Capitulo 5

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Me encontraba en la escuela, era un día fuera de lo común, todos se veían felices y yo me sentía muy feliz también. Miro a mi alrededor tapándome con el rostro de Isis, el cual estaba sentado a mi lado, este me sonrió y yo le respondí de la misma forma. Katherine se veía más radiante que nunca y no entendía e porque, hasta que dirigí mi mirada hacia donde estaba mirando ella y en ese preciso instante me di cuenta que algo andaba mal. Kath estaba mirando a Júpiter, el cual estaba sentado al otro lado del salón.

Mi sonrisa se borro en ese mismo instante y todo rastro de felicidad en mi desapareció trayendo un sabor amargo a mi boca, el cual ya me estoy acostumbrando a sentir. Todo el salón se volvió sombrío y con un aura de tristeza. La puerta comenzó a abrirse lentamente dejando entrar a alguien por la misma, todos se quedaron callados mirando a la misma dirección. Ella se encontraba ahí para, mirándonos a todos, juzgándonos con la mirada por estar felices (o así lo sentí yo). Tenía la secuela de su muerte, tenía un agujero en su frente del cual salía un hilo de sangre como si una bala le estuviera atravesando la cabeza en ese mismo instante.

Me miraba fijamente y luego miro a Isis, camino hacia nosotros para luego acercar su cara a la mía como si intentara leerme la mente.

-¿Qué hace él sentando en mi lugar?- dijo susurrando para que solo yo la pudiera escuchar.

-N-no lo sé- le respondo balbuceando, nunca nadie me había hablado así en mi vida y menos ella. Parecía que toda dulzura y felicidad que ella tuvo nunca hubiese existido.

-Juraste que nadie iba a ocupar mi lugar, ¡por qué no rompes tu promesa!- me grito frente a todo, pero eso era lo que menos me importaba. Le estaba por decir que era mentira, que si estaba cumpliendo mi promesa cuando ella volvió a gritarme- Y tú después quería que yo confiara en ti cuando ni siquiera puedes cuidar mi lugar. JAMAS PODRÍA HABER CONFIADO EN TI, ERES Y ERAS UNA PÉSIMA AMIGA Y NUNCA PODRÁS CAMBIAR ESO- me dijo llena de rabia.

Lo único que pude hacer era llorar y gritar que la amaba, la extrañaba mucho, que ella si había sido una amiga de oro.

Me desperté llorando y gritando. La verdad es que todos los días me sentía culpable de su muerte, yo la podría haber ayudado o al menos me tendría que haber dado cuenta que algo andaba mal con ella, pero no fue así. Júpiter, quien estaba dormido ami lado, se despierta y me abraza para decirme que todo iba a estar bien pero yo se que nada de esto se va resolver.    

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⏰ Last updated: Mar 03, 2019 ⏰

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