━ONE

2.9K 220 40
                                    

—¡Hey, hey SooIn!

Los gritos desesperados de una chica se escuchaban por los pasillos de la Universidad llamando la atención de todos los que se encontraban ahí en esos momentos, la nombrada antes incluida en esos. SooIn paro su paso para dar media vuelta y encontrarse a la pequeña EunSun corriendo hasta ella. Saco la paleta que tenía en su boca y ladeó un poco la cabeza curiosa, pues sabía de sobra que a la recién egresada que ahora corría hacia ella no le gustaba llamar la atención. EunSun llego a ella y se inclinó tomando sus rodillas y jadeando cansada, SooIn la observo con una ceja alzada.

—¿Estás bien?

EunSun se recompuso en un santiamén y se paró recta: —¡Tu palo!

—¿Oh? —observó el palo que EunSun le tendió, alargo su mano tomándolo y permitiéndole a la menor volver a inclinarse para recuperar aire.

Le presto atención al palo con el entrecejo fruncido, no le tomo mucho sonreír un poco y mirar de nuevo a la chica, la cual seguía tratando de recuperar aire. Bufo y metió su mano en su bolsillo sacando su inhalador de ahí y se lo tendió a EunSun.

—¿Esto para qué es?

—Inhala una vez y estarás bien —informó y espero a que la chica le hiciera caso, cuando se lo devolvió ella volvió a regresarle el palo antes y guardo el inhalador donde antes para sonreirle. —Ese palo no es mío, ¿Recuerdas que lo olvide hoy? Anda con cuidado EunSun.

Volvió a meter la paleta en su boca como antes y se giró volviendo a caminar. Sus clases estaban a punto de empezar. En su corto recorrido al salón saludaba a todo aquel que la saludaba y les sonreía, no era una sorpresa que ella, siendo la co-capitana del equipo de lacrosse y hermana de Park WooJin: el mejor bailarín de la clase, fuera bastante popular.

Pero no era la única popular en aquella universidad, había varios que lo eran, aunque ella odiara esas etiquetas. Y ahí mismo, a unos metros más adelante de ella en la puerta del salón estaba Bae JinYoung sonriendo tímido y sonriéndole a las chicas que lo saludaban y batían sus pestañas para él.

JinYoung tenía algo que hacía que lo notarás, no importa si sólo estaba quieto en su usual lugar del salón viendo su mesa por la pena. Era atractivo, sí, a su manera, y esa pequeña cabecita y su cuello largo creaban un extraño atractivo en él. SooIn aceptaba verlo a veces, y el que estuvieran en algunas clases le facilitaba el trabajo. Ella no tenía un tipo ideal definido, pero si tuviera que decidirlo definitivamente ese chico estaría lo más cerca de lo que ella quería, claro, esto no tenía que saberlo todo mundo, prefería mantenerlo para ella misma.

Aminoró su paso hasta el salón, y toda esa seguridad que usualmente desbordaba se iba alejando de ella sustituyéndola por misma pena a medida que se acercaba a JinYoung, el cual seguía en la puerta y con quien compartía aquella última clase antes de ir al entrenamiento otra vez por la tarde. Cuando estuvo frente a la puerta, y él, se detuvo y alzo la vista para verlo, tomo aire y cuando él la miro de solayo le dedico una muy minúscula sonrisa, él aparto la vista avergonzado.

—Uhm. Disculpa —trató de llamar su atención de nuevo, cosa que para su fortuna funciono. JinYoung centro su atención en ella y se inclinó un poco mientras le sonrió apenas. SooIn sonrió pretendiendo ser altanera—. Estorbas.

La sonrisa de JinYoung se borró al instante y abrió un poco más los ojos, pudo notar como sus mejillas se sonrojaban apenas con pena y se hacia a un lado permitiéndole el paso, SooIn negó cuando paso por su lado pero no pudo evitar que una sonrisa se postrara en sus labios. El chico era tierno.

Minutos más tarde pudo ver como el chico entraba al salón con el maestro tras él y caminaba a su lugar, detrás de SooIn. Siempre tuvo curiosidad de saber porque JinYoung permanecía en la puerta hasta que entraban todos o algún profesor lo obligaba a entrar, se quedaría con la duda.

[🌹]



SooIn estaba flexionada de tal forma que las puntas de sus dedos tocaban sus pies al igual que las demás integrantes del equipo, excepto InHa que seguía parada al lado de todas limando sus uñas. Después de salir de clases todas las chicas del equipo habían ido al campo como era costumbre los lunes y habían empezado a estirar y demás para calentar antes de la práctica.

La entrenadora Kwang hizo resonar el silbato mientras se acercaba a todas que ahora se ponían de pie con expresiones cansadas o de dolor en sus rostros, SooIn estiro un poco sus brazos esperando a que la entrenadora dejara de ver su carpeta y hablara.

—InHa... Ve a dar treinta vueltas.

La nombrada dejo su lima de lado y miro a la entrenadora con impresión, las demás chicas prestaron atención.

—Pero... pero ¿por qué?

La entrenadora le dirigió una sonrisa. —Por que eres la capitana, y no hiciste los calentamientos. Ser capitana no te da el derecho de hacer menos que las demás. Así que a menos que aprecies tu posición en el equipo ponte a dar vueltas ahora. —InHa obedeció molesta, logrando que SooIn riera y alzara una ceja burlona cuando dirigió su mirada a ella.

—Las demás, tomen su palo y tiren. MinJun será portero. SooIn, mantente al margen mientras InHa regresa, se una buena co-capitana y no me decepciones.

SooIn alzó el pulgar sin apartar la vista de su palo de reserva mientras lo armaba. Era hora de un increíble entrenamiento, y todos lo sabían cuando veían a demás estudiantes llegar a las gradas, estudiantes que eran amigos de ellas, parejas o algunos otros que simplemente iban ahí para distraerse y pasar menos tiempo en casa, algunos otros para tener el deleite de ver a chicas con poca ropa atacarse entre ellas.

—¡Patealas Soo! —Aquel grito llamó la atención de todas, SooIn giro ante el grito a las gradas y sonrió cuando vio a su hermano y su mejor amigo ahí. WooJin parecía emocionado en su lugar y JiHoon sonreía negando por la actitud del menor.

SooIn estaba dispuesta a patear a todas como siempre lo hacia, su inhalador estaba en su bolsillo aún así por si algo pasaba. Sin embargo, aquel pensamiento había sido medio desechado a la basura cuando desvío su mirada de su hermano y su mejor amigo, encontrandose con JinYoung a unas gradas más arriba de ellos viendo todo con atención. Sus miradas se cruzaron y apenas un atisbo de sonrisa aparecio en el rostro del chico.

El silbato sonó sin darles tiempo de algo más, y SooIn se dedico a hacer lo que siempre hacía.

𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐊𝐈𝐒𝐒࿐ 𝐉𝐈𝐍𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora