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La cabeza le dolía un poco, lo cual no era tan malo considerando el alcohol ingerido la noche anterior, de a poco abrió los ojos encontrándose recostado sobre las piernas de Minho que se encontraba sentado en una banca, desde ese ángulo podía ver su rostro durmiente, lo observo con cuidado, su perfil, sus cabellos, sus labios... sintió que el estómago se le apretaba, despacio se levantó y al mirar alrededor vio que estaba en la central de autobuses, también había una cafetería cerca, tomando a Louis, al parecer ahora así se llamaría su maleta camino.

Al abrir los ojos vio que Taemin ya no estaba y lo segundo que vio fue el autobús marcharse, corrió pero era obvio que le no lo alcanzaría, se detuvo y viéndolo alejarse pateo el piso, sentía una extraña sensación en el cuerpo, como de vacío... y de pronto escucho un ruido familiar, rueditas sobre el piso.

- Toma – era Taemin que le tendía un café – puedes descontarlo de mi cuenta –

- Me debes unos zapatos, alcohólico – el rubio rio –

- Ponlos en la lavadora quedaran bien – ambos rieron – el próximo sale en una hora – le dijo tendiéndole un boleto -

- ¡Cielos! ¿Seguiré contigo? –

- Te pague para que me lleves a la ciudad y eso harás –

El viaje en autobús se pasó con Taemin dormitando sobre el hombro del castaño, que a ratos lo observaba detenidamente.

**

Al llegar a la ciudad caminaban como al parecer ya se les había hecho costumbre, por un parque, se detuvieron en un puente que cruzaba un pequeño arroyo.

- Ella está aquí, la chica de la foto, ¿no? – pregunto Taemin –

- Si, se llama Seohyun. Ella, Younghwa y yo abrimos la posada, creí que éramos el uno para el otro pero no fue así... -

- Ellos dos... - Minho asintió –

- Lo único que lamento es que ella se llevó la sortija de mi madre – suspiro el castaño –

- Pues estas aquí ve a pedírsela – lo animo el rubio, se miraron quedándose en silencio – debemos buscar un cajero... para pagarte –

- Claro –

- No necesitas lleva a Louis – le dijo al ver que tomaba su maleta –

- No hay cuidado –

**

Sacaba el dinero lo más lento que podía, estaban en el hotel donde se hospedaba Jimin pero justo en ese momento era lo que menos le preocupaba, al fin salió no pudiendo dilatarse más.

- Tu dinero – le dijo extendiéndoselo –

- No es necesario – le sonrió Minho –

- Pero es tuyo.... –

- Mejor dame la moneda con la que decidimos quien dormiría en la cama – Taemin la busco en su chaqueta y se la dio –

- Gracias... supongo que debo irme – dijo no del todo convencido – adiós Louis, te extrañare – le dijo a la maleta dándosela al rubio – Adiós – sonrió y se dio la media vuelta –

- ¡Minho! – Tae lo llamo y camino hasta quedar en frente del castaño –

- ¿Sí? – pregunto expectante –

- Yo... -

- ¡Taemin! – el pelinegro volteo al escuchar su nombre y vio a Jimin que caminaba hasta donde el – Hola – le beso en los labios – creí que nunca llegarías, iba a mandar a un helicóptero por ti, ¿quién es él? – pregunto al notar a Minho -

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