Your eyes [YoonTae/TaeGi]

Capítulo 3

-Que no quiero. -negó repetidas veces.

-Hijo, no es cuestión de si quieres o no… Tienes que hacerlo.

El pequeño Taehyung se negaba a entrar a su aula. Cuando le dijeron que iba a ir al colegio junto con YoonGi, él se imaginó juntos a toda hora, y cuando quiso seguir a YoonGi lo detuvieron diciéndole que él se quedaba en otra aula. Y no quería entrar.

-Mira, Tae. Si entras, prometo comprarte el tacho de helado de chocolate que tanto quieres, si?- Dijo Somin tratando de convencerlo de una vez ya que se estaba haciendo tarde.-Además, YoonGi va a venir por ti apenas toque el timbre para el receso.

El pequeño quedó pensándolo un rato… Si entraba, tendría su tacho de helado, pero estaría solo. Si no entraba, no tendría su helado pero después YoonGi estaría con él. Aunque si…

-Taehyung!- dijo su padre sacándolo de sus pensamientos.

-Acepto!- Dijo para luego entrar corriendo.

Joseph quedó mirando por donde se había ido su hijo.

-Siempre lo manipulamos con comida…- Habló Somin.

-Sí, hay que dejar de hacerlo… Espero que les vaya bien en su primer día.

-Todo va a estar bien. Tae hace amigos rápido, y a YoonGi no le interesan.-dijo Somin en un tono tranquilizador tomándolo de la mano suavemente.-Vamos? Hay una reunión importante en la empresa hoy.

-No hace falta, amor... Volvamos a seguir durmiendo. Después pido información de ella.-Decía mientras se dirigían a la salida.

-No, perezoso. Vuelve tú. Quiero estar presente.

-Pero quiero que duermas conmigo.-Tiró suavemente de su mano para acercarla un poco más.

-Tus encantos no van a funcionar hoy, corazón.-Dijo con una sonrisa para luego avanzar con su marido tras ella quejándose.

                               🌌 🌌 🌌

Iba caminando por los pasillos del colegio buscando su aula correspondiente. Había varios  estudiantes fueras de sus aulas todavía, con sus refinados uniformes, unos más pequeños y otros más grandes. Al parecer aún era temprano.

Se sentía algo nervioso por su primer día en su nuevo colegio, más por pensar como le iría. Había casos en los que molestaban a los nuevos estudiantes, más si se trata de una escuela en la que, en su mayoría, asiste gente de plata o sino becados. Él  no quería que lo molesten, por eso trataría de no llamar mucho la atención, total no le interesaba hacer amigos.

Se detuvo de golpe al darse cuenta de que por estar metido en sus pensamientos, no sabía muy bien donde se encontraba. Se sentía observado por las personas que se encontraban allí, y pronto comenzó a escuchar como susurraban, obviamente hablando de él.

Sintió como alguien colocaba una mano en su hombro derecho llamando su atención. Casi de inmediato se giró para ver de quien se trataba.
Ahí se encontraba una niña un poco más alta que él, su cabello era castaño y le llegaba un poco más debajo de los hombros. Lo miraba con una dulce sonrisa…

-Hola- saludó e hizo una reverencia.

-Hola…- dijo embobado.

-Soy Ahin. Noté que eres nuevo y creo que estás algo perdido, ¿Puedo ayudarte a encontrar tu aula o algo?

-… Emmm, s-si, por favor… Me dieron las indicaciones pero iba en otra y ahora no sé muy bien dónde me encuentro.- dijo apenado rascándose la nuca.