NUNCA UNO COMO TÚ

Miguel Angel

Miguel, un chico de cabello negro, algo largo, ojos café oscuro, de piel clara, una hermosa sonrisa y una gran personalidad. Es un chico muy caballeroso, amable, gentil, cariñoso, es algo bueno en las clases, pero eso es lo de menos. Sinceramente es muy dulce, y me encanta estar con él. Todos los recreos nos reunimos con mis amigos en las mesas a comer y a hacer locuras, ya a todas mis amigas le han caído bien Miguel al igual que a él ellas. En el primer recreo de un lunes:

 

-Hey Hina, que trajiste de comer?- dice Miguel

- Traje una ensalada y tú?- dije yo

- Quieres cambiar?- me dijo Miguel algo alterado

-  P- pero por qué? Que trajiste tú?

- Es que soy alérgico al queso y mi madre se debe haber equivocado con los emparedados, el de mi hermano y el mío.

- Ah en ese caso tranquilo, no hay problema, toma.- le dije mientras le daba mi ensalada y él me daba su emparedado.

- Gracias Hina!- dijo Miguel

Ya acabándose el recreo Miguel se veía algo alterado y rojo, supuse que era de tanto reírse, pero al sonar el timbre e ir a formarnos, Miguel comenzó a actuar muy extraño, su respiración se cortaba, su rostro se hinchaba, su piel se ponía súper roja.

- Miguel que te sucede?!- le dije muy asustada

- H-H-H- Hina…- dijo Miguel desmayándose

- Que alguien me ayude! Ayúdenme! No sé qué le pasa!- dije gritando

Al momento llegaron los amigos de Miguel y lo cargaron hasta la enfermería. Estuve todo el día desesperada por él, no podía pensar en otra cosa, estaba ansiosa por saber algo, hasta cuando la enfermera llego a mi salón y me pidió que saliera.

- Hina, Miguel tuvo que ir al hospital, pero antes de irse decía entre cortado tu nombre, supongo que sabes que fue lo que le paso exactamente, hasta ahora estoy muy segura de que fue una reacción alérgica, pero me podrías decir a qué?

  - Siendo sincera no sabría decirle que le causo la alergia, solo cambiamos nuestros almuerzos, porque me dijo que era alérgico al…

En ese momento recordé que la ensalada traía diminutos pedazos de queso y él se la había comido toda!

- Hina? Ocurre algo?- dijo la enfermera intrigada.

-  Ya se la razón de su alergia.- dije algo nerviosa

- Perfecto, y?

- Fue el queso! Lo siento! Él no quería comerlo y aun así yo le di! Lo siento!- dije toda entristecida y con el sentimiento de culpa.

- Oye Hina, tranquila, estoy segura de que no fue tu culpa, solo cambiaste tu almuerzo con el cierto? Lo hiciste inconscientemente, tranquila.- dijo la enfermera tratando de calmarme.

Ya después me calme y regrese al salón. Me agrado el ambiente, todas mis amigas estaban preocupadas por él, al parecer ya le tenían cariño. Ya después Miguel falto por dos semanas sin nadie saber de él, y claro todos desesperados por su regreso.