Misu

Capítulo 1

-Hola, mi nombre es Misuteri, aunque la gente me llama Misu -se presentó.

-Hola Misuteri -respondió al resto de los chicos al unísono.

-Parecéis una secta, cabrones -contestó Misu mientras se reía.

Todos nos reímos con ese comentario, el único que no reaccionó fue Will, el cual estaba mirando a un punto fijo del cielo, mientras se fumaba su cigarrillo.

-Will, no me ignores -replicó Misu mientras lo miraba fijamente.

-Es que no me interesa tu estúpida conversación -respondió el chico en un tono borde y cortante.

-Tan agradable como siempre -susurró Josh entre risas.

-Callate marica -exclamó Will, cabreado.

-¿A quién coño llamas marica? -preguntó Josh molesto por el comentario.

-Ya está, no discutáis, jo -acabó por decir Misu mientras hacía pucheros.

No podía parar de mirarla, estaba totalmente hipnotizada con su figura. Sin darme cuenta me quedé mirándola embobada. No se si fue su sonrisa o su silueta en general, solo se que no podía parar de mirarla.

De repente sentí como alguien me daba un codazo, me giré enfadada y me encontré con la sonrisa burlona y sarcástica de Josh.

-Te iba a decir que te limpiaras la baba, pero no hace falta que me pegues -me susurró entre risas.

-Ja, ja, que gracioso eres, ¿no? Si quieres te aviso cuando te pase con Maya -le respondí cabreada.

-Venga ya Jade, ¿qué dices? -preguntó, haciendo como si no supiese de lo que habla.

-¡Idos ya a un hotel! -escuché gritar a Maya.

Automáticamente los dos nos pusimos rojos y todos empezaron a reírse.

Vi como Misu se acercaba sigilosamente a Jessica, la cual se encontraba escribiendo en un cuaderno. Se acercó a su oreja y le susurró: "¿Qué haces?"

Jessica pegó un bote del susto y cerró el cuaderno de golpe.

-¡N-Nada! -gritó muy nerviosa.

-Será alguna carta de amor para el crush -dijo Maya entre risas.

-N-No es eso -dijo Jessica casi susurrando.

-¿Entonces qué es? -preguntó Misu.

-N-Nada, dejame en paz -susurró mientras guardaba el cuaderno.

Me di cuenta de que Nathan me miraba fijamente.

-¿Qué miras tanto? -pregunté con tono de enfado.

-A ti, guapa -respondió entre risas.

Maya le pegó una colleja.

-Uh, se puso celosa -exclamó Josh.

Maya besó a Nathan y él alargó el beso.

-Hablando de irse a un hotel... -susurró Josh y todos empezamos a reírnos.

Maya se levantó y tiró del brazo de Nathan pidiéndole que se levantara también.

-Voy al baño, acompáñame -dijo Maya con una sonrisa.

-Vaaale -respondió Nathan mientras se levantaba y le acompañaba.

-Que asco -susurró Kai.

-Déjalos que disfruten -exclamé.

Will seguía sentado algo apartado de nosotros, mirando a un punto fijo en la distancia.

El timbre sonó y volvimos todos a clase.

***

Durante un cambio de hora, mientras esperábamos a que el profesor de lengua llegase, vi cómo varios chicos rodeaban a Kai.

-Dame todo lo que traigas para el almuerzo - dijo uno de los chicos con tono amenazante.

Kai les dio un par de euros sin rechistar.

-Eso no es todo -volvió a decir el mismo chico, algo más cabreado.

Otro de los chicos cogió la mochila de Kai, sacó un bocadillo de ella y se fueron mientras se lo comían entre todos.

Cuando se fueron todos me acerqué a él.

-¿Estás bien? -le pregunté.

-Si, no te preocupes.

-Kai, esto no puede seguir así, te lo hacen todos los días, esto tiene que parar -respondí mosqueada.

-Jess, no hace falta.

-Si que hace falta, y te voy a ayudar.

-¿Qué vas a hacer?

-Tienes amigos, ¿no? Pues les vamos a pedir ayuda.

Justo después de decirlo me fui al baño de los chicos y grité.

-¡Will! ¡Tengo que hablar contigo!

La puerta se abrió y salió un chico alto e imponente con un cigarrillo en la mano.

-¿Qué quieres? -preguntó con una voz ronca.

-Necesito tu ayuda -dije agachando un poco la mirada.

-¿Para qué necesitas mi ayuda? -preguntó extrañado.

-Hay un grupo de chicos que acosan a Kai y pues, querría pedirte tu ayuda para...

-¿Para que les pegue?

-¡No! -exclamé -con que los intimides es necesario -dije agachando la mirada con un sutil tartamudeo.

-¿Y qué gano yo?

-¿La satisfacción de haber ayudado a un amigo?

Cuando lo dije hizo una leve mueca de sonrisa, parecía que le había hecho gracia mi comentario.

-Está bien, te ayudaré -suspiró a regañadientes.

-¡Gracias! -exclamé y casi sin pensar le abracé.

Noté cómo todos sus músculos se tensaban y al darme cuenta de que le estaba abrazando me sonrojé y me separé.

-Bueno, luego nos vemos -me despedí mientras me iba, cada vez más roja.

Volví a clase, me senté en mi pupitre y me tapé la cara con las manos. "¿Qué acaba de pasar?" pensaba sin obtener respuesta. Esa tarde quedaría con Jade y Misu para hablarles de lo ocurrido.

Buenooo, pero que es esto, estoy escribiendo capítulos cortos wooow 0-0.
Esta vez me comprometo a terminar esta historia, lo prometo (juro que me lo estoy currando de verdad, vale?)
También tengo que decir que no voy a tener prisa para actualizar, así que, que nadie espere tampoco mucho xD.

Dicho todo esto me voy, que paséis buen día, chaoooo.