Capítulo 29

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Nos quedamos ahí un rato acurrucados hasta que como si fuera por arte del destino, nuestros celulares comenzaron a sonar al mismo tiempo.

Ambos salimos disparados de la cama, yo con una cobija color gris envuelta en todo mi cuerpo y Johnny se envolvió de la cintura para abajo varias veces entre las sabanas color negro.

—¡Diablos!, ¿Y ahora donde están los teléfonos?— pregunte rebuscando entre el desastre de la habitación.
—No tengo idea— miro todo el desorden a nuestro alrededor.

Comencé a buscar entre los cajones abiertos de la cómoda y Johnny en el baño, moví varias cosas dentro y vi un sobre blanco muy peculiar, era demasiada la tentación por abrirlo y ver que era estaba sellado con cera.

Lo tome y estuve a punto de tomarlo cuando a un lado sentí el vibrar de un celular era el teléfono de Johnny lo tome y deje el sobre en su lugar, al mismo tiempo que salió Johnny del baño con mi celular ambos soltamos una risilla al intercambiar teléfonos.

—¿Hola?— conteste.
—¡¡___!!.
—¿Hillary?.
—¡SI, soy yo!, ¿Dónde estás?, Ross a estado marcando como loco desde anoche preguntando por que no llegaste a casa ayer.
—Dile que deje la histeria, yo estoy bien estoy con Johnny— vi a Johnny salir a su balcón a tomar su llamada.
—¡___! Ya es tarde te están esperando en el estudio.
—¡MIERDA!, Es verdad me olvide de ir al estudio y es casi medio día.
—¡SI!, Corre, Ross esta preocupado.
—Si ya voy, ¡Dile que voy en camino!, ¡Gracias Hilly!— colgué.
—Diablos, diablos— dije buscando mi ropa— Alto primero debo darme un baño.

Enseguida escuche a Johnny entrar otra vez al cuarto.

—¿También se te ha hecho tarde cierto?— pregunté.
—Si, yo no entiendo como pudimos olvid…, yo esté mejor debemos apresurarnos— traía algo entre sus manos— Y por cierto aquí está tu vestido— aún se burlaba.
—Depp, dame eso— lo tome— Ahora, ¿donde puedo tomar un baño?.
—Pues, por aquí— dijo Johnny y ambos salimos del cuarto.

Pero al salir de camino al cuarto Johnny caminaba como si estuviera vigilando que no hubiera nadie en la casa, hasta llegar a un baño.

—Aquí esta bien y ahora si necesitas algo solo dímelo— dijo gentilmente.
—Gracias cariño así estoy bien— hice una caricia en su barbilla.
—¿Oh prefieres que me quede?— susurra.
—¿No tiene que ir a rodar una película Sr. Depp?.
—Cierto, cierto, bien me voy— salió del baño.

El baño era muy elegante, tenía azulejos que simulaban el mármol color negro super brillante, un jacuzzi dando a una gran ventana y del otro lado la tina con la regadera; abrí la llave del agua caliente para entrar cuando tocaron a la puerta.

—¿Estas segura de que…
—¡Depp! —reí —Mejor vete a dar un baño de agua fría que se nos hace tarde.
—Ya voy…— suspiro.

Es por eso que amaba tanto a Johnny estaba tan loco, siempre me hacía reír.

Me di un baño lo más rápido que pude, salí me seque el cabello y mire al espejo, abrí mi bolso que mágicamente encontré y me arregle, peine lo más que pude por suerte traía más ropa a parte, las chicas me habían hecho súper precavida con mi ropa

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Me di un baño lo más rápido que pude, salí me seque el cabello y mire al espejo, abrí mi bolso que mágicamente encontré y me arregle, peine lo más que pude por suerte traía más ropa a parte, las chicas me habían hecho súper precavida con mi ropa.

Sali del baño estaba lista pero al parecer Johnny aun no, decidí caminar a lo largo del pasillo de la casa y por dada casualidad me tope con el estudio de Johnny y no pude evitar ponerme como niño en dulcería, porque todo lo que ahí guardaba era utilería de varias películas que había filmado que lo dejaban atesorar.

Era precioso todo lo había ahí conocía a la perfección, pude encontrar el antifaz de Don Juan DeMarco, el atuendo de Sam, El sombrero de Mort Rainey, la brújula de Jack Sparrow, pero sin dudas lo que más llamó mi atención fue el bastón y la silla de Willy Wonka.

No podía evitar sentirme tan emocionada.

Mire a mi alrededor para asegurarme de que Johnny no estaba por ahí mirándome ya que no pude contener la tentación de sentarme en ese lugar y tomar el bastón el mis manos.

Luego escuche y sentí que alguien estaba tras mio, gire lentamente y vi a Johnny sonriendo tratando de desviar su mirada.

—¿Qué haces?— pregunte nerviosa.
—Este creo que eso lo pregunto yo— sonrió dulcemente.
—Yo … pues … este … solo— titubeaba tontamente a la vez que el tono de mis mejillas subía.
—Ah, te aconsejo que no balbucees porque no entiendo ni una sola palabra de lo que dices— me hablo como Willy wonka.

Yo empecé a reír, no podía evitarlo era tan divertido y tierno.

—Perdóneme señor Wonka no vuelvo a tocar sus cosas— guiñe.
—No mi niña, tu puedes tocar lo que quieras y comer lo que quieras, sabes todo en este lugar es comestible, incluso yo.
—¿Eso no sería canibalismo? Además esta prohibido en muchas sociedades— sonreí.
—Yo te lo permito— me abrazo de la cintura y me comenzó a besar.

—¡Señor! … Señor .. se..— de pronto Jerry entro en el cuarto un tanto agitado— Y-yo disculpen.

Enseguida Johnny me soltó.

—Este .. tranquilo Jerry, ¿Qué pasa?—me soltó Johnny.
—Señor, lamento a ver entrado asi, pero han estado llamándolo como locos preguntándose si ira al ser y es mi responsabilidad...
—Tranquilo esto a sido mi culpa.
—Es cierto también tengo que irme— lleve mi mano a mi frente.
—Yo lo espero a fuera señor— dijo Jerry a punto de irse.
—No, espera Jerry lleva a ___, al estudio, por favor — agrego Johnny.
—¿Qué?, No tranquilo cariño, yo tomare un taxi—sonreí.
—No, eso no, Jerry te llevara.
—¿Y tu como te iras?.
—Yo puedo manejar uno de los autos.
—¿Seguro? No quiero causarte molestias.
—No causas ninguna preciosa, Jerry la llevaras al estudio encárgate de que llegue a tiempo— sonrió.
—Claro, señorita ___ la espero a fuera— enseguida salió Jerry.
—Gracias Sr. Depp— lo tome de las mejillas y bese— Lo amo— lo abrace muy fuerte , me sentí un poco rara, fue como una especie de dejabu porque estábamos ahí ambos, sentía el calor de su cuerpo cubrirme, el es mi ángel, me daba la paz, como en uno de mis sueños.

—Yo te amo mas— me beso en la frente— Nos vemos en la noche.
—Lo esperare ansiosa— volví a besar y salí de ahí acompañada de Jerry.

𝙇𝙖 𝙚𝙙𝙖𝙙 𝙣𝙤 𝙞𝙢𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖 》𝘑𝘰𝘩𝘯𝘯𝘺 𝘋𝘦𝘱𝘱 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora