Amor y destrucción

P a r t e 3

Quedé congelada, me sentí dentro de un enorme iceberg, la piel se me erizó y mi teléfono cayó de mis manos. Miré hacia Hannah quien se había asustado al verme casi sin reaccionar. Ni siquiera intenté llamarlo, quería verlo, quería ver a Susan. El día se tornaba más extraño cada vez. 

Convencí a la nueva de ir por Justin, ella sólo asintió y sin emitir más palabras salimos corriendo hacia su casa.

Después de una cuadra, una cuadra llena de policías en todas las casas del vecindario, todos buscando información, conseguimos llegar a la casa de Justin donde al entrar encontramos a Susan devastada charlando con el alguacil pero cuando nos vimos, ella vino hacia mí brindándome un abrazo y ahogando su llanto más profundo, yo todavía sin convencerme que Andy ya no estaba, presté atención a cada rincón de esa casa donde jugábamos con Justin siendo niños mientras ella por ser mayor nos regañaba y cuando estaba de buen humor nos hacía cosquillas. Pero no sentí angustia, sino desconcierto, no caía porque realmente no podía ser...

- Disculpa Susan, ¿sabes dónde está Justin? Sólo me envió un Whatsapp y quisimos venir rápido.

- Arriba, en su habitación – dijo intentando limpiar las lágrimas de su rostro – Suban, por favor.

- Gracias, estaremos allí cualquier cosa que necesites.

Me agradeció y subimos. Para nuestra sorpresa, él no se encontraba allí pero ingenuamente él dejó todas las pistas para confiar en que se había escapado por la ventana porque obviamente con su planta baja con la comisaria entera no iba a poder escapar.

- Iremos por él ¿ok? Todo saldrá bien. – dijo Hannah.

Bajamos por el mismo lugar por donde él se fue para no despertar sospechas y no preocupar aún más a Susan, optamos por ir primero al bosque trasero antes que oscurezca y fue en vano. Él no se encontraba allí.

Divisamos varias personas pero definitivamente ninguno era él. El bosque era inmenso y daba tiempo para pensar lo suficiente como para deducir donde estaba Justin.

- Hannah, creo que sé dónde está.

Y así fue, llegamos a nuestra cafetería favorita Coffee Moon y allí se encontraba él, en la mesa más alejada y donde casi no daba la luz.

- Justin... - dije mientras nos sentábamos con Hannah

- Julie, en este momento realmente no quiero verte. – dijo entre lágrimas pero viéndome fijo

Me dolió tanto verlo así, sus ojos estaban hinchados y rojos, su mirada con odio y resentimiento hacia mí me espantaba, jamás lo había visto así y mucho menos conmigo.

- ¿Qué? – exclamé extrañada –

- ¿Sabes quién fue la última persona en ver a Andy anoche?

No fue difícil recordar las palabras de mi papá en ese momento:

"Cenaremos solos porque tu hermano salió con Andy."

- Charlie – susurré casi sin creerlo.

- Por lo tanto sabes que es el principal sospechoso, ¿verdad? Andy no llegó a casa después de verlo, Julie.

Pero no podía ser, ¿Charlie? ¿Enserio?

- Justin, vámonos. No debemos hablar de esto aquí. – dijo Hannah intentando calmarlo –

- No planeo irme de aquí con la hermana del posible homicida de mi hermana, y yo que pensé que los conocía lo suficiente. – exclamó él, poniendo énfasis en sus acusaciones, parecía un niño que no pensaba claramente pero lograba que mi corazón se rompa con cada palabra que articulaba.

- ¿Acaso te estás escuchando? – dije entre lágrimas – Estamos hablando de Charlie, estás hablando de mi familia que es como la tuya. Entiendo que en este momento estés enojado y triste, pero sé que no fue Charlie y lo voy a comprobar. Sólo déjame demostrártelo.

El sólo negaba cabizbajo.

- Yo quiero ayudar. No tienes que estar solo en este... - Hannah intentó ayudar

- Por favor, sólo déjenme... - la interrumpió Justin mientras se levantó y se dirigió a la salida. Intenté levantarme para poder seguirlo cuando Hannah me sostuvo del brazo impidiéndome que fuera.

- Julie, sólo démosle un poco de tiempo... Es algo muy reciente y necesita pensar las cosas. No conozco a tu hermano pero estoy segura que habla sin razón y vamos a demostrarlo pero por ahora sólo esperemos.

- Tienes razón... Sólo no puedo creer esto Hannah, es difícil para mí. Justin y yo somos como hermanos, siempre fue así y ahora ¿acaso viste como me habló? Él jamás se dirigió así hacia mí – dije entre lágrimas.

Hannah no dijo nada, pero me abrazó amigablemente y yo lo necesitaba. Estaba triste, no quería perder a Justin.

- Julie, ahora debes entender que es todo muy complicado para él, su hermana acaba de fallecer. No sabemos cómo ni quien fue pero lo vamos a averiguar. Ahora, elige algo para comer, los nervios me dan hambre. Yo invito.

Pedimos hamburguesas aunque casi ni toque la mía, todos mis pensamientos nublaban mi mente y mi apetito. Andy había muerto, mi hermano podría ser el principal sospechoso, mi mejor amigo ni siquiera quería verme por algo que no sabía si realmente sucedió, Susan y mi padre estarían devastados, no sabía dónde estaba Charlie o como la estaría pasando y estaba comiendo en Moon con una perfecta desconocida.

Nos despedimos allí con la promesa de que si necesitaba o descubría algo ella estaría en mi casa en menos de lo que esperaba.

Llegué a casa y a diferencia de como la había dejado, ahora estaba vacía. Sólo me esperaba Penny como de costumbre.

Necesitaba respuestas. No podía quedar todo así.

Mi padre no estaba, Charlie no aparecía, intenté marcarle a Justin pero fue inútil, él no contestó.

Era realmente tarde cuando mi papá llegó a casa, su cansancio se notaba a leguas.

- Papá, necesito saber que pasó y dónde está Charlie.

- Cielo, hablaremos mañana. Es tarde, estuve todo este tiempo en la fiscalía y mañana tienes clases. – sólo subió las escaleras y se dirigió a su habitación.

No insistí porque tenía razón así que me encamine a hacer lo mismo que él y después de dar vueltas en la cama pensando en Justin y todo lo que había pasado, logré por fin conciliar el sueño.