Nota de suicidio.

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Despierto sin ganas de otro día y será la última vez que le regale a este mundo una sonrisa vacía y sobre todo a la vida que me dio una tormenta que parece infinita.

Tuve tantas ilusiones que me hacían luchar,

Tuve tantos sueños que hoy debo abandonar,

Mi carga fue tan pesada y ya no puedo aguantar,

Y me despido de todos con la esperanza de no volver a reencarnar.

Me acompaño la soledad en este mundo cruel,

Hablo conmigo cuando necesite un consejo,

Confió en mí como yo confié en algún cielo y será la última que me acompañe cuando ya esté muerto.

Mis complejos me atormentaron y gracias a mis defectos fui juzgado y señalado,

La discriminación a mí alrededor reino y luche conmigo mismo para no guardarles rencor.

No se puede decir que yo no los maldije ya que hasta discutí con Dios tomando el retrato de Jesús en mis manos,

Hoy le doy la razón a la ciencia de cómo el hombre existió ya que tal vez lo que diga la biblia es un total engaño.

Dicen que la vida es el principio de todo y la muerte su final, pero, no dijeron si era el principio del sufrimiento y el final del mismo, lo que yo creo es que antes de enviarnos a este mundo nos debieron de haber pedido permiso.

Espero que cuando ya esté muerto no exista un cielo ya que aquel supremo no calmo mi angustia cuando le pedí ayuda,

Espero que tampoco exista un infierno ya que la tierra es uno que supera a cualquier otro 0 – 4.

Que puedes ser feliz si quieres o no

Pero no es cuestión de querer es cuestión de que muchos no pueden.

Pensé que el sentido de la vida era buscarle un sentido tras un objetivo

Pero como buscarle un sentido si cada segundo que pasa el tiempo acaba con mis latidos y los obstáculos me impiden seguir mi camino.

Le pregunte a aquella señora sabia ¿Por qué la vida es tan difícil?

A lo que respondió "si la vida fuera fácil todo fuera aburrido"

Volví y pregunte ¿entonces la vida es para valientes?

Y ella volvió a responder..."no"...La valiente es la vida al tratar de enfrentarnos día tras día.

Hoy entiendo las palabras de aquella señora que me hablaba en tantas horas a solas, pero me temo que ya es tarde, mis oídos se han cerrado para no escuchar a nadie, mis ojos muy pronto también lo harán para no volver a ver ninguna cara.

Veo la sangre que drena de mis venas

Y reseca esta mi garganta

Apenas tengo fuerza para escribir estos textos

Y la respiración se me dificulta

Siento el viento tan frío que sin querer mis dientes empiezan a rechinar

No pido perdón, porque no habrá a quien perdonar

La vista se me nubla

Y por instinto sigo moviendo el bolígrafo empuñado en mi mano

Que digan que me fui escribiendo párrafo tras párrafo

Que digan que me fui incompleto

Y que mi último deseo

Fue poder ser escuchado después de muerto, si miras atentamente el cielo de una noche estrellada, en el mismo lugar donde di mi último aliento.

Poemas suicidas.Where stories live. Discover now