Todoroki enamorado (TodoIida)

One short

Bueno ¿por dónde empezar? Quiero decir, sí me preguntarán ¿por qué me gusta Iida? No sabría realmente que responder, quiero decir ¿por qué no me gustaría? Él es alto, inteligente, admirable, atento, tiene buenas piernas y un pecho increíblemente sexy, rayos, cuando pienso en esa parte de Iida siempre tengo el deseo de recargarme en su fornido busto y quedarme ahí para siempre.
Pero, me está cansando un poco solo admirarlo desde lejos, sí yo fuera capaz de decirle lo que me hace sentir cuando pienso en él ¿qué me diría?
¿Me rechazaría?
¿O podría tomar mis manos y suavemente acercarlas a sus labios, diciéndome lentamente que también me ama?
Rayos, cada vez que pienso en Iida y en la posibilidad de que también esté loco por mí, realmente mi cuerpo se pone caliente. ¡Basta! sí solo sigo fantaseando nunca acabaré mi tarea.
De todos modos ¿por qué empecé a pensar en Tenya?
Oh cierto, en la academia, la chica rana nos empezó a preguntar a cada uno de nosotros si había alguien que nos gustaba, obviamente todos evadieron la pregunta. Yo sólo pude mirar de reojo a un tenso y sonrojado Tenya. Era curioso ver cómo una persona puede y no estar amándote mientras no sepas quien le gusta, eso me pasa con Iida, quiero decir, por cómo se puso nervioso obviamente le gusta alguien, podría ser yo o podría ser cualquier otra persona.
Que decepción.
Aunque lo intenté, no puedo concentrarme en mi libreta y únicamente lo que se me viene a la mente es él...
Al día siguiente en la academia iba decidido, le preguntaría a Iida quien era la persona que le gustaba, si no era yo, lo apoyaría a pesar de que rompería mi corazón, pero estoy dispuesto a resurgir de entre mis cenizas.
Habrá otras personas allá fuera para mí, aunque nadie como Tenya. Basta, otra vez, debo dejar de pensar en él de manera romántica, bueno solo por si me rechaza...
Llegue temprano, y como todos los días, el primero en estar en el aula es Iida.
— ¡Buenos días Todoroki! —dijo tan resplandeciente, con su linda sonrisa.
—Buenos días amor de mi vida—pensé, obviamente no me atreví a decirle —Buen día —cobarde, eso es lo que soy.
Pero no podía echarme para atrás, es ahora o nunca, sí empiezan a llegar más personas no podría preguntarle tan directamente.
—Tenya, tengo que preguntarte una cosa —volteó sorprendido, (ya que por mi nerviosismo y sonrojo intenso cuando existo junto a Ilda comienzo a hablar cada vez menos hasta quedarme mudo, así que entiendo por qué le sorprendió que le hablará tan casualmente).
—Dime —miró con decisión hacia donde me encontraba.
— ¿Quién te gusta? —por fuera realmente estaba frío, pero por dentro me quemaba por la intriga.
—...—tardó en responder, pareciera que no procesaba lo que le decía, de repente empezó a reírse ¿lo descompuse? ¿Acaso tengo que reiniciarlo?
—Nunca creí que pudieras preguntar algo como eso, de verdad que tienes sentido del humor — ¡Ya lo sé, respóndeme ahora por favor, que me estoy muriendo! —Me gusta alguien, y es de este salón —Ok, ahora las probabilidades de que sea yo son 1 de 19, arriba la esperanza.
—Pero, no puedo decirte quien es, lo siento— ¡No me tortures así Iida! —La verdad, es qué, no sé qué pensarías de mi sí te lo dijera —Tenya se puso muy rojo y agacho la cabeza.
— ¿Crees que se lo diré a alguien? —pregunté.
—No es eso... es qué, tú conoces muy bien a la persona que me gusta— es obvio, soy yo, yo le gusto ¿a quién más conozco mejor que a mí mismo?
—A mí me gusta Bakugou...—si ya lo sab... espera ¿qué?
— ¿T-te gusta Bakugou? ¡¿Bakugou?! —no, era una pesadilla, de todas las personas ¿ese idiota?
—De hecho, a mí también me gustas Iida—era la voz de Bakugou, quien acababa de llegar al salón.
— ¡Bakugou! N-no sabía que te gustaba tanto como yo, de verdad que estoy caliente —musitó Iida sonrojado, espera, de verdad Bakugou ¿se va a quedar con el amor de mi vida?
—Ven a mis brazos Iida —no, no puede ser... ¡debe ser una broma! ¡Un sueño!
Si, efectivamente, un sueño, me había dormido mientras terminaba mi tarea y desperté justo para irme a la academia...
Era temprano y como siempre el primero en el aula era él, no había nadie más.
— ¡Buenos días Todoroki! —dijo el amor de mi vida.
—B-buen día —rayos, no puedo superar lo que soñé esta mañana.
