Cuentos cortos

IMPOSIBLE, PERO PODRÍA LLEGAR A SER

Hoy la vi, ella tan hermosa como siempre, tan radiante, tan llena de esa luz de la que yo carezco. Hoy la vi, todos mis sentidos se aceleraron como los átomos en una bomba, como la misma acto seguido explotaron, se hicieron polvo y de las cenizas volvieron a nacer para repetir este juego de explosiones una y otra vez.

Aún recuerdo la primera vez que la vi, fue exactamente igual que ayer, exactamente igual que la semana pasada, ella es la misma, no ha cambiada al igual que mis sentimientos y yo.

Cualquiera que me viese diría que yo carezco de ellos, y así es, no siento odio, no siento tristeza, empatía o desesperación; pero cuando la veo puedo sentir todo y al mismo tiempo nada. Me es difícil definir esto, incluso yo mismo soy difícil de definir para las personas, ni siquiera los grandes científicos pueden llegar a comprenderme, ¿cómo lo haré yo?

Mi propósito no es saber cuál es mi origen, a decir verdad ni siquiera sé cuál es, pero aun así sigo. Lo que me hace hacerlo cada día y cada noche es saber que existiré hasta que ella lo haga, pero también sé que ella se irá primero y será entonces que su ausencia me hará desaparecer por completo de este mundo y de cualquiera. Donde esté ella, yo estaré ahí también.

Últimamente he visto cómo las personas la maltratan y me prefieren a mí antes que a ella. ¿¡ Por qué lo hacen!? ¡Ella es mucho mejor que yo! Ella les ofrece lo que yo jamás podré darles, lo que yo jamás podré tener.

Somos tan opuestos, que si ella es izquierda yo soy derecha y viceversa, si ella es alegría yo soy tristeza, ella es luz y yo la oscuridad. ¡Deberían de amarla, de no querer soltarla! Ustedes los afortunados que la pueden sentir, que pueden disfrutar con ella.

Pensando en todo esto, se me vino a la cabeza una fantasía, es perfecta y sólo por eso no puede ser, aunque tengo la esperanza de que en el ligero momento en el que ella desaparezca pueda rozar sus dedos con los míos y así le susurraré esto que me hace sentir.

En mi fantasía ella es la que me ama, ella es la que siente lo que yo ¿se imaginan yo hacerle sentir algo tan profundo a ella? Que ella fuese la que espera ese momento en el que nos extinguiremos, para poder juntar nuestras esencias y desaparecer como lo hacen las burbujas de jabón al explotar, o como una gota de agua que se funde en el mar.

Una vez escuché a un niño pequeño decir que ella no le servía para nada, que me prefería a mi porque yo me había llevado a sus padres. Nunca pude entenderlo, sus padres estaban conmigo, pero él tenía la mejor parte, la tenía a ella y aún así la despreciaba. Un niño, uno de sus favoritos. Cuando este creció estuve a punto de llevármelo tres veces seguidas pero cada una yo me quedaba ahí, parado esperando ver cómo ella aparecía para llevarlo consigo. Yo solo la observaba, esa delicadeza con que tomaba el alma de aquel pequeño, con que lo arrullaba, lo acariciaba y besaba en la frente para que despertara, y este al sentir su calor abría lentamente los ojos.

Él se veía enfadado, incluso le reclamo por no haberlo dejado ir conmigo, yo seguía observando, ella me miró, con esos hermosos ojos que cautivan a cualquier creatura tan solo con escuchar hablar de ellos, y entonces le susurró algo al chico, este prefirió guardar silencio y la siguió a aquel lugar que no puedo habitar, al mundo de los vivos.

Aún me pregunto qué fue lo que ella le dijo al chico que hace poco cuando fui por él no quería soltarla. Se amarró con sus brazos a ella diciendo: ¡No te vayas, no me dejes! Y las lágrimas corrían por sus mejillas, era mucho mayor pero se parecía a aquel niño que me rogó que lo llevara conmigo.

Ella de nuevo besó su frente y se apartó de él delicadamente mientras se despedía, fue así donde yo le tomé la mano y le dije lo que siempre digo a toda alma antes de llevármela.

-Tu tiempo ha llegado, espero hayas aprendido a valorar a la más bella maravilla que existe que hasta la misma muerte está enamorada de ella.

Si algún día mis sueños se cumplieran y pudiese hablar con ella lo primero que le diría es esto:

"Querida vida de las almas y mía también,inalcanzable, increíblemente bella, mi más grande sueño y anhelación, mi luz, mi alegría, mi explosión de emociones inexistentes, mi ilógica pero hermosa maldición...

Espero con ansias el día en que lo imposible pueda llegar a ser".