Verás en mis ojos las puertas de mi alma.
Te sentrarás justamente dónde el aroma putrefacto mancha mi pasado.
Notarás que la humedad en él son solo lágrimas que amarró el orgullo.
El eco que emancipa es solo un grito desesperado de alguien que busca ser amado.
Ese rojo escarlata no es más que la insignia de un yaga que no sana.
Amarrados entre venas y arterias se traslada mi orgullo y mi impotencia.
Distinguiras ese palpitar que a corazonadas proclama tu nombre.
Encontrarás tu propio reflejo y te asombraras al ver que es mi fuente de vida.
Como a un niño me dirás que siempre estarás ahí, lo dañaras y me calmaras diciendo que compraras otro, te alejaras y dirás que es por mi bien,
Y cuando la tormenta se expanda y abrume cada uno de mis pensamientos me trataras como aquel indefenso niño diciendo.
Cielo, todo estará bien.
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Poeta De La Luna
PoesíaEscribir con el corazón en la mano, un trasfondo que se adhiere a la penumbra de sentimientos manchados por odio y amor.
