Conexiones eternas

capítulo tres

Salí del escenario llorando porque me había equivocado en una coreo, siempre fui una chica muy perfeccionista, que cuando algo le sale mal se enoja con sí misma. De repente sentí unos brazos rodeandome por detrás, sin importar quién era me di vuelta y me refugié en su pecho, soltando toda la impotencia que llevaba dentro.
Me separé y cuando iba a ver a quien me transmitió tanta conexión con tan solo un abrazo siento un almohadazo en mi cara.

-¡Deniseeee! ¡Deniseeee!

Ví a July despertandome a golpes, todo fue un sueño.

-Uy Julian, pará tarado
-Hace dos horas que te estoy pegando y no reaccionas
-¿Qué haces en mi casa?
-Estaba aburrido y vine a joderte un rato. Pero bue, sos la única que duerme un lunes de vacaciones a las cinco de la tarde.

Me quedé en silencio pensando en el sueño, ignorando a July completamente.

-¿Qué te pasa?- Preguntó
-Nada
-En serio, ¿qué pasa?- dijo eso y se sentó al lado mío en la cama.
-Tuve un sueño raro, estaba llorando y una persona vino y me abrazó. Pero sentí una conexión muy fuerte...
-¿Como con Nico?- me interrumpió
-No quiero hablar de Nicolas
-Denu, tienen que arreglar las cosas, la gira ya terminó y las cosas se van a calmar un poco.
-Ya no me importa que nos shippeen. Él se enojó sin explicarme por qué y fue tan inmaduro como para dejarme de seguir hace una semana
-A él le duele que estén asi, entendelo
-A mi también me duele Julian. Es difícil perder a uno de tus mejores amigos, a Nicolas lo quería mucho y lo sabes, lo extraño, siento que sin él  no soy nadie, me siento reemplazable e insuficiente. Soy un problema, una carga nada más. Todos estarían mejor sin mí.
-Denise no digas eso, yo no me imagino sin vos, sos super importante para mí y para muchisimas personas. No quiero que nunca te sientas insuficiente porque sos una persona hermosa y no te das cuenta.-dijo y el silencio invadió la habitación- Vení, dame un abrazo.

Sin pensarlo lo abracé, cerrando fuerte los ojos y apoyando mi cabeza en sus hombros. July es una persona muy importante que no quisiera perder nunca.

-Te quiero- le susurré en el oído
-Yo también Nanu- me contestó

Salí de la casa de Denu y fui a buscar a Nare ya que habíamos quedado en ir a dar una vuelta solos. Últimamente no sé que está pasando entre nosotros, veo algo que nunca noté en ella, un brillo especial nose.
Toqué timbre y no pude evitar sonreír cuando la vi, es hermosa. Fuimos a caminar frente al río. Ya cansados nos senramos en un banco. Nos quedamos en silencio y Nare se recostó en mi hombro mientras el viento nos pegaba en la cara.

-July- habló ella interrumpiendo el silencio.
-Decime- y me miró a los ojos sacando su cabeza de donde estaba
-¿Soy importante para vos?
-Importante es una palabra muy chica. Sos lo primero que pienso al despertar y lo último antes de dormir. Me encantas Narella.- me regaló una de sus hermosas sonrisas.

Miré sus ojos, me miraba con mucho amor. Poco a poco me acerqué y la besé, olvidándome de todo el mundo, moviendo la cabeza poco a poco para poder sentirla más cerca. No necesitaba nada más, en Nare encontré todo.