2077.

Prólogo

Estamos en el año 2077, la humanidad ha decaído casi tanto como ha avanzado tecnologicamente, la naturaleza se ha extinguido practicamente, aunque el ser humano ha encontrado formas de mantener la vida aun así gracias a la tecnología. Dicho esto, situemonos.

En una Nueva York de 2077, Manhattan para ser especificos, en un noveno piso de un apartamento clase media-alta se encuentra Victra, una chica de 19 años de pelo negro con un rapado a la derecha, cortado con mejoras ciberneticas que se le hicieron a su cerebro, suele vestir informalmente con una chaqueta verde oscuro, chaqueta la cual porta un sensor magnetico, el cual hace que no la puedan detectar por calor, y por si no fuera suficiente esta tambien contiene ciertos tubos en sus hombros que le permiten lanzar gas en caso de que esta sea emboscada, ¿por qué la emboscarían?, bueno, Victra es una asesina a sueldo.

Ella se convirtió en asesina gracias a su infancia, ya que se crio en los barrios bajos de la ciudad de Chicago, donde la tecnologia aún no ha llegado al nivel global y es como si aún vivieran en... digamos... 2030, además, hay muchas guerras de pandillas y no hay quien las detenga, así que es como si la purga se estableciese las veinticuatro horas del día. Victra tuvo que crecer entre todo eso, así que aprendió a vivir así, a los 10 años ya había asesinado a un pandillero que la quiso asaltar. Desde ese momento sintió la adrenalina que era matar, así que dejo sus míseros estudios y comenzo a hacer ''trabajos'' a escondidas de sus padres. Rapidamente Victra conoció a un tecnico que la mejoró ciberneticamente a cambio de su ayuda, haciendola más agil y resistente, además le enseño el uso de distintos tipos de armas con las cuales realizaría sus trabajos a futuro.

Victra no le temía a nada así que era una asesina fria y hostil, encajando perfecto en el papel de un buen asesino.

Luego de unos días de recibir sus mejoras cibernétcias y adaptarse a ellas Victra cómenzo a hacer trabajos en forma de venganza para el tecnico.

En su primer trabajo Victra no tuvo piedad, ella llegó al sitio donde se le había indicado, analizó el perimetro con su ojo, el cual había sido instalado con visión infrarroja, y al darse cuenta de que estaban solos camino sin animos de hacer ningún ruido hacia su objetivo, llegó a el y en un rapido pero cauteloso movimiento desenfundó su arma, la cual era una pistola casera, y le disparo 3 veces en la yugular, haciendo que su objetivo pereciese ante ella y sin hacer ningun tipo de escandalo el cual pudiera alertar a mucha gente, y todo esto con 10 años. Así Victra siguió haciendo trabajos, consiguiendo mejores jefes y mejores pagas, hasta el día de hoy. Victra ya no tiene jefes, trabaja por encargos de quien la contrate, así que nos remontamos al presente. Victra se encontraba en su cuarto como era de costumbre pero un mensaje llego a su brazo, brazo el cual tenia una interfaz en la red oscura de internet y le permitía ver los distintos tipos de encargos que se le pedía, en este caso un pedido anónimo de asesinar a un gran político, pero además se especificaba la manera en la que debia hacerlo, secuestrarlo y descuartizarlo.

Victra comenzó a negarse, luego de leer un el metodo de asesinato bajó la mirada y se encontro con la paga, era una suma increible, Victra lo pensó bien durante unos segundos y aceptó rotundamente. Comenzo a estudíar la forma perfecta para ejecutar el pedido ya que este, como se específico previamente era bastante complicado, pero para Victra nada era dificíl, o eso creía...

Observo de cerca a su objetivo, viendo sus rutas y sus lugares de preferencia durante varios días de espíonaje cauteloso.

Y luego de unas semanas llegaba el gran día, día en el que Victra posiblemente se destacaría frente a los otros asesinos al quitarle la vida a una mano derecha del presidente. Victra tomo su chaqueta, su pistola y se dirigió al punto clave. Una vez estando allí, estacionó su coche unas cuadras lejos, colocó un camuflaje optico sobre su pistola para asegurarse de no levantar sospechas y comenzó a dar marcha hacía el punto clave: un callejón sin salida el cual contenía uno de los casinos ilegales más visitados por el político corrupto. Victra se escabulló detras de una salida de un galpon que se encontraba asomandose en ese callejón, sabía que iba a ser algo fácil debido a que el político no iba a pedir refuerzos porque se le descubriría de su corrupción, así que iría solo ¿o no...?

Luego de unos minutos de estar escondida, Victra oyó los pasos de alguien a la cercanía, activó al vision infrarroja y lo vió, era su objetivo. En un rápido movimiento lo durmió con un disparo tranquilizante, fue un disparo perfecto en la tráquea así que el politico cayó rendido, enfrentando su cara contra el suelo, un trabajo excesivamente facil, ya que solo quedaba que Victra lo llevara a un lugar especificado en la petición y lo descuartizara... bueno, eso creía, ¿recuerdán que el politico siempre estaba solo por ahí? un político así de importante no sería tan tonto, así que en el momento que Victra iba a tomar al político del cuello para llevarlo hasta su vehículo y acto seguido descuartizarlo, escuchó un sonido conocido, algo como un ''Tshh'', así es, el disparo de una pistola silenciada habia entrado por la nuca de Victra, había sido un disparo seco, y Victra cayó sin reacción al suelo, debido a que este había dado en un punto clave de su interfaz ciberneuronal, intentando tapar la herida, Victra dió la vuelta sin muchas fuerzas para ver quien habia sido el culpable.

- *Tssk...* − Dijo Victra mientras se daba la vuelta con un gran dolor en la nuca. Bueno, esta historia simplemente no tiene un inicios, asi que comenzemosla así.