capitulo 25 propuestas

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Con la llegada de Lana, tanto el castillo de Rose como los humanos les había nacido un deseo por algún día ser padres, Rose era la que más lo anhelaba, pues aunque ya tenía a sus hijas, quería tener hijos con Luisa o alguien que ocupé su lugar si llegaban a mandarla al infierno, está se dirigió con Lena y Lutessa quienes estaban en el sótano.

Lena: Rose...

Rose: Quiero iniciar el proyecto C.B-L800

(CASTILLO DE THALÍA)

Eran las 4:00 AM y Thalía se dirigió a la habitación de Damián, este aún dormía, así que Thalía le lanzó un balde de agua helada, el pequeño se levantó de golpe viendo a su madre confundido

Thalía: Ayer te especifique que te quería despierto a esta hora, ¡Sabes perfectamente que odio que no me escuchen!

Ambos se dirigieron a el gimnasio personal del castillo, Thalía sacó dos espadas y le lanzó una a Damián

Thalía: está espada era de mi padre así que se un digno oponente-*dijo mostrandola*

Damián intentaba no sentir temor, pero ya había visto a su madre en batalla y no tenía piedad por nadie, Thalía lo atacó y el lo único que hizo fue retroceder, provocando que esta se enfureciera más, en un acto rápido está provocó una herida en el brazo del pequeño, este tiro la espada y apretó la herida

Thalía: ¡Nunca debes tirar tu espada!-*dijo haciéndole otra herida en la pierna*

El pequeño volvió a tomar la espada temblando, chocaron sus espadas, Thalía empujó la suya con la de su hijo

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El pequeño volvió a tomar la espada temblando, chocaron sus espadas, Thalía empujó la suya con la de su hijo

Thalía: No te lo dije, pero estoy embarazada y en verdad espero que esté sea mejor luchador que tú, ¡Inútil!

Esta logro su estrategia, Damián sostuvo firme su espada y comenzó a atacarla, así cada día repitieron el mismo entrenamiento, Thalía no iba a parar hasta quitarle todo rastro de piedad en su hijo

(CASTILLO DE MERA)

Mientras tanto Mera reflexionaba acerca de su madre, sobre si perdonaría o no, de pronto se escuchó que tocaban la puerta

Mera: adelante

Arthur entró cuidadosamente, Mera se mantuvo sería...

Arthur: tal vez, ya no me quieras en tu reino y lo entiendo, pero espero que hables con mamá

Arthur: tal vez, ya no me quieras en tu reino y lo entiendo, pero espero que hables con mamá

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