Llegada Inesperada

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Narra Noah

Es interesante como inicia el día, la luz que se filtra por mi ventana me permite despertar; gracias a Dios sin una fastidiosa alarma.

El llamado de Hailee, desgraciadamente mi progenitora, me saca de trance( ya que normalmente los fin semana mis padres nunca están, jamás tienen tiempo para mí, y siempre viven trabajando); expresa que es urgente mi presencia en el comedor, pero tristemente solo llevo 5 minutos despierta.

Bajo a la segunda plata y en el transcurso del camino la risa de mi madre y los murmullos agenos a mi persona, me desconciertan.

Con un ceño fruncido me acerco a paso curioso y un poco apresurado a mi destino. Aquella escena me deja paralizada, aquel personaje presente despierta consigo bastantes conflictos y sentimientos, y siento tristeza, alegría, emoción, pero la nueva evolución de mi ser no me permite ser demostrativa emocionalmente.

- Hola Naoh...- dice el. Parece buscar las palabras necesarias para conversar conmigo, - Yo..., Lamento...- no doy crédito a sus palabras. Por fin pude salir de mi trance y con la mirada más expresiva que en muy pocos momentos de mi vida he regalado, le expresé todo lo que sentía antes de retirarme por completo de ahí.

Subí las escaleras, más rápido que un maratón y no espere más para desplomarme, y llore; llore como una niña, llore con resentimiento, con dolor, con alegría, eran bastantes las emociones que me aturdian... Estaban a flor de piel.

Mejor opte por entrar a la ducha. El agua gélida resbalaba por mi cálida piel; por los sentimientos encontrados y el calor de las sábanas anteriormente adherido a mi cuerpo.

Los recuerdos de todos esos momentos volvieron a mi de nuevo. Aún lo recuerdo como si fuera ayer. Me duele que le haya tan poco, que lo que vivimos no tuviera ningún efecto en si, me duele que se haya alejado de mi, me da coraje que aún lo recuerde con el mismo cariño de siempre, y no con odio y rencor por todo lo que tuve que pasar sin el; e inevitablemente otra lágrima abandona mi párpado.

Los toques en mi puerta del baño me sacan de mi trance y me desconciertan. La voz detras de esta de una manera u otra me tranquilizó, aunque no queria ni hablar ni saber de él, todo era mejor que hablar o estar con Hailee. Entonces entendí porque estaba aquí, aparentemente dejé la puerta de habitación sin seguro.

- ESTUPIDA- Por primera vez, mi subconsciente tiene razón.

Salgo de mi habitación sin previo aviso y con dos toallas rodaenado mi cuerpo; una en la cabeza y la otra en mi silueta.

No me importó el comportamiento que utilice fuera de la ducha, en mi recámara, era una costumbre entre ambos, y dudo que se haya perdido tan rápido, pero nadie sabe. Independientemente de eso tampoco influía mucho, no creo que a un homosexual le interese tanto una mujer.

Tomo las prendas necesarias; específicamente deportivas, pues con esta desagradable visita no pretendía quedarme en casa y un solo segundo más.

Con mucha agilidad apresure mi proceso y salí de mi cuarto de baño con la atenta mirada de dicho susodicho sobre mi. Calce mis tennis deportivos, tomé mi móvil, auriculares, llaves y bolso deportivo descendiendo escaleras abajo con Abraham detrás de mi.

Tomé una manzana de la encimera de la isla, tomé mi recipiente de agua y justo al momento de salir por la puerta, Hailee me detiene en seco.

-- A donde piensas ir?- interroga con una ceja alzada, mi semblante de indignación no podía ser mayor; mujer acaso no se nota que voy a un gimnasio?!?!

Respire varias veces y me preparé mentalmente antes de contestar de la manera más ironica y calmada posible- Al gimnasio..., Acaso no es evidente? - dije señalando mi vestuario y equipamentos.

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2019 ⏰

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