Capítulo 2

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-¿Tienes planes hoy? -me preguntó Josh sentado al revés en su silla, apoyando su pecho en el respaldo mientras lo rodeaba con los brazos.

Está sentado justo delante mía en clase, así que lo suele hacer a menudo.

-Si, he quedado con Jess y Misu en mi casa.

-¿No eras capaz de quedarte a solas con ella o qué? -preguntó entre risas.

-Cállate estúpido -le mandé callar -al final se entera alguien.

-Bueno, supongo que invitaré a Nathan a mi casa -añadió algo desganado.

-¿Qué pasa? Ni que fuese un coñazo estar con él, ¿no sois tan buenos amigos? -pregunté extrañada.

-No es eso, simplemente es algo raro, últimamente hay como una tensión rara entre los dos.

-¿Qué tipo de tensión?

-Pues tensión -respondió confuso.

-¿Sexual? -pregunté entre risas.

-A dónde vas loca, si ese es más hetero que Will, además, tiene novia.

-Vale, vale, pero deberías hablarlo con él, no se que puede ser, pero sois amigos, no debe haber tensión.

-Que si pesada -suspiró.

Nathan y Maya entraron en el aula, seguidos de Jessica, la cual iba con la cara tan roja que bien podía parecer un tomate. Cogió una silla y se sentó a nuestro lado.

-¿Qué pasa? Si llevases una camiseta roja no se distinguiría el final de la camiseta -exclamó Josh.

-He abrazado a Will sin querer -susurró.

Josh y yo nos miramos, estábamos pensando lo mismo.

-¿Se ha empalmado? -preguntamos los dos a la vez.

-¿¡Qué?! ¡No! -exclamó cada vez más roja.

-¿Entonces? -pregunté.

-Se ha puesto muy tenso, pero no me ha apartado.

-¿Y por eso estás así de roja? ¿Porque no te ha apartado? -preguntó Josh muy extrañado.

-S-Si... -tartamudeó casi en susurros.

-Ay dios que mona eres -exclamé mientras le daba un abrazo.

Josh, al ver que con mi abrazo se había sonrojado más todavía, la abrazó también. Nos quedamos así durante unos minutos, hasta que el profesor entró y Will, como siempre, llegó tarde con su habitual olor a tabaco.

El resto de clases transcurrieron sin ninguna incidencia y Misu y Jessica vinieron a mi casa a comer.

Después de comer fuimos a mi habitación.

-Creo que a Nathan no le gusta Maya, no veo el amor de antes -comentó Misu de repente.

-Y Maya se ha vuelto más posesiva, ¿no? -pregunté.

Las dos miramos a Jessica, la cual se sonrojó por la vergüenza.

-¿Q-qué pasa? -tartamudeó, otro signo de la vergüenza repentina.

-Eres muy amiga de Maya, tienes que saber algo -respondí.

-¿D-de dónde sacáis esa conclusión? N-no somos tan amigas.

-Por mucho que lo mantengais en secreto, nosotros lo notamos -comentó Misu entre risas.

La cara de Jessica cada vez estaba más roja.

-Yo shippeo a Nathan con Josh, se empalma más con él que con Maya -interrumpió Misu.

-Maya se enfada con él por eso... -susurró Jessica.

-¡¿Qué?! -gritamos las dos al unísono.

Jessica estaba cada vez más nerviosa, la estábamos poniendo en un aprieto.

-Misu, ¿cómo sabes que Nathan se empalma con Josh? -pregunté.

-Eso se nota y Nathan tiene un buen paquete.

-Pero... Josh es hetero, ¿no? -preguntó Jessica.

-Claro, y todo el mundo sabe que le mola Maya -respondí.

-Claro... -susurró Misu de forma algo sospechosa.

-¿Qué pasa? -pregunté asaltada, ¿está insinuando que no conozco a mi mejor amigo?

-Nada, nada -concluyó con una sonrisa.

-Jade no te enfades, será por otra cosa -interrumpió Jessica.

-Claro, digo que a lo mejor le da vergüenza salir del armario o algo -comentó Misu entre risas.

¿Sabrá Misu algo que yo no se? Ya me estoy preocupando, le preguntaré a Josh.

-Bueno, cambiemos de tema -comenté de inmediato -Jess, ¿qué tienes tú con Will?

-¡¿Q-qué?! -gritó alarmada -¡N-nada!

-Pero si yo creía que estaba con Kai, ¿te van los chicos malos entonces? -preguntó Misu.

-¡Claro que no! -exclamó Jessica.

-Eso no es lo que nos pareció ves a Josh y a mi cuando nos lo contaste -contesté.

-¿Ocultándome información? Que feo -interrumpió Misu.

Le conté a Misu el encuentro entre
Jessica y Will y sus reacciones.

-Hablaré con Will, no será tarea fácil pero puedo llegar a ser muy convincente -exclamó Misu.

-¿Pero por qué? No hay nada entre los dos, ni él me gusta ni yo le gusto, ya está, no se cómo se os puede llegar a pasar por la cabeza que alguien así estaría con alguien como yo -exclamó Jessica de repente.

Al terminar de hablar, parecía desanimada, las dos nos dimos cuenta y le abrazamos.

-Yo estoy segura de que si le gustas, cariño -susurró Misu.

Ese susurro hizo que me diera un escalofrío y ahora la que estaba desanimada era yo, yo si que estoy segura de que no le gusto, es imposible.

Jessica se quedó un rato abrazada a Misu y a mi, después seguimos cotilleando y nos fuimos las tres a dar una vuelta.

Lo se, lo se, he tardado mucho. Pero oye, aquí está, la tarde de chicas perfecta.
Aunque a veces, cuando sales a la calle te encuentras cosas que no esperabas encontrarte.

Espero que os esté gustando esta historia, le estoy poniendo todo el amor del mundo. Denle a la estrellita si es así y siganme para sabes cuando actualizo, puede ser en el momento más inesperado.

Un besito y ahora si me voy, chaooo

MisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora