Uno, dos, tres, cantalo al revés.
cuatro, cinco, seis, no hay porque correr.
siete, ocho, nueve, vuelves a caer.
• Temática sangrienta
• Esquizofrenia y otro tipo de transtornos
• Kookv no es lo principal en la trama
• Escenas fuertes con alto co...
-Ya te lo dije, Park- conteste con fastidio - no necesito una niñera.
-No te digo que necesites una niñera, Kim- respondio sentándose en el escritorio - digo que necesitas un maldito psiquiatra, estúpido.
- De igual manera, Park - levantó mi vista al techo de mi habitación, ignorando su mirada furiosa- si vas a contestar con esas mariconadas cada vez que tenga un puto episodio mejor no te cuento nada.
-Te perdiste durante cinco días Kim- responde afanado, introduciendo dos dedos en su boca para empezás a mordisquearlos - fueron cinco malditos días en donde no supe nada de ti, y al parecer tú tampoco, imbécil.
"Parece una princesa"
-Pareces una princesa, Park- bufó de nuevo- no es como si fuera la primera vez que sucede
- No, no es la maldita primera vez, pero tampoco será la última- dijo con un tono desesperado halando de su cabellera rubia- entiendeme TeTe- empezó a acurrucarse al lado mío- eres lo único que tengo
«No es como si no lo recordaramos»
- También eres lo único que tengo Jiminie- empecé a acariciar sus rubios cabellos que reposaban sobre mi pecho.
Jimin y yo nos conocimos nueve años atrás, luego de lo sucedido aquel día. Ambos crecimos en un orfanato y luego de que cumplieramos los dieciséis años fuimos expulsados de aquel lugar, en donde los peores recuerdos se formaron, recuerdos que yo no poseía, pero que Jimin siempre expresaba con terror al hablar de mí en esos tiempos.
- Por favor Tete- dijo de nuevo- no es normal que hayas perdido la conciencia, pudiste haber matado a alguien
"El chico es listo" «Tú eres una basura»
Bien, jimin tenía razón, no era la primera y tampoco sería la última vez que sucedería algo así.
Desde que tengo diez años mis recuerdos se ha vuelto lagunas, no recuerdo más allá de lo que necesito, la psicóloga del orfanato solía decirme que no era normal escuchar voces en mi cabeza y que yo accediera a lo que ellas mandaban, lo curioso es que, nunca acepte lo que ellas me decían, jamás he entablado una conversación con ellas y mucho menos les hago caso.
Pero jimin dice que sí.
- Vamos Jiminie- dije tomándolo por la barbilla - No pienses en eso, ¿Si? - dije en tono dulce viendo como se restregaba sus ojos con sus manos hechas puño, justo como hacía cuando tenía nueve años, abultado sus rechonchas mejillas que se tornaban color carmesí y haciendo un leve puchero dejando que sus labios se abultaran aún más- vamos, te acompañaré a tu departamento
- ¿Prometes estar en contacto conmigo? - estira su pequeño meñique en medio de nosotros.
- Lo prometo Jiminie- tomo su meñique y lo aprieto con el mío, regalándole una pequeña sonrisa para luego ponerme en pie para acompañarlo a su departamento
(...)
- ¿Cómo es que nunca he estado en tu departamento?- preguntó, a lo que él me responde con una sonrisa amplia, que fue adornada por el vaho que producía el frío del invierno
- Es porque no te gusta salir del tuyo - suelta una pequeña risa - Siempre que decides acompañarme sucede algo y termino yendo solo
- Entonces esta será mi primera vez allí - sonreí para el mientras alborotaba sus rubios cabellos haciendo que pequeños copos de nieve calleran de este
-No lo creo - río divertido- el chico pelinegro a tu derecha te está mirando
- ¿Y eso que tiene que ver con qué...?- sin poder terminar mi oración, Jimin me empujo hacia el pelinego, haciendo que derramará su bebida justo en la mitad de los dos pero sin lograr quemar a alguno- Oh por dios, como lo siento, mi amigo me empujo
- ¿Tu amigo? - pregunto con voz ronca- ¿Que amigo?
Abrí los ojos con sorpresa y regrese al lugar donde debería estar Jimin, viéndolo alejarse de mi unas cuadras abajo, a veces me sorprendía lo rápido que corría
- No, ninguno, me refería a la nieve- contesté con nerviosismo - enserio discúlpame por haber regado tu bebida, si quieres yo puedo gastar la otra
- Eso sería maravilloso, pero prefiero invitar yo el café...
- Taehyung, Kim Taehyung- sonrio para el extendiendo un poco mi mano.
- Jeon Jungkook- sonríe mostrando sus dientes- un gusto
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Jimin i babo Debo decir que este capítulo es crucial para todo el fic, puesto que, y aunque no lo crean, explica muchas cosas que más adelante entenderán
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