━SEVEN

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ㅤ—¿Te encuentras bien SooIn?

ㅤLa pelinegra subió la vista ante aquella pregunta, con sus ojos cansados y su cabeza apoyada en su mano para no caer. Su hermano estaba ahí frente a ella junto con JiHoon, Daniel y SeongWoo; los tres visitando la cafetería dispuestos a almorzar, como se suponía SooIn estaba haciendo. Con el detalle de que ella no había tocado ni un poco su comida a pesar de tenerla frente a ella. WooJin alzó una ceja en su dirección esperando respuesta igual que sus amigos mientras empezaban a comer, SooIn suspiro y asintió mientras cerraba los ojos.

ㅤPero la verdad es que no estaba tan bien, la última semana de clases había iniciado y con ella la entrega de los últimos trabajos y proyectos finales, apenas había dormido y se sentía débil, unas grandes ojeras adornaban abajo de sus ojos y encima aquel día era el último entrenamiento que tendrían para dar anuncios sobre la temporada nueva cuando volvieran a clases y demás; no se sentía animada para nada.

ㅤLos chicos se inmiscuyeron en una plática de la que ella no fue participe o siquiera escuchó, siendo escrutada de vez en cuando por su mellizo comió al menos la mitad de su comida, muy a la fuerza. Cuando la hora de iniciar clases nuevamente llego SooIn simplemente alejo la bandeja con comida aún y se levanto tomando sus cosas y yendo a su salón correspondiente.

ㅤ—¡Hola SooIn! ¿cómo estas hoy? —JinYoung estaba ahí, esperando igual que siempre, le sonrió contento a pesar de no ser correspondido, supo que la chica no estaba tan bien cuando la observó bien, por lo que antes que pasará por su lado logro detenerla y busco su mirada, preocupado—, ¿qué pasa SooIn, te sientes mal? Deberías ir a la enfermería, te acompañare.

ㅤ—Tranquilizate BaeJin. —Lo detuvo con voz baja cuando el chico ya había empezado a caminar, él la miro más que nada extrañado por el apodo, pues SooIn nunca lo había llamado así. No era momento para sentirse feliz por aquello, pero la obedeció y ella le ofreció una pequeña sonrisa—. Estoy bien.

ㅤEl alto no le creyó mucho, así que para asegurarse de que estuviera bien de verdad le informó que la acompañaría entonces y por primera vez estuvo dentro del aula antes de que entraran todos, acompañando a la chica y preguntándole al menos unas veinte veces como estaba, obteniendo un "—estoy bien" como respuesta en todas. De aquella forma las últimas horas pasaron y para su mala suerte, su malestar incremento. Ahora no sólo estaba cansada, su cabeza empezaba a doler y su vista se distorcionaba a ratos, el aire le faltaba también pero se mantuvo con todo lo que pudo a sabiendas que aún faltaba su entrenamiento. Cuando caminaba por los pasillos fue detenida, sintiendo como alguien quitaba suavemente su mochila de su hombro, ella giro encontrando a JinYoung a su lado, él le sonrió y colgó su mochila en el hombro contrario a donde llevaba la propia.

ㅤ—No me mal intérpretes, pero de verdad te ves un poco desorientada noona, voy a acompañarte al entrenamiento, te cuidare y después te llevare a tu casa. Y si te niegas no me importa porque igual lo haré, soy muy persistente cuando quiero —informó sin dejar de caminar al lado de la chica. SooIn ni siquiera rechisto, el acto le parecia lindo y obviamente sabía lo persistente (terco) que solía ser el chico. Sintió como la mano del castaño se colo entre la suya y entrelazo sus dedos, tuvo ganas de recargarse en su hombro y quedarse ahí pero sólo lo miro algo acusadora, JinYoung se encogió de hombros y sonrió sonrojado, después apretó su mano—. No pienso soltarte tampoco.

ㅤCuando llegaron a los vestidores él se metió con ella ignorando la mirada que SooIn pudo dirigirle pero sin importarle, no había nadie ahí porque las otras chicas siempre llegaban antes por sus horarios y procedían a irse al campo a estirar de una vez. JinYoung camino hasta el casillero de la chica dejándola sentada en una banca y saco su ropa, llevándola de regreso, tomando a SooIn de su mano y metiéndola en un vestidor, cerró y regreso a la banca a esperarla. Los minutos pasaron donde JinYoung simplemente se dedico a esperar, atento a todo por si SooIn necesitaba su ayuda, aunque sabía que con lo cabezota que era seguramente aquel llamado no llegaría. Se alarmó un poco cuando después de un pequeño silencio la voz débil de la pelinegra lo llamó, a la par que la puerta del vestidor empezaba a ser abierta, JinYoung se puso de pie.

𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐊𝐈𝐒𝐒࿐ 𝐉𝐈𝐍𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora