Your eyes [YoonTae/TaeGi]

Capítulo 8

                    Paso del tiempo.

Al sonido de su celular al principio lo escuchaba de lejos, luego se fue intensificando hasta que logró recobrar la conciencia por completo.
Con su mano tanteo en la mesa de luz que se encontraba al lado de la cama, y encendió la lámpara.
Intentó abrir sus ojos pero volvió a cerrarlos de inmediato por la luz repentina.
Soltando un bufido por el molesto sonido de su celular que no dejaba de sonar, lo tomó y atendió la llamada.

-Ho...

-FELIZ CUMPLEAÑOS, TAE!!!

Se sobresaltó y casi tira el celular de sus manos al oír el grito de Seokjin.

-Jin!  Acabo de despertar! -dijo restregándose el ojo-

-Dije feliz cumpleaños! Y es videollamada. Ya pon tu celular como se debe!

-Oh! -tomó sus anteojos de la mesa de luz para ver mejor y se incorporó en la cama-

Miró la pantalla y ahí se encontraba Seokjin con una sonrisa radiante.

-Gracias por saludarme, Jin. -sonrió adormilado-

-Dime que soy el primero.

-Eres el primero, sí.  Son las siete de la mañana.

-NAMJOON VEN AQUÍ! -miró a un costado por lo que supuso que se trataba del nombrado-

-Namjoon está allí? -preguntó mirando raro con una sonrisa-

-Sus padres andan de viaje así que vino a mi casa. -explicó-

En eso el rostro de Namjoon se hizo presente.

-Feliz cumpleaños, Tae! –Dijo sonriéndole  mientras saludaba con la mano.

Se lo veía todo despeinado y con los ojos hinchados, acababa de despertar también.

-Gracias, Nam hyung!– Imitó el gesto.

-Cómo estás pasándola?- preguntó acercando su rostro a la pantalla.

-Amm… bien? Acabo de despertar.

-Te cantaremos el feliz cumpleaños- dijo SeokJin.

-No creo que sea neces…- comenzó a decir Namjoon avergonzado recibiendo una mirada de Seokjin. -Ok, lo haremos- sonrió.

-Genial! –Sonrió mientras palmeaba repetidas veces su hombro contrario en modo de aplauso ya que con su otra mano estaba sosteniendo su celular.

El cuarto se llenó de la voz de los chicos cantándole el feliz cumpleaños.

Cuando terminaron, Taehyung repitió el gesto de aplauso.

-Muchas gracias, chicos! Los quiero demasiado– dijo emocionado.

-Nosotros igual! –respondieron.

Esos chicos se habían vuelto muy especiales para él. Tanto como él para ellos. Se tenían mucho cariño. Eran sus únicos amigos además de Yoongi. También estaba Ahin, y la quería, pero no eran tan unidos con él como Seokjin y Namjoon lo eran. Muchas veces lo defendían de las burlas y trataban de protegerlo como a un hermano. Estaba muy agradecido de tenerlos.

-A quienes quieres y por qué encendiste la luz?– dijo Yoongi volteando la cara con los ojos entrecerrados.

Todo ese tiempo se encontraba durmiendo de espaldas a Taehyung,  y despertó por los chicos que estaban hablando.

-Ah, Yoongi hyung, los chicos me llamaron para saludarme por mi cumpleaños número 12- Explicó mostrándole la pantalla de su celular.

-Cierto. Feliz cumpleaños, mocoso- Estiró su brazo y le revolvió el cabello débilmente.

-Gracias, hyung!- sonrió.

-Hola, chicos– saludó Yoongi recostando su cabeza en el vientre del castaño claro para ver de más cerca el celular. -No quiero ser grosero, o sí, no sé… No me interesa. Pero si ya terminaron de saludar, ¿por qué no se van a dormir?  Es muy temprano– se pasó la mano por el rostro.

-Hola, Yoon. Cállate. Tae, que tienes pensado hacer hoy?- cuestionó el mayor de todos.

-Bueno… La verdad me hice una lista mental de cosas que quería hacer, comenzando por tener un genial desayuno, obviamente. Ya saben que primero uno debe alimentarse para poder comenzar el día con energías, ¿y qué mejor que el desayuno? Este es muy importante para…

-Tae- interrumpió Seokjin. –Lo que ibas a hacer hoy…- le recordó viéndole con una sonrisa sin dientes.

-Ah, sí! Luego ir a ver una película genial que se estrenó hace poco, luego pasar lo que resta del día en la feria comiendo mucha algodón de azúcar y dulces, aunque no tanto porque luego me duele el estómago, oh sí. Y claro que con ustedes.

-Suena divertido– dijo Namjoon asintiendo.

-Y agotador– bostezó Yoongi cerrando sus ojos.

-Oye a ti todo te agota, hyung– le dijo Taehyung.

-Hey, Yoongi! Por qué no e invitas a Ahin? –Le propuso Namjoon.

-Claro que no- abrió los ojos frunciendo el ceño.

-Entonces yo lo haré- dijo Taehyung acomodando sus lentes.

-No lo harás, pendejo.

-Yoon, no sé por qué si te gusta no haces algo…- reprochó Seokjin.

-Porque a ella no le gusto, quizás?– dijo obvio.

-Y como sabrás si no le dices nada, tarado!- le dijo Namjoon impaciente.
Yoongi quedó pensando y se formó un silencio entre ellos.

Hacía un buen tiempo, en realidad desde que se habían mudado a esa parte de Seúl, que Yoongi se sentía atraído hacia la chica, hasta gustarle por completo ahora. Ella también daba señales de estar interesada en él. A veces se tomaban de las manos y habían tenido una que otra cita, pero hasta ahí nomás. No estaba del todo seguro y no quería ilusionarse.

-Las puestas de sol en Marte son azules porque en la atmósfera de este planeta las partículas son muy finas, lo que permite que la luz azul penetre la atmósfera de forma más eficiente que los colores con mayor longitud de onda.

Los tres mayores quedaron mirando extraño a la nada por el comentario repentino del menor. Solía hacer eso seguido, pero los tomaba impredeciblemente.

- También, la mosca se considera limpia porque están constantemente limpiándose. Pero yo pienso y digo… qué? Entonces por qué comen y se asientan en absolutamente todo? Eso no es nada limpio, hyungs. Ustedes que opinan?

Quedaron con la misma mirada un rato.

-Odio las moscas– dijeron Namjoon y Yoongi al unísono.

-Asco que te toquen– hizo una mueca Seokjin.

-Y un papel, cualquiera, el que sea, no puede doblarse más de siete veces– Asintió ante lo dicho.

Los chicos fruncieron el ceño interesados. A veces el menor lograba despertarles la curiosidad.

-Oh, dios. Debo intentar eso- dijo Namjoon. -Ahora.

-Entonces nos vemos luego, Tae! No olviden mandarnos la dirección y horario.- dijo Seokjin.

-Yoongi! Piensa en lo que te dijimos!- mencionó Namjoon antes de que la video llamada fuera cortada por Seokjin.

-Qué hora es?- Preguntó Yoongi.

-Las ocho, hyung- respondió.

-Genial. Seguramente nos despiertan a las nueve y algo para desayunar, entonces hay que seguir durmiendo.- propuso Yoongi volviendo a su antigua posición.

El menor ya tenía pensado levantarse. Pero seguramente sus padres seguían dormidos por ser sábado y además porque en la madrugada habían llegado de su viaje de trabajo. No solían viajar seguido, pero surgía en las que tenían que ir ambos, muy pocas, como hora.

Entonces él también se recostó y volvió a dormir queriendo que ya sea la hora de disfrutar de su día.