama.- Debes darte un baño y quitarte la ropa mojada, sino vas a enfermar.
Sonreí de medio lado.- Quítame la ropa.- Lo tome de la cintura y me sorprendí al notar que era pequeña, pero linda.- Vamos, ¿No eres tan valiente?
LuHan se rió, mirando mis ojos. Para mi mala suerte y mi sorpresa sentí sus manos tibias viajar bajo mi playera comenzando a quitar esta, lo observé con atención, vi cómo su respiración se aceleraba y me miraba desafiante, era un chico interesante. Quizá era el alcohol el que me hacía pensar cosas estupidas o realmente LuHan llamaba mi atención de alguna forma.
- Faltan los pantalones y demás, Lu.- moleste sonriendo burlón.
- Hagamos un trato.- alce una ceja.- Si yo te desvisto y pruebo con esto que no me importas, me enseñarás Coreano de aquí hasta que tu castigo se pase.
- Venga precioso, no pienso quedarme mucho tiempo, y menos junto a ti. Deja de hacerte el que tiene efecto en mi, me gustan otro tipo de chicos, y los tíos sosos como tú no están en mi lista.
- SeHun, me harás cabrear.- puso sus manos en su cintura.- Deja de pensar que estoy coqueteando contigo, tengo novio, ¿Sabes? Y a diferencia de ti, parece que a mí si me aman.
Tan pronto LuHan dijo eso, sintió unas ganas inmensas de arrepentirse.
Lo observé con aspecto neutral para levantarme y alejarlo de mi, camine hasta el baño que estaba a un lado, entrando y cerrando de un portazo.
Me pase las manos por el rostro, estaba cansado de todo esto, aunque lo que LuHan decía era cierto, había algo que le daba rabia, quizá era la razón de sus palabras o bien que me habían partido el corazón hace menos de cuatro horas, aunque también podrían ser ambas.
Me metí en la regadera luego de quitarme la ropa que me faltaba, deje primero que el agua fría me cayera por la espalda y por el rostro, necesitaba pensar con claridad y estaba claro que en ese momento no lo haría.
Deje que el agua cayera por mi cuerpo sin prohibir nada, recordando al cerrar los ojos la sensación de los labios de Louis en los míos, suspire para apoyarme contra la fría pared, mire mis manos y baje la vista.
Luego de quince minutos salí del baño, pero al hacerlo un peso me impidió salir del completo, LuHan se había quedado dormido en la puerta. Observé su rostro cuando me agaché a su altura, tenía una nariz delicada, labios finos pero carnosos, pestañas largas, piel tersa y delicada. Lo tome en brazos para llevarlo a su cama, sí era molesto este chico.
Lo deje con cuidado sobre su cama y me quede en la mía observándolo un momento, ¿Por qué estaría aquí? Parecía un niño bueno, un típico niño de mamá.
Me encogí de hombros, no era asunto mío.
Encendí mi teléfono viendo las llamadas y mensajes de Louis, mordí mi lengua mientras borraba su contacto y sus mensajes. Nunca más, nunca más en mi vida le abriría así mi corazón a una persona.
Me quede dormido luego de unos minutos de mirar el techo y escuchar la lluvia fuera.
Corría, pero, ¿Por qué lo hacía?
Mire por la puerta de mi casa, mi madre subía al auto luego de haber discutido con mi padre, y me llevaban con ellos. Mi padre aceleraba, mi madre le pedía que se detuviera, mi padre no la escuchaba y le gritaba, yo abracé mis piernas cuando escuché y sentí El Fuerte golpe por el lado del copiloto, el automóvil dio tres giros antes de detenerse y quedar al revés.
Escuchaba el sonido de la ambulancia y los gritos de mi madre y mi padre, los gemidos de dolor de mi boca.
- Mamá...- murmure dormido.- Mamá...
LuHan se despertó por el sonido de los llamados de mi boca y se acercó a mi, observándome preocupado.
Me sacaron del auto junto a mi padre, pero cuando iban a sacar a mi mamá, el auto explotó. Haciendo que el sonido de este me estremeciera, salí corriendo por el oficial me detuvo, gritaba, lloraba.
- ¡SeHun!
Esa voz...
- ¡SeHun despierta!
Abrí los ojos sorprendido y asustado, viendo a LuHan a mi lado con la misma mirada que yo, estaba sudando, la cama estaba empapada. Mire el lugar desorientado, y antes de poder reaccionar a algo, sus brazos me envolvieron.
Aturdido y aún afectado por algo que no recordaba hace años, lo abracé de vuelta, tomando su pequeña cintura y acercándolo a mi, escondiéndome en su cuello, aspirando su aroma a vainilla.
Inhale y deje que su aroma me invadiera por completo.
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EFÍMERO [HUNHAN]
FanfictionSe conocieron en un Internando, o al menos eso ellos pensaron. Un libro que los unió y desde entonces dos corazones destinados a estar juntos, hasta que el poco tiempo, los celos, y el poco amor mutuo de uno de ellos terminó hundiendo todo, hasta el...