-[ᑕᗩᑭITᑌᒪO # 1]-

14 3 0
                                    

-Carajo, Seokjin apúrate, vas a paso tortuga y no estamos a tú tiempo ¿¡qué no vez que estamos en contra reloj?! –

El chico de cabellos platinados con un paso apresurado por aquel largo pasillo de la mansión donde se encontraban, en busca de una habitación, ambos chicos se separaron por ambos lados del lugar revisando cada habitación, cada estante o cajón, cada rincón. Cada vez descartando más lugares, bajando sus esperanzas y aumentando la presión, ambos se reunieron para revisar la última habitación del pasillo.

Al abrir la puerta y entrar a dicha habitación, uno de ellos abrió los ojos en asombro por el contenido de esta.

-El dueño de este lugar no tiene mal gusto en decoración, pero su manera de acomodar las cosas es un asco. Eso sí debo reconocerle, si sabe en que gastar su dinero- El de cabellos rubios alagó caminando por la habitación, admirando cada uno de los estantes y vitrinas con el contenido de joyas, una que otra reliquia o antigüedades con alto valor monetario.

Por otro lado, la pareja del rubio observando cada artilugio con asombro se dedico a ver cada una, - "Creo que esta no será la única vez que vendremos aquí"- Pensó, para luego volver a tomar acción buscando lo que desde un principio se mandó. Abriendo cada cajón, cada estante, casa vitrina, en busca de aquella cajitaa con contenido desconocido. Unos minutos después de busca uno de ellos la encontró.

- ¡Jimin, la tengo, vámonos! - El rubio dijo, para dirigirse a la puerta. Ambos salieron del lugar a paso apresurado casi corriendo, con manos en la pequeña caja y una sonrisa triunfadora por conseguir lo que necesitaban, se detuvieron en un punto, algo desconcertados retrocedieron un poco pensando que habían logrado ver algo en una de las puertas

- ¿Viste eso? - Jimin, miró a mayor confundido, para luego acercarse a la puerta y abrirla de una patada- ¿¡Quién esta ahí!? – dijo con una voz fuerte, para prender la luz y divisar que en aquella habitación no había nada. – Jin, no hay nada ahí-. Apagó la luz y cerro la puerta, para seguir caminando a la ventana por donde había entrado al principio.

En ese trayecto una especia de olor muy peculiar se empezó a propagar por dicho pasillo, cada vez mas fuerte causando que ambos muchachos cubrirse su boca y nariz con su brazo, poco a poco el olor empezó a marearlos ya ponerles la vista borrosa. Luchando por llegar a la ventana y poder salir uno de ellos cayó al suelo como vil costal totalmente inconsciente por el olor.

–¡Mierda, Jin! – Grito Jimin con el brazo en su nariz y boca, para luego acercarse a su compañero que estaba en el suelo y empezarlo a jalar de él, cada vez más cerca de la salida, el platinado no aguanto más cayó totalmente al suelo semi adormilado, lo único que logró distinguir fue una figura de una persona agacharse a la altura de él, antes de quedar totalmente inconsciente.

[Después...]

Poco a poco el platinado empezó a despertar, abriendo lentamente sus ojos tratando de acostumbrase a la iluminación de la habitación. Una vez ya despierto empezó a ver alrededor de la habitación tratando de descifrar donde estaba, se quiso levantar, pero noto que se encontraba totalmente amarrado, pies, muñecas y cintura.

- ¿Qué demonios? ...- su mirada se volteo notando que su compañero se encontraba en la misma que él, más que el aun seguir dormido - Jin... - Llamó a su compañero tratando de despertarlo, fallando en el intento- Jin...- volvió llamar siendo un poco más insistente y más fuerte. Notando que había abierto un poco sus ojos, pero volviendo a caer inconsciente. –"Mierda"- Pensó el platinado, mirando otra vez a todos lados en busca de una manera de desamarrarse y escapar de ahí, con desesperación el rubio empezó a moverse de un lado a otro en la silla para ver si así lograba soltar un poco los lazos.

Estuvo así por unos momentos hasta que su vista se levanto hacia adelante notando que la silla giratoria de enfrente se movía y emitía una que otras risitas burlonas, se dejó de mover, con el ceño fruncido por la desesperación y la frustración habló- Tú... tú pedazo de mierda ¡Déjame salir de aquí! – Gritó, su mirada seguía en esa silla.

Esa silla seguía emitiendo risitas y poco a poco fue girando la silla, la mirada de el chico se fue desfigurando en asombro. Esa silla había mostrado algo que no sería fácil de olvidar, esa figura femenina, el cabello negro y corto, el labial rojo sobre sus labios en esa sonrisa fanfarrona, un vestido entallado a su figura, su piel pálida y esos ojos engatusados. La chica se levanto de esa silla y rodeo todo el escritorio sentándose enfrente del chico. - ¿Quién eres? - Pregunto el chico amarrado, la chica solo sonrió sin responder a su pregunta y solo se quedó observando al chico, analizando por completo a su prisionero. El chico se desesperó al no obtener respuesta de al contraria- ¡¿Te estoy preguntando, ¡¿quién eres?!- Con un tono golpeado y elevando la voz volvió a preguntar, lo que causo que volviera a sonreír la de cabellos negros.

-No te daré el gusto de saber quién realmente soy... pero dime Venus. – La cara del chico se desfiguro en asombro y miedo al escuchar quien era ella.

- ¿Eres una chic...?¿Qué...? -

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 23, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ᐯᕮᑎᑌS - BTSWhere stories live. Discover now