Después de la inesperada pero encantadora visita de Ken, él se quedó a hablar con nosotros. Al parecer JunYoung sí era de la familia de YoonGi, información confidencial la cual se le escapó al lindo. Y por supuesto, se llevó un golpe por parte del gruñón por ello.
Estuvimos hablando sobre qué pasó en el bosque. Le explicamos todo lo ocurrido a Ken y Yoon no dejó de llamarme "idiota desobediente".
Pude averiguar también que hay más familia Min por ahí y que YoonGi necesita encontrarla, al parecer JunYoung era uno de sus muchos primos.
Ken dijo que saldría a buscar más familiares e informaría a Yoon de cualquier cosa, en eso se fue de la habitación con un "Nos veremos en otra ocasión, SeokJinnie". Él es tan maravilloso.~
No como el borde de YoonGi, él salió con un "A dormir" en un tono seco. No me dormí porque le tuviera miedo, sólo que estaba cansado y la cama era cómoda.Claro que al despertar y abrir mis ojos no esperaba encontrar una oscura mirada analizar mis expresiones. Juraría que me dio un infarto cuando lo vi acostado a mi lado.
-¿Qué te crees que haces, idiota?
-Te observo dormir, ¿no es obvio?
-¿Quién te dio permiso para hacer tal cosa?
-Ahora estás bajo mi techo, puedo hacer lo que se me venga en gana contigo.
-¿Disculpa? Yo no pedí venir aquí, puedo irme ahora mismo perfectamente.- ese comentario fue el colmo, me senté en el borde de la cama dispuesto a levantarme, aunque no pude ya que me tomó del brazo con fuerza.-
-No puedes hacer eso. Es peligroso.
-¿Porque? ¿Hay más cómo tú?
-No son como yo, SeokJin. Ni como Ken. Son gente mala de verdad. Demonios, unos sin corazón. Capaces de devorarte el alma sin piedad alguna y acabar contigo con una dolorosa y larga muerte.- unos segundos de silencio pasaron.- Entiende porfavor que yo no quiero hacerte daño.
-Dijiste que me usarias de cebo.
-Pero jamás permitiría que te dañaran. Tu alma es de mi propiedad ahora, y lo que es mío lo cuido como es debido.
-Eso fue bonito, Min.
-Cállate, Kim.- es la primera vez que veo esa parte blanda en él. Le creo con que no es como los demás, él no parece ser lo que es.
Con un largo suspiro me acosté de nuevo en la cama y él no dejaba de mirarme, su agarre se aflojó, pero no me soltó. Su mirada sobre mi me hacía pesada el alma.
Con la forma en la que sostuvo mi brazo, sentí que no sólo se preocupaba por mi. Vi en esos ojos oscuros un tono más claro cuando me hablaba sobre el exterior. Me estaba suplicando a mi que estuviera a su lado porque me necesita. O eso quería yo creer.Unos minutos después salimos de la habitación y él me dejó ver la casa, solamente me amenazó con que no tocase nada. Realmente sabía que esto era el infierno, sólo me bastaba la calor infernal que hacía para saberlo. En la cocina me encontré a los mayordomos y las sirvientes de Yoon, realmente fueron agradables conmigo, incluso me sirvieron el desayuno.
Al terminar empezó a sonar un hermoso piano. Me pregunté quién estaba tocando y para mi sorpresa era Yoon, con un enorme piano negro a un lado de su gigantesco salón. No quise molestarle asi que me senté en el sillón que había en frente y escuché con atención su entristecida melodía.
-¿Te gustó la casa?- Finalmente dejó de tocar y levantó la vista para verme a los ojos. Tragué saliva.
-Me esperaba algo como... Más tenebroso. Como una caseta del terror.- Se ve que eso último que dije le causó mucha gracia. La sonrisa de Min era realmente linda, todo lo contrario a su personalidad.
-Cuentas chistes muy malos, Seokjin. ¿Y ahora qué? ¿Dirás que no esperabas que nuestra comida era igual a la de los humanos? ¿Que comemos almas y carne humana?- me quedé en silencio y aparté la vista, evité reírme ante la situación, parecía que me estuviese leyendo la mente.- Porfavor...
Él resopló al entender que mi silencio era un "sí". Y en ese momento se levantó del pequeño sillón del piano, provocando que mi corazón se parase del miedo, me va a matar. Caminó hasta finalmente pararse en frente mía, él tomó mi rostro con ambas de sus cálidas manos y me obligó a verle a sus ojos. Su mirada me transmitió tranquilidad, y mi miedo desapareció. Empiezo a pensar que manipular mis sentimientos de esta manera con tan solo su mirada es algún superpoder suyo. Todo esto es tan confuso.
-SeokJin, ¿cómo diablos te demuestro que yo no quiero hacerte daño?- realmente esa pregunta me sorprendió, podía aprovecharme de esto.-
-Levantame ese castigo que decías que tienes para mi y explícame, si no quieres hacerme daño, por qué actuaste así de mal conmigo en el bosque.
-Sólo una cosa.- apartó sus manos en cuanto le respondí a su pregunta, se cruzó de brazos y su mirada ya volvía a ser autoritaria. Aunque ya no me daba la misma mala impresión que al principio, me había acostumbrado a él, y sé que no es malo. Incluso diría que me empieza a agradar.
-Oh vamos.
-No soy un genio que concede deseos, Kim.
-Pues.. Explícame lo del bosque.
-Tengo poca paciencia y fuiste muy idiota, simplemente eso.- creo que elegí mal, esto no me sirve de nada.- Aunque... Gracias a ti, conseguí toparme con JunYoung.
-¿Eso es que me perdonas el castigo?
-Claro que no, estúpido. Por eso es por lo que te castigué, por desobedecerme. Podrías haber muerto.
-¿Y me garantizas que contigo no moriré? ¿Si te doy mi alma no la dejarás morir?
-Primero, tu alma ya es mía. Y segundo.. No, te prometo que no vas a morir. Y cuando termine con mi familia, volverás a casa.
-¿Y por qué yo? ¿Por qué me utilizas a mi para cebo de tus malévolos planes?
-Porque fuiste un humano idiota que me invocó y me aproveché, por eso te uso a ti. Y sobre mis planes... Te lo contaré en otra ocasión.- que tuviese el detalle de aunque sea decírmelo ya era un detalle por su parte.
-Gracias, Min.
-En realidad... Puedes llamarme YoonGi si quieres. Deberíamos tener más confianza entre nosotros, ahora somos un equipo.- sonreí ante eso, ya no necesitaba que demostrase nada, no le tengo miedo.
-¿Puedo abrazarte?
-¿Qué?- su cara de repugnancia lo expresaba todo.
-Lo siento, sólo es que me gustan los abrazos, y bueno, hace tiempo que no...- me interrumpió su repentino acto de inclinarse a mi para abrazarme. Correspondí incrédulo a su abrazo, y maldita sea, me puse nervioso y colorado. ¿Qué estás haciendo conmigo, Min?
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THE EMPEROR {SuJin}
FanfictionJin invoca a un demonio, este es llamado Min YoonGi. Ahora el alma de Jin le pertenece. Pero YoonGi no es un demonio calquiera, él tiene una misión y es conseguir el poder de la corona. No dudará en utilizar a Jin como su rehén. •Ship principal: SuJ...