Y... ¿por qué?

Capítulo 1

*Narra James*
Casi tres meses han pasado ya de aquel campamento, tres meses que he pasado en Arizona con mi tía y mi abuela, tres meses en los que he intentado quitarme de la cabeza a Alison, y sobre todo tres meses donde creo que he conseguido hacerlo.
Sé que ella en el fondo sentía algo por mí, pero también sabía que lo nuestro nunca funcionaría ni tendría sentido. Por el bien de ambos decidí abandonar la escuela por un tiempo, si no ninguno de los dos iba a conseguir olvidarse de aquello e íbamos a remar hacía algo que no tendría futuro.
Pero ya es hora de volver, ver a mis amigos y a mi familia, y por supuesto salir de fiesta que es lo que sin duda más añoro.

Bajo del avión, mi añorada Inglaterra, como te había echado de menos. Al llegar al aeropuerto estaba mi hermana Gem tan guapa como siempre, viene corriendo hacia mí saltando a mis brazos.

-Nunca creí que podría echarte de menos- decía mientras me apretaba mas fuerte.

Solté a mi hermana y busqué mi maleta, me sentía extrañado, hacía mucho tiempo que no venía, además la decisión de irme un tiempo no se la conté a nadie, por lo que realmente nadie tenía ni idea de que había sido de mí durante tanto tiempo, y eso era algo que en el fondo me asustaba, la reacción de todos y como iba a ser recibido, y lo que se había estado hablando de mí.

-Ey Gem, ¿sabes si han estado hablando sobre mí?

-¿En serio James, eso es lo único que te importa?- Me dijo Gem mientras tornaba los ojos.

-Es para saber que creen que he estado haciendo todo este tiempo.

-Pues obviamente les dije que estabas en Arizona intentando olvidar a Alison- Nada más decir la palabra Arizona mi cara ya cambió por completo y me entraron ganas d coger el avión de vuelta. Parece ser que Gem me vió la cara y siguió hablando -Es broma imbécil, creen que has estado de intercambio en España con una familia.

-Madre mía Gem eres ingeniosa cuando quieres eh- Digo de forma irónica -a ver como hablo yo ahora Español.

Mientras tanto caminábamos hacia el coche, donde por sorpresa estaba Josh al volante, sabía que mi hermana se había estado liando con él, y que a ella, bueno, pues le molaba un poco, pero no tenía ni idea de que esto aún continuara.

-¿Sigues liándote con Josh?- Al tiempo que decía eso mi hermana se giró, su cara era medio sorpresa medio confusa.

-¿No te lo conté?- yo negué con la cabeza extrañado -Joder James, estás perdido eh. Josh y yo ahora mismo estamos oficialmente juntos.

-¿Juntos de pareja?¿Novios?

-Si James, "novios", parece que no hayas escuchado esa palabra en tu vida.

Realmente lo parecía, nunca había tenido una novia de verdad, bueno, tuve a Bea, pero nunca llegó a ser nada serio para mí ni nunca he llegado a querer tanto a una chica. Cuando he visto que estaba a punto de pasar ha sido con una persona tan diferente a mí que es imposible mantener una conversación sin discutir y me fui del país para evitar el sentimiento.

Subí al coche y saludé a Josh, tan simpático como siempre, estuvo todo el camino preguntándome que tal por España, que si había conseguido algo de acento, y que si es verdad que en el sur la playa es increíble, y claro pues yo inventándome todo.

Llegué a casa, por fin, cuando acabé de saludar a mis padres fui corriendo a mi haitación, estaba muy cansado ya que el viaje se me hizo eterno, pero no podía dormir, estaba demasiado nervioso por el día siguiente, volvería a clase, volvería a verla y eso me ponía nervioso. Necesitaba un cigarro para poder relajarme, así que fui a fumármelo a mi ventana, y ví lo que me dejó toda la noche pensando si realmente me había ido para nada. Era ella, Alison, en su habitación, pero no estaba sola, estaba con alguien a quién yo conocía muy bien, era Elías, y a los dos se les veía felices mientras hacían el idiota en la cama. Un segundo bastó para darme cuenta de que una simple interacción con ella podría derribar todo lo que había construido durante estos tres meses, aun así intentaría cambiar. No quería intervenir en su vida ni causar problemas. Ella miró hacia la ventana y me quité de su campo de visión, no quería que me viera, no ahora.

Me terminé el cigarro y volví a la cama, aunque como ya dije antes, me pasé la noche comiendo techo pensando en todo lo que podría pasar mañana y en el muro que debía levantar con el mundo para no mostrar lo que realmente me pasó.