3.- Oh Bernadette

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Hay un niño en habitación oscura, a su alrededor hay una cómoda, un velador con una pequeña vela que emitía una tenue luz, al lado una cama, y sobre ella, había una hermosa mujer moribunda , de no más de 25 años, ojos color miel y pelo azabache, con una piel de porcelana, sus labios pálidos manchados de sangre producida por su tos, tiritando y sudando, luchando por respirar, aquella bella mujer lo toma de la mano, lo mira con una cálida sonrisa mientras de sus ojos brotan lágrimas, y con una rasposa voz me dice "mi pequeño, perdoname por abandonarte, mi final esta cerca...Quiero lo mejor para ti", acaricia su rostro, el sólo la mira atónito, con un dolor inmenso, mientras lágrimas hacían un recorrido desde sus ojos, pasando por las mejillas, sus comisuras, finalmente cayendo a su ropaje, lo único que fue capaz de hacer fue decir "te amo, mamá" y abrazarla, por probablemente última vez.

No más de media hora después yacía un niño de unos 11 años, con su oscuro cabello alborotado, sus negros ojos hinchados llenos de lágrimas, con una notable salud deprorable, aferrado al cadáver de la que algún día fue su madre, pidiendo, rogando, gritando y maldiciendo, que su madre vuelva, ella era lo único que tenía. No conocía a su padre. Su familia lo rechazó a él y a su madre. Ahora sólo es un pequeño huérfano que por la gracia o desdicha de la vida, estaba trabajando junto a su madre cómo sirviente, y había hecho muy buena relación con la hija menor de la familia, una pequeña de 6 años. Aquella niña movió tierra y cielo para que su amigo no se fuera, ya que no tenía dónde ir.

Ese niño de 11 años soy yo, Dereck Craig O'Brien, desde mi nacimiento estoy en este calvario que llaman "mansión de los Edevane", dónde no hay ningún rastro de humanidad hacia nadie. Toda la imagen de familia perfecta es sólo una fachada para que nadie se de cuenta de la vil verdad.

¿Cómo comenzar a describir la vida en este lugar? Habría que partir por los integrantes de la familia. El cabeza de familia, Emory Edevane, un trabajólico. Es un destacado científico de la época, ayuda a mejorar las vacunas, la mitad de su día se la pasa trabajando, la otra mitad bebiendo. Es un asqueroso alcohólico, que tras un par de botellas empieza a agredir y a gritar, se ciega de todo y daña todo a su camino, lamentablemente también ocurre cuando esta sobrio, generalmente se pone de mal humor al interactuar con su mujer.

También está la señora Adele Edevane, una desgraciada egolatra, con carente o nula atención de su marido, hace lo imposible por obtener la atención de él, tuvo a Lenore para conseguirla, pero al no lograrlo se frustró de forma exuberante.

Negligencia parental, dejaron desatendida a aquel pequeño ángel. Una sirvienta, Ernestine Hemprich, una mujer ya envejecida, llegó a aquella mansión ofreciendo su ayuda, ella cuidaría a Lenore y limpiaria la casa a cambio de algo, un hogar para ella y su nieta de 9 años, aparte de asegurarle a su nieta un trabajo cuando ella crezca.

Así fuimos creciendo, esa niña ahora tiene 16 años, se llama Bernadette Hemprich, inmigrante de Alemania, su madre era inglesa y su padre alemán, ambos fallecieron dejándola con su abuela. Es la chica más encantadora que podrías conocer, su dulce voz dejaría embobado a cualquier hombre, posee hermosos ojos de un violeta azulado, un largo cabello ondulado de un tono chocolate, generalmente tomado en un rodete algo desordenado. Su piel es beige dorada, mejillas rosadas, largas pestañas, ojos redondeados con sus suaves facciones. Trabaja arduamente para poder conseguir algunos ahorros, siempre habla que le encantaría formar una familia.

Ella es muy responsable y trabajadora, deja toda la casa deslumbrante, la ropa y la vajilla quedan como nuevas. Además de que heredó aquel increíble instinto materno de su abuela, entre ambos nos dividimos el trabajo de acompañar a Lenore y limpiar la casa.

Bernadette, es un deleite pronunciar aquel nombre, floja mente pronunciar "Ber", presionar la lengua con el paladar marcando la n, aflojar los labios, tensar la lengua y aflojarla sólo para pronunciar "adette" omitiendo por completo la e, es un encantador misterio el por que omitimos la e al final de varios nombres, al igual que mi ángel, se pronuncia Le-nor, con una tenue u al decir "nor".

Aquellos dos hermosos nombres, los cuáles ambos pertenecen a ángeles en cautiverio,
Oh mi bella Bernadette, atrapada en este lugar como un hermoso fénix capturado en una jaula, un bello girasol, una luz que nos guía por nuestra oscura realidad, me toma afectuosamente con sus cálidas manos para mostrarme en dónde pisar en un camino lleno de espinos y cristales rotos, lleno de peligros, ella se arriesga por nosotros, atraviesa todos esos peligros por nosotros... Ella atraviesa todo eso por mi.

Oh Bernadette, tu eres mi libertad, celebro el día que cambiaste mi historia llena de vida y muerte, que nos guía al amor y al arrepentiento, siempre habrá dolor, cada maldito día aguantamos intolerancia y odio, sólo tu tienes las respuestas, y yo solía tener la llave hacia ti, Bernadette, mi quería Bernadette, extraño aquellos días que salíamos tomados de la mano al jardín, mientras los jefes y Lenore descansaban, íbamos a recolectar flores, tu siempre amaste los girasoles, tus ojos se iluminaban al ver aquellas flores con pigmentación amarillenta, yo te hacía pequeñas coronas de flores y tú me abrazaba, un pequeño amorío de unos pequeños niños, un romance puro e inocente de parte de unos niños de 10 y 8 años.

Pero me abandonaste, cuando más te necesite mi pequeña Berny ¿Recordarás cuándo te llamaba así? Supongo que no... Supongo que no recordarás la última vez que te llamé así, entre lágrimas tiritando a los 11 años estaba yo sufriendo, grité tu nombre, me sentía solo, vacío, necesitaba afecto, alguien que me consolara, pero lo único que obtuve fue tu rechazo, y tus frías palabras que me atravesaron, tus suaves labios se movieron y pronunciaron un crudo "no me digas así, dime Bernadette".

Muchos dicen que el primer amor es el más dulce e inocente, ah... Nada comparado con aquella sensación de sentir mariposas en el estómago por primera vez, ser feliz con la simple presencia de aquel ser de luz, sentirse que estas volando... Pero de la nada, te cortan tus alas, por supuesto era solo un romance infantil, un pequeño capricho, pero aún así, aquello me dejó marcado. Se sintió como una daga me atravesaba. Apenas tenía yo 14 años, cuándo te vi enamorada de alguien más, oh Bernadette, la que empezó todo, tu fuiste de las primeras en dañar mi corazón, diste el paso a mi putrefacción, oh Bernadette mi primer amor, oh bello cruel y despiadado ángel, me dejaste destrozado, mi primer cruel amor, no dejaré que la historia se repita... No me abandonaran de nuevo.

Oh bella Bernadette, pudrete en el abismo por el dolor que has causado, salvada seas por guiarnos a todos nosotros, te odio y te adoro Bernadette, Bernadette.

Te extraño Bernadette

Yo te amaba Bernadette

¿Por que me abandonaste Bernadette?

¿No fui lo suficiente para ti Bernadette?

¿Acaso no soy lo suficiente para ti Lenore?

¿Me enloqueces a propósito Lenore?

No sabes cuanto te amo Lebore

No dejare que se repita todo eso Bernadette

Todo saldrá bien Lebore

Juntos estaremos Lenore

Te amo mi dulce y bello ángel, mi Lenore

Te detesto mi ángel de la guarda, Bernadette

Sobre todo te detesto a ti, asqueroso ser inútil, ojalá hubieras muerto tú, sólo deseo tu muerte, te desprecio, me das asco, te veo y me dan arcadas, pero a pesar de todo no te puedo cambiar, pero escuchame bien, yo te detesto Dereck O'Brien.

No dejaré de decírmelo

Me odio

Me gustaría no verte nunca más, esfumate por favor

¿Por que me miran tanto? No estoy haciendo nada...

Sin darme cuenta me estaba gritando al espejo... Vaya lunático


Oh Lenore, juntos estaremos por siempre

Oh Bernadette me dañas y curas, mi bello primer amor

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2019 ⏰

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Oh Lenore, mi bello lirioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora