Capítulo 28

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Maratón 5/5

Mire a mi hermano quien no quitaba una furiosa vista de mi celular, como si el pobre aparato tuviera la culpa.

--¿Que quería?--pregunto molesto.

--Nada.... Solo llamaba.--conteste nerviosa.

--Te dijo algo sobre pasar con el tu cumpleaños, lo escuche.--me miro directamente a los ojos.--Tu aceptaste ¿verdad?

No sólo pude notar furia en su mirada si no también dolor. Seguramente estaba dolido porque había aceptado pasar mi cumpleaños con Peter olvidando los planes que el venía a contarme para que la pasemos juntos.

--Bueno el, yo... --no sabía que responder para no herirlo más, pero luego pensé ¿quien estaba hiriendo a quien? --Si.--conteste decidida.--Acepte irme con él.

Se levantó bruscamente de la cama y se dirigió a la puerta sin decir nada más.

Los días pasaron, y con ellos creció la ansiedad. Por primera vez quería cumplir años, no por mi, por Peter. Quería verlo.

Mis padres no iban a poder estar presente ese día así que les pareció bien que me fuera y Ryan.... No me había dirigido la palabra esos días.

Abri los ojos lentamente y mire el reloj digital que marcaba puntualmente las 12:43 pm. Había faltado a clases ese día por el simple echo de llegar a mis 16 años.

Me levante rápidamente de la cama y me comence a producir, debía encontrarme con Peter a la 1:00 en el parque. Es gracioso la manera en la que las mujeres tardamos en arreglarnos, cuando termine el último detalle.... Ya se me había echo tarde.

Baje las escaleras, rápidamente con una enorme sonrisa, la cual se desvaneció al ver a Josh sentado en el living jugando play con Ryan.

--¡Feliz cumpleaños! ---me felicito Josh alegremente.

--Gracias. --conteste.

Mire a Ry y el ni siquiera quito la vista del juego.

Opte por no deprimirme gracias a eso, después de todo eso era lo que el quería, lograr que todo se me fuera de las manos y que deje a Peter.

Camine a la puerta pero cuando abrí esta sentí como alguien se paraba rápidamente.

--¡Vete con el si eso es lo que quieres, pero si lo haces asegúrate de una cosa.... DE NO REGRESAR NUNCA! --luego se escucharon fuertes pasos subiendo la escalera.

Yo ni siquiera voltie, me quedé inmóvil a un paso de salir de la puerta.

Cuando salí un poco del shock segui mi camino limpiandome algunas lágrimas que se me estaban escapando.

Llegue al parque a la 1:19, hubiese comprendido si Peter optaba por matarme pero no. Al verme sonrió abiertamente y corrió hacia mí. Se veía tan guapo, con una camisa blanca, el pelo mojado, peinado hacia atrás y unos jeans oscuros. Me abrazo dulcemente y me entregó el ramo de flores que tenía en la mano.

--¡Feliz cumpleaños hermosa! ---volvio a abrazarme.

--¡Gracias mi amor! --ahí, con tan solo su presencia, me sentía la chica más feliz del mundo.

Fue sorprendente como pase de sentir que era el peor cumpleaños de mi vida, a estar disfrutando de este momento junto a él, ambos sentados, comiendo y riendo en nuestra típica mesa de McDonald's.

Cuando terminamos, fuimos hasta su casa, me lleve una de las mejores sorpresas cuando encontré su recámara decorada con globos de todas formas y colores y una mesita con la merienda.

--¡Te amo! ---me dijo mientras nos recostabamos en su cama, un tiempo después de la reconfortante merienda.

--¡Yo mucho más! Gracias Peter, es el mejor cumpleaños de mi vida.--lo mire a los ojos y sonrió.

Acaricie su nuca al sentir como su lengua hacia contacto con mi cuello y se paseaba por allí.

Ambos estábamos agitados por tantos besos y caricias que habían estado presentes todo este tiempo.

La mano que se encontraba en mi pierna, subió lentamente a la punta de mi remera para quitarla de escena tan dulce, cariñosa y sensualmente que pude percibir una sensación dentro de mi parecida a derretirse.

Fue tan rápida pero a la vez tan delicada la manera en la que nos despojamos de la ropa del otro que no sentí cuando llegamos a estar desnudos, refugiados debajo de las sábanas, si no hasta que mi piel desnuda hizo contacto con la suya y una eléctrica sensación recorrió mi cuerpo.

El se habia puesto sobre mí.

Enrede mis piernas en sus caderas, sabía que había llegado el momento de convertirnos en uno.

Al principio, cuando sentí que estaba entrando en mí, un dolor se apoderó de mí cuerpo y me aferre más a él buscando protección, pero no tuve la intención de que parará, ni menos cuando el dolor comenzo a transformarse en placer.

El me hizo suya, suave, lenta y dulcemente, pero lo más importante, lo había hecho con amor.






El Amigo De Mi Hermano; Peter Kavinsky and Lara Jean.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora