Y después de un tiempo, ella comprendió que lo que hacía estaba mal... Ella entendió que sus muñecas no eran papel, sus navajas no eran pinceles y las personas a su alrededor no eran un motivo de inspiración.
Comprendió que la vida solo se vive una vez.
Comprendió que todas las personas cometían errores, y nadie era perfecto…
No te rindas.
No cedas.
Aunque el frio queme.
Aunque el miedo muerda.
Aún hay fuego en tu alma.
Aún hay vida en tus sueños.
Porque todas las personas merecemos ser felices. Nadie tiene el derecho de hacer menos a nadie, porque TÚ amigo mío, no eres perfecto.
No todo lo que perece ser broma lo es, a varias personas les afecta y mucho, entonces antes de proseguir con eso piensa, y sigue consiente de qué:
“¿Tu broma aun es divertida?”