La cosa sin ojos

Un relámpago de sangre y polvo.

Llámenme cobarde si así le place pero entienda las razones de ello, hay ocasiones en que uno simplemente no puede ser valiente; lo sé, estoy llorando pero si resonara en su cabeza ese ruido de un extraño y entrecortado jadeo acompañado de gruñidos, ese silbido chirriante usted también lloraría. Al recordar lo sucedido no puedo contenerme y estar en calma, simplemente algo así no se cura ni en terapias psiquiátricas, esa piel gris con mechones de un pelo negro grueso y desgastado, esas garras de tres dedos caminando y levantando polvo; el olor insoportable de esa cosa, entonces sabrá y entenderá el porqué del llanto.

Uno de los que viajaban en el auto averiado se bajó a revisar, entonces lo escuché por primera vez, ese infernal silbido, que venía de los matorrales acompañado del ruido de algo corriendo en nuestra dirección, como un relámpago de color gris se abalanzó sobre nosotros, ahí fue cuando todos vimos como mata este ser y el por qué no encontramos cráneos antes, la cosa tomó a uno de los que viajaban conmigo en la camioneta, lo sujeto se los brazos, pude ver a la creatura, y noté que carecía de ojos, pero tenía hendido el lugar donde deberían estar y algo aterrador era que tenía delineada la cuenca con un líquido oscuro y viscoso, como si tratara de imitar nuestros ojos, los ojos humanos, y lo que parecía una pequeña boca con dos colmillos pequeños que salían de ella; Tomó al muchacho por los brazos, abrió la boca, mucho más grande de lo que pareciera y comenzó a devorarlo por la espalda como tratando de quitar la carne de sus huesos, luego de salpicar todo de sangre mordió la espina dorsal, y arrancó la cabeza de una mordida, y con una fuerza brutal partió por la mitad al joven luego comenzó a devorar solo algunas partes, licuando todo lo demás y escupiendo todo al piso, todos estábamos horrorizados, algunos de los que estábamos ahí salimos corriendo de lugar, yo corrí y me oculte bajo un vehículo mientras veía como atrapaba y devoraba a todos, esa cosa tiene una velocidad de pesadilla.