—Todoroki, tengo que hacerte una pregunta —me senté en mi silla y me sorprendió que me hablara si quiera.
—D-dime —musité mientras se acercaba a mi mesa.
— ¿Quién te gusta? —me quede en blanco, no, no ahora por favor, no quiero decirle la verdad, no estoy preparado.
—Nadie realmente—mentí.
—Vaya, es que...—bajo su mirada y se puso rojo —N-nada— era mi momento de saber si mi sueño podría tener algo de verdad.
— ¿Te gusta Bakugou, Tenya? —volteó a verme y empezó a reírse.
— ¿Qué? ¿Por qué piensas eso? Realmente tienes un sentido del humor muy raro—siguió burlándose, hasta que se percató que lo llamé por su nombre— ¿Dijiste Tenya? No creí que me tuvieras tanta confianza—me dijo.
—Si te molesta puedo decirte por tu apellid—me interrumpió.
— ¡No! —Se aceleró —quiero decir, no quise gritarte, perdón —sus movimientos con sus manos se aceleraron al igual que el color de su cara—Dime Tenya, por favor —y de inmediato me mostró una suave sonrisa, creo que nunca le había visto un rostro tan sincero. Y de pronto, sentí que si yo fuera 1 sobre 19, no sería tan malo, la verdad, lo iba amar a pesar de ser rechazado...
—Te mentí, Tenya —el seguía frente a mi banca, sorprendido levantó las cejas y sin poder decir nada, seguí hablando—quien me gusta eres tú, Tenya —rayos, al final sí que fui sincero, que vergüenza, siento que me estoy quemando, rayos, si no me controlo podría perder el control de mi quirk y...
—Tú también me gustas Shōto, me gustas mucho —¿eh? ¿Es acaso otro sueño? ¿Acaso morí y fui escupido en el cielo? —Tenía mucho miedo que lo supieras, porque no creí que te gustaba y...—maldita sea ¿por qué le gusto? ¡Él es demasiado para mi pobre corazón!
Tome sus manos, las acerque a mi rostro y le susurré—las cuidare de ahora en adelante—Iida me miró con los ojos desorbitados, su rostro estaba tan rojo como el mío.
— ¡Estoy a tu cuidado! —sí estoy en un sueño no quiero despertar nunca más, porque ahora tengo al novio más hermoso del mundo, no, del universo.
Gracias al cielo, esto no fue un sueño, realmente le gustaba a Tenya, y después de que nos confesamos pude hacer mi sueño realidad...
Una tarde libre que salimos me dirigí precipitadamente a sus pechos y no me moví de ahí.
— ¡Basta Shōto! La gente nos ve, es muy vergonzoso —mi pobre novio se puso rojo de la vergüenza.
—Disculpa por ser un mal novio, creo que deberías castigarme —estaba decidido, quería ver a Iida en todas sus facetas —por favor castígame Tenya.
—...—me miro un momento.
—...—totalmente en silencio mientras aún me aferraba a él.
— ¡Basta Shōto, es muy vergonzoso! —me empezó a empujar para que me despegara de sus perfectos pechos.
—Por favor Tenya, déjame estar aquí un poco más —sin embargo mis súplicas no fueron escuchadas.
—Basta Shōto, harás que me enfade de verdad—dijo totalmente serio.
—Al menos dame un beso Tenya—no, no nos habíamos besado aún, apenas teníamos unos días de haber empezado a salir y las cosas iban estupendas, sin embargo, soy un chico con ganas de acción, estar en su pecho me satisface pero no lo suficiente ¡ahora estoy en busca de los labios carnosos de Tenya!
—¿Eso es lo que quieres? Bien—se inclinó a mi boca y me beso rápidamente, la verdad no era lo que estaba buscando, quería algo más mojado, pensándolo bien, no busco los labios de Tenya, busco su lengua.
—Quiero tu lengua Tenya —aún seguía aferrado a mi novio.
—Shōto...—oh mierda, esa mirada es la de un jefe a su subordinado, si lo suelto, puede que me salve de esta.
—Será para otra ocasión, no me apresura —dije mientras le agarraba nuevamente la mano.
Paseamos, pero Tenya aún estaba serio, mierda, la cague. Tenía que arreglarlo de alguna manera, pero antes de intentar algo siquiera, Iida me llevo al baño, fue tan inocente el momento que aún con mi imaginación no pensé en nada. No pensé hasta que me di cuenta que Tenya me tenía acorralado contra la puerta del baño público insertando su lengua en mi boca, tan mojado, tan estrecho, tan...delicioso.
—T-Tenya —gemí, mientras nuestras lenguas se mezclaban tan fascinantemente.
—C-creí que querías mi lengua Shōto —Iida estaba tan avergonzado, que aunque él era el que me estaba reteniendo, podía sentir sus manos temblorosas y su cara totalmente roja.
¡Gracias Dios por hacer que mi precioso novio tenga la iniciativa! Pero no puedo dejar que sea el único al que le recaiga el peso de ser el activo, yo también quiero divertirme.