CAPITULO - 11- LA FASCINACIÓN DE LUCIFER POR LA INTELIGENCIA DE CELESTE

122 4 0
                                    



Lucifer en el mundo mortal, tal vez cansado por lo que estaba viviendo se había quedado dormido junto con su compañera quien lo despertó con un tierno beso en los labios lo cual hizo despertar desconcertado al príncipe celestial aun un poco adormilado murmuro –E-eso fue... muy agradable... -recordando donde se encontraba y su situación se incorporó sobresaltado sorprendiendo a Celeste quien pregunto -¿Qué te ocurre Lucifer?.... pareces asustado –El gran príncipe del cielo acariciándole suavemente el rostro dijo apenado por su reacción –Es que, olvide por un momento dónde me encontraba... y con quien estaba... -sintiendo aun la sensación de aquel beso pregunto un poco apenado -...dime, ¿por qué me besaste así? ¿Dónde lo aprendiste? –Celeste pregunto apenada –Lo aprendí de ti. Cuando me diste uno en la frente, no sé, ¿por qué?... sentí algo dentro de mí que me hizo desear dártelo así... ¿Acaso es algo indebido? –Lucifer al escucharla no pudo menos que sonreír y abrazándola contra su pecho le dijo con ternura –Eso no te lo puedo responder; ya que es la primera vez que... experimento algo así... y me agrado... -Al ver que la fogata seguía aun encendida y los leños que pusieron horas antes no se acababan de consumir murmuro extrañado -...que raro, esas ramas no se han terminado de quemar. –Celeste acurrucada en aquel fuerte y varonil pecho dijo –Es que antes de que despertaras vi que estaba por apagarse el fuego, le eche más ramas para mantenerla encendida para que no pasemos frío... y no se vea tan obscuro, porque hay veces que cuando no se ve la luna grande... no puedo ver nada; y me da un poco de miedo... caerme... no poder encontrar mi alimento... el andar de algunos animales que parecen como si quisieran comerme... que luego tengo que descansar... dormirme en cuevas o arriba de los árboles. Pero, ahora que estas a mi lado... siento como si nada de eso pudiera lastimarme... -abrazándosele con mayor fuerza dijo como si estuviera a punto de llorar -...q-que quisiera que no te fueras de mi lado. Que siempre estuviéramos juntos. –al ver su semblante triste y al escucharla decir esto, Lucifer sintió como si algo se le destrozara por dentro entendiendo lo difícil de la vida de aquella criatura y que de un momento a otro tendría que dejarla nuevamente en la soledad la abrazo contra su pecho con mayor fuerza como si tuviera el mismo sentimiento dentro de él como si deseara meterla dentro de su corazón y así mantenerla siempre protegida solo atino a murmurar lleno de sentimiento –Ce-celeste.

Teniéndola entre sus fuertes brazos pensaba sumamente sorprendido –Celeste, amor mío, a cada momento me sorprendes más y más. Conforme pasas más tiempo conmigo, más aumentan tus conocimientos y hasta te cuesta menos trabajo hablar... quizás se te dificultaba un poco al principio por el tiempo que estuviste en completa soledad... pero, ahora es tan distinto... además, del instinto que tienes para realizar las cosas con tan solo verlas una vez... eso comprueba mi teoría con respecto a ustedes los humanos... pueden ser más grandes con voluntad propia, sin estar sometidos a la voluntad de Dios... -Miro todo a su alrededor descubriendo solo obscuridad su rostro se tornó lleno de disgusto por aquella clase de injusticia para aquella frágil criatura decidido dijo - ...querida mía, ¿Te gustaría conocer la luz? ¿El sol?... todo lo que se le ha negado a tus ojos. –Celeste mirándolo con dulzura respondió –Sé que todo lo que provenga de ti, ha de ser maravilloso como tú sola presencia... por favor, muéstrame ese mundo invadido de luz.

El estómago de la joven protesto sorprendiendo al hermoso ángel del cielo y comenzó a reír divertido –Je, je, je.

Luego dijo -...antes buscaremos tús alimentos, je, je, je. –Celeste incorporándose dijo entusiasmada –Sé de un lugar donde puedo atraparlo; además, así me refrescare un poco, ¿Te gustaría acompañarme? –Lucifer pregunto sonrojado -¿I-insinúas que yo también debería?... pe-pero... -La joven pregunto inocentemente -¿Acaso temes al agua? O ¿Los ángeles no pueden bañarse?... si yo fui creada por Dios como dices y tú también, ¿Por qué dudas en hacerlo?... ¿Acaso no eres un hijo de Dios como yo? –Al oírla decir esto Lucifer desprendiéndose de su capa dijo dispuesto a acompañarla -¡Por supuesto que lo soy!... y como tal te acompañare... y mientras estemos ahí pensare cómo cubrir tu cuerpo; aunque creo que ya sé con qué lo haré. –y continuo despojándose de sus ropas.

Cuando término de desnudarse, Celeste lo miraba en silencio completamente maravillada por aquel majestuoso e imponente cuerpo ante lo cual el gran ángel pregunto un poco apenado -¿Qué ocurre? ¿Por qué me miras así? –Esta murmuro sonrojada –Es que, realmente eres muy hermoso... -abrazándose tímidamente continuo -... tú cuerpo es tan diferente del mío. Es tan grande y fuerte. –Lucifer dijo abrazándola de igual manera –Es porque soy un hombre y tú una frágil y delicada mujer... aunque debo confesarte que es la primera vez que siento; y veo así mi cuerpo... desnudo... -Separándose de ella con delicadeza y tomándola por una mano dijo sonriendo dulcemente -...olvidémonos de eso; y vamos a refrescarnos para que luego comas y partamos al maravilloso mundo con luz al que quiero que conozcas –Celeste apretándole la mano al ángel supremo dijo emocionada -¡Pues vamos!... ¡No tardemos más! –Y tomados de la mano corrieron rumbo al lago riendo alegremente –Ja, ja, ja.

LA TRISTEZA DE LUCIFER POR SU AMOR PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora