3

2.6K 166 10
                                    

Narra ___.

— ¿Cuánto tiempo tienes?

— Tres meses.

— Felicidades hija. —Dijo mamá— Es realmente bello tener hijos ya ves, te tuve a ti y a Nam, mis tesoros, y ahora, Taehyung y Yoongi se unieron a nuestra familia. —mamá miro su teléfono que, recientemente, acaba de sonar. —Tengo que irme, nos vemos. Cuídate.

— Adiós. — nos despedimos de ella al unísono y salió de mi casa.

(...)

— ¡Mami! — el gritó de Taeyang me despertó y me levanté rápidamente.

— ¿Que pasó, cariño?

— Tuve una pesadilla. — se levantó de su cama y fui directamente a abrazarlo. — Mami, no quiero perderte, ni a papi.

— No lo harás, siempre estaremos contigo. — lo que dijo, me preocupó enormemente.

Me acosté con él y empecé a cantarle hasta que se quedará dormido. Me fui de su cuarto y entre al mío. ¿Por qué de repente dijo eso? Es algo raro que haya dicho eso con tan sólo cuatros años.

— ¿Qué pasó? — levanté la vista y vi a Jungkook sentado, mirándome fijamente.

— Tuvo una pesadilla. — mi voz salió con un deje de preocupación.

— Fue solo un mal sueño, no pasará nada. — me abrazó. — Anda, a dormir.

(...)

— Tenemos una nueva recluta, su nombre es Lalisa Manoban. — Taehyung sigue siendo el jefe.

¿Dijo una nueva recluta? Dirijo mi mirada hacía ella, es linda y tierna, ¿por qué escogió esta carrera? Es de estar de un lado al otro con muchos casos al mismo tiempo y a veces sin resolver, no creo que sea capaz de soportar esto.

— Pueden decirme Lisa. — todos asentimos.

— Bien, Lisa, Jimin, Jungkook y ___, a mi oficina. Los demás, sigan con su trabajo, quiero a esos delincuentes tras rejas. — Tae empezó a caminar hacia su oficina. Los cuatro lo seguimos y Jungkook cerró la puerta, fue el último en entrar. Tuve que sentarme y Lisa también, Jungkook se colocó detrás de mí y Jimin de mi lado derecho. — Hay una nueva misión. No sabemos exactamente si la persona que provoca estos incidentes es hombre o mujer, pero es peligroso. Ha empezado a secuestrar y sobornar personas, pero no sabemos para qué. Nunca deja rastros de lo que hace, llega, provoca desastres y se va, nadie los delata.

— ¿Hay pruebas de lo que hacen? ¿Cámaras de seguridad? ¿Algo? — Lisa empezó a preguntar cosas. Tae saco cuatro folders y nos los dio. Los empezamos a ver, lo único que dice son los lugares en los que ha cometido crímenes, por donde ha pasado, y llegó a Seúl. ¿Esto realmente puede pasar? Secuestra, y si no le dan la información que quiere... desaparece a las personas y las deja a su suerte.

— ¿Es todo? — preguntó Jimin. Tae asintió. — Esto no sirve de nada, ni siquiera nos dice su siguiente movimiento.

— Sirve demasiado. —Jungkook y Lalisa hablaron al unísono, cosa que hizo que mis celos se notarán, pero sólo lo noto Taehyung y Jimin.

— Podemos poner seguridad en las zonas menos transcurridas. — habló Lalisa y Jungkook pareció apoyarla.

— Solo ataca de noche. — comenté secamente.

— Pondremos más seguridad por las noches, para proteger a las personas y policías, tal vez aquí en Seúl tenga aliados. — sí, definitivamente Jungkook la apoya.

—Sí, entiendo eso, pero ni siquiera las cámaras de seguridad captan al sujeto, ¿Cómo rayos lo van a hacer personas que se distraen con una mosca? —lo que dijo Jimin me hizo reír, pero a los demás no. Amargados,

This is the end ~JungKook & tú~ Tercera temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora