Te mantendré con vida

Capítulo 3

Dejando escapar un suspiro, JiMin dejo caer la toalla con la que secaba su cabello en el respaldo de una silla vieja y negó con incredulidad.

-No puedo creer que aun sigas con esa cosa-espeto con sequedad-. Deberías estar durmiendo, nos espera un turno difícil mañana.

-No puedo dejar de leerlo Minie… ¿En serio no te da curiosidad?-preguntó con sus ojos redondos y brillantes por la emoción-. Han pasado varios asesinatos desde las últimas noches y todos son de clientes frecuentes.

El joven se encogió de hombros y se dejo caer en la cama-. Debe ser algún caso de asaltos graves-susurro

El chico negó con lentitud-. No, según las investigaciones, todas las pertenencias se han encontrado en las victimas, no les han robado nada, solo los matan y debo aclarar, no de una forma bonita-exclamó lo ultimo con un escalofrió.

-Oh vamos Tae-rodo los ojos-. Sabes que esos periódicos siempre exageran todo.

-Puede ser, pero aun así, eso no quita lo extraño de que todos hayan sido clientes del bar.

-Ve a dormir.

Dejando escapar un resoplido dio la vuelta y apago la suave luz de su lámpara-. Buenas noches, aguafiestas.

Rio-. Buenas noches para ti también Taetae

…………..

Recargándose contra la barra, paso una mano por las hebras rubias en un pequeño intento por componerlas, sus orbes marrones se elevaron para conectarse con NamJoon y le dio una suave sonrisa.

-¿Noche dura?-preguntó el hombre

Riendo, el negó-. ¿Cuándo no? Además, es domingo, seria raro no ver el bar lleno.

-Supongo-suspira-. Espero al menos te estén dando buenas propinas.

Esta a punto de contestar cuando una mano se posa en su hombro y lo interrumpen, sus ojos se dirigen a la persona y sonríe cuando nota que solo es TaeHyung, sin embargo, se atenúa cuando observa el rostro serio del joven.

-¿Qué pasa?-pregunta, la preocupación filtrándose en su voz.

-El jefe quiere verte JiMin-susurra-. Esta en su oficina.

………………

Sus ojos escanean por el área en busca de cierta persona bajita y sonríe cuando logra dar con él, el joven en cuestión se encuentra recargado en la barra hablando con el barman y para su alivio nota que no parece tan agitado o disgustado como cuando es molestado por la clientela.

Frunce el ceño cuando observa a otro joven acercarse y susurrarle algunas palabras al niño y al instante observa como el ánimo se atenúa, sus orbes resplandecen con curiosidad cuando nota como la sonrisa del rubio se evapora y sus hombros parecen adquirir tensión. Sigue a JiMin con la mirada, lo ve caminar hacia unas escaleras y desaparecer por una puerta, JungKook ni siquiera duda en levantarse y verificar un poco más de cerca.

………….

JiMin cierra la puerta tras él y respira hondo antes de darse la vuela para enfrentarse al hombre del otro lado del escritorio.

-¿Me ha mandado llamar?-pregunta en voz queda y pasa sus manos tras la espalda en un intento porque no vea como retuerce sus dedos con nerviosismo.

-Toma asiento JiMin, no seas tan modesto-espeta con calma y siente el escalofrió recorrerle la espalda-. Dime niño ¿Hace cuanto que estas conmigo?-pregunta cuando el menor se sienta tenso frente a él.

-Hace veinte años señor-susurra.

Asiente-. Me imagino que sabes el por que estas aquí-afirma-. ¿Oh lo has olvidado?

JiMin niega con rapidez y se hunde mas en el asiento cuando la mirada del moreno se clava en él-No señor, tengo claro que para que pueda irme necesito pagar mi deuda.

Dejando escapar un suspiro, el hombre se coloca de pie y rodea el escritorio hasta quedar enfrente del chico, sus labios se adelgazan en una línea apretada y menea la cabeza con fingido cansancio.

-¿Sabes que paso hace unas horas JiMin?-pregunta y ante el silencio del joven chasquea la lengua-. La policía vino a investigar mi bar, al parecer los asesinatos que han estado sucediendo son todas victimas relacionadas con nosotros, clientes frecuentes me han dicho ¿Sabias eso?

-No-murmura.

-No-contrarresta-. Interesante, teniendo en cuenta que hable con otros de los trabajadores y la mayoría me dijo que todos han tenido una especie de relación contigo.

-No tengo idea de a donde quiere llegar señor, yo ni siquiera conozco a esas personas.

El golpe llega tan rápido que solo tiene tiempo de parpadear antes de que sienta la picazón del puñetazo y se encuentre tirado en el suelo, sus orbes se abren con horror cuando capta la mirada del tipo y solo ve la ira cruda nadando en las posas oscuras.

-¡No me salgas con tus estupideces JiMin!-escupe con rabia-. No me importa lo que hayas hecho pero mas te vale que lo detengas, no me importaría asesinarte, si te he mantenido con vida es porque la basura de tu padre nos dejo una deuda enorme y me has sabido traer buen dinero.

-¡Le juro que no hice nada!

Aprieta los dientes para no dejar escapar el gemido de dolor cuando los dedos del hombre se enroscan en sus cabellos y lo jalan hasta doblar su cuello haciéndole ver al tipo directo a los ojos.

-No te quieras pasar de listo conmigo muchacho, sabes que no soy del tipo de bromas-exclama con burla-. Vas a salir a ganarte el dinero como lo has estado haciendo, terminarás con la estupidez que empezaste y te mantendrás al margen o no dudare en meterte una bala entre los ojos ¿Entiendes?-pregunto y dio un nuevo tirón a los cabellos-. ¡Pregunte si entiendes!

-¡Si!-grita y reprime el sollozo-. ¡Lo hago, lo tengo claro señor!

Siente su cabeza ser liberada y cae en cuatro, sus ojos arden con lagrimas contenidas y todo lo que desea es salir corriendo, encerrarse en su cuarto y gritar.

La patada en el estomago le saca el aire y terminaba boca abajo en el sucio piso temblando de dolor y lleno de rabia.

-Levántate y lárgate de mi vista-espeta el pelinegro.

Reuniendo las fuerzas para ponerse de pie, JiMin camina con cuidado hacia la salida, no sabe como continuara con su turno en el bar pero sabe que no tiene otra alternativa.

-Y JiMin-su mano se detiene a escasos centímetros del picaporte y el hombre se deleita con en temblor que recorre el marco mas pequeño-. Si sucede de nuevo, no me contendré y no solo te matare… me asegurare de sacarle a tu cuerpo el provecho que se merece.

-Si señor.

Y con eso la puerta se cierra y el moreno resopla una risa y se recarga mas en su asiento, no se da cuenta de los ojos rojos que lo observan.

…………..

¡Tercer capítulo arriba! Espero les este gustando la historia hasta ahora, muchas gracias por sus votos y comentarios, una disculpa por el retraso pero he vuelto a la universidad y me cuesta mas trabajo ponerme a escribir rápido.

Nos leemos en el siguiente capitulo…

MinMIn