CAPITULO 19

193 3 0
                                    

CAPITULO – 31 – LUCIFER ES SEVERAMENTE CASTIGADO

Lucifer presa de su desesperación golpeaba con todas sus fuerzas que le quedaban la tierra deseoso quizás de abrirla para rescatarla exclamando -¡Celeste! ¡Celeste! ¡¿Por qué?! ¡¿Por quééé?!... –Levanto su vista al lugar donde posaba su Padre y con su rostro bañado en lágrimas le decía lleno de rencor y dolor -... Padre, ¿Por qué hiciste algo tan terrible? ¿Q-qué mal te hizo ella?... ella tan inocente... tan pura... carente de toda maldad, ¿Q-qué mal te hizo para despertar tú cólera de esa manera?... ¡¿Acaso el que me amara?! ¡¡¿El que nos amaramos mutuamente?!! ¡¡¿Es eso verdad?!!... ¡¡Dímelo cobarde!! –Dios tratando de no perder los estribos con su hijo favorito dijo –Pasare por alto esas palabras tan ofensivas contra mi Lucifer. Dime, ¿Acaso no recuerdas ni primer mandamiento?... el cual gracias a esa mustia has quebrantado gravemente al expresar abiertamente el que la amabas –Al escuchar esto Lucifer sentía que su sangre se volvía fuego por el gran enojo que le había causado su Creador y sin poder frenar más su propio sentir exclamo -¡Malditos sean tus estúpidos mandamientos ''Padre''!... ¡En ellos no veo otra cosa más que tú vanidad y egoísmo!... ¡Es verdad que te amaba por sobre todas las cosas! ¡Al igual que a mi querida Celeste! Pero ¡Con esto que hiciste! ¡Solo has ganado mi odio y mi desprecio! ¡Te odio ''Padre''!... ¡Te odio!... –Y acariciando el lugar donde quedara sepultada en vida su amor murmuro lleno de angustia y de dolor -...Celeste... Celeste mi vida, ¿Por qué? ¿Por qué a ti? –Dios molesto por las palabras acusadoras del príncipe del cielo dijo - ¡¡Basta Lucifer!!... no vale la pena que te martirices más por lo ocurrido. Tratare de pasar por alto las palabras tan hirientes que me dijiste; pero, olvídate de ella.

Lucifer con un enojo muy profundo en su mirada dijo con rencor –Debes estar loco o idiota para decirme tal estupidez... "¡Olvídate de ella!" ¡¡Nunca!!... ¡Ella era lo más importante para mí! ¡A quien ame con toda mi alma! ¡¡Quien me hizo sentir ser yo mismo sin estar sujeto a estúpidas normas y reglas inventadas por ti!... créeme, ''Padre''... mejor dicho... ''Señor'', esto nunca te lo perdonare, ¡¡Nunca!! ¡Aunque haya sido la ''voluntad de nuestro amado y querido Padre amoroso''!... ahora para mí, Tú estás como mí amada Celeste... ¡¡Sepultado!! ¡¿Lo oyes?! ¡¡Sepultado!!

Como si una parte de Dios sintiera remordimiento por su acto tan drástico dijo tratando de calmar a su hijo predilecto –Basta pequeño mío, tranquilízate por favor... mira nada más como estas por tú afán de protegerla. –Lucifer sintiendo la energía de su Creador acercándole como deseando sanarlo la rechazo con un fuerte manotazo con aire altivo le dijo con una mirada severa y dura –Para ti no tenía importancia; pero, para mí lo era todo. Y te agradecería mucho que no vuelvas a tocarme siquiera. Tú solo presencia me enferma... viejo estúpido y odioso. –Dios ante tan agresivas palabras sin poderse contener más estallo en ira contra aquel ser que tanto amaba -¡¡Basta Lucifer!! ¡No tolero más tús insultos!... ¡He sido muy paciente contigo! ¡Más tú insubordinación está sobrepasando los límites!... te daré un castigo ejemplar que nunca olvidaras al igual que tús hermanos. Como un recordatorio para ellos en caso de que quieran seguir tú ejemplo... lo cual me parece sumamente bochornoso la situación en la que te encuentras –Para sorpresa del Todopoderoso, Lucifer lejos de mostrar miedo, vergüenza o culpa alguna cruzo los brazos despreocupadamente al tiempo que se reía con cierta ironía dibujada en su rostro –Ja, ja, ja, hazme lo que quieras, que cualquier cosa con la que quieras castigarme no será más que... ¡Un juego de niños para mí! ¡No puedes lastimarme más de lo que ya lo has hecho! ¡¡Anda cobarde!! ¡Dame ese castigo ''ejemplar'' del que tanto alardeas!... aún con este cuerpo tan lastimado, cualquier cosa que quieras hacerme no surtirá efecto alguno en mí, ja, ja, ja.

Sin más su Creador con su temible poder lo aparto de su vista exclamando iracundo -¡Bien! ¡¿Si así lo quieres?!... ¡¡Así será!!

Momentos después Lucifer se veía atado con cadenas a un mundo muy diferente al que conocía... obscuro, invadido por ventarrones, rayos, leves temblores de tierra.

LA TRISTEZA DE LUCIFER POR SU AMOR PERDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